OTOÑO de 247521 de Septiembre — 20 de Diciembre
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The Mighty Fall
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Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.
Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
¿Qué ficha moverás?
Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
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Charity is no substitute for justice | Trama Global
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Héctor Lacroix
Kyle A. Overstrand
Anderson R. Looper
Stephanie M. Black
The Mighty Fall
Amarïe N. Cinnéide
Liam Cooper
Riorden M. Weynart
Talysa Glace
Hero N. Niniadis
Elle S. Weynart
Elijah Larsen
Zoey A. Campbell
Sage A. Noble
A. Sean Niniadis
Drake Verhoeven
Jessica D. Voznesenskaya
21 participantes
Recuerdo del primer mensaje :
Charity is no substitute for justice
El estadio de quidditch era el único lugar del distrito norte en el cual podrían albergar a la cantidad de personas que habían sido invitadas a aquel evento benéfico. Tenía como finalidad recaudar dinero para reconstruir los distritos más pobres y ayudar al resurgimiento de su economía, con la esperanza de mejorar la vida de las personas que los habitaban, y vivían a diario la pesadilla de, probablemente, no tener para comer. Esa era la historia que le habían vendido a la prensa y el 90% del país la había creído. No hay dinero, no se puede reformar, no tenemos medios para ello; pero detrás de todas esas excusas había algo más complejo; algo oculto a la vista de todo el mundo.
Pero eso era lo de menos.
El ministerio de seguridad se había encargado de hechizar el estadio por completo, nadie entraría o saldría de él sin su consentimiento. Los invitados eran obligados a presentar sus documentos de identidad en la entrada, además de su invitación; incluso la familia Rowen a eso de las 9 de la noche, que habían llegado tarde creyendo que de esa forma se harían notar y crecería la importancia de su apellido, hicieron un escándalo cuando a pesar de tenerlo todo en regla, les impidieron entrar por deber dinero al banco. — Señor Rowen, como comprenderá, su economía no es lo bastante estable. — ¡Esto es un ultraje! ¡Yo luché en la guerra! ¡He dedicado mi vida al país! — Sus gritos interrumpieron la calma de las personas más cercanas a la salida, pero el estruendoso ruido de la música del interior, le impidió tener al hombre sus 15 minutos de fama. Por suerte para él. La mayoría de los negocios que poseía se tambalearían si se enteraran de su inminente banca rota.
El suelo del estadio había sido reformado, como casi todo el lugar y lo que antes era césped, ahora estaba combinado con largas piedras de diseños irregulares y planos. La zona de los asientos, ahora estaban inundada de bancos de piedra creados por los diseñadores de interiores del distrito 2, que habían empleado cada pizca de creatividad en convertir aquel lugar en un jardín escalado. Flores de todo tipo asomaban como adorno entre las zonas y las lámparas flotaban en el aire cambiando de posición pero manteniendo un rumbo fijo, como si hubiera sido preestablecido. En el campo habían sido puestas todas las mesas de comida rodeando el estadio, pero el gran espacio del centro era para bailar. En la parte delantera, lo que era la antigua portería que los Falmouth Falcons habían todo en la temporada de invierno de hace 12 años, habían un gigantesco escenario, donde varios grupos se turnaban a lo largo de la noche según el ambiente iba variando.
Los ministros fueron los últimos en llegar, causando furor entre los invitados poco acostumbrados a verlos. Solían hacer vida en la isla ministerial, así que era extraño encontrarse con ellos en la calle por pura casualidad y realmente debías tener buenos contactos para conocer a uno lo bastante como para que recordara tu nombre. Claro que nadie quería pecar de paleto. — ¿Conoces al ministro Weynart? — Claro, como con él casi a diario. — Ese era el tipo de conversaciones que podías escuchar de boca de los más pomposos, que necesitaban demostrar al resto que su apellido, aunque desconocido, también pesaba.
El discurso estaba pensado para las once de la noche, y los encargados de organizar el horario de aquel evento se estaban poniendo de los nervios. Pasaban ya de las 22.30 y la ministra de magia, quien debería haber llegado hace horas, no hacía acto de aparición por ninguna parte. No había sucedido lo mismo con su esposo y con su hija, quienes de hecho, habían sido casi los primeros en llegar. — Vendrá, vendrá. Se habrá retrasado con algo. — Decía Sean, pero hacía unos 50 minutos de silencios en el espejo comunicador que tenía con su esposa, que había perdido la fe en lo que decía. Si no hubieran discutido es misma mañana porqué ella NO tenía tiempo para asistir al evento, Sean se habría preocupado, pero estaba seguro de que solo los había mandado por delante para luego no tener que aparecer. — Esperaremos hasta última hora. Y si no llega a tiempo, lo haré yo. —
Pero eso era lo de menos.
El ministerio de seguridad se había encargado de hechizar el estadio por completo, nadie entraría o saldría de él sin su consentimiento. Los invitados eran obligados a presentar sus documentos de identidad en la entrada, además de su invitación; incluso la familia Rowen a eso de las 9 de la noche, que habían llegado tarde creyendo que de esa forma se harían notar y crecería la importancia de su apellido, hicieron un escándalo cuando a pesar de tenerlo todo en regla, les impidieron entrar por deber dinero al banco. — Señor Rowen, como comprenderá, su economía no es lo bastante estable. — ¡Esto es un ultraje! ¡Yo luché en la guerra! ¡He dedicado mi vida al país! — Sus gritos interrumpieron la calma de las personas más cercanas a la salida, pero el estruendoso ruido de la música del interior, le impidió tener al hombre sus 15 minutos de fama. Por suerte para él. La mayoría de los negocios que poseía se tambalearían si se enteraran de su inminente banca rota.
El suelo del estadio había sido reformado, como casi todo el lugar y lo que antes era césped, ahora estaba combinado con largas piedras de diseños irregulares y planos. La zona de los asientos, ahora estaban inundada de bancos de piedra creados por los diseñadores de interiores del distrito 2, que habían empleado cada pizca de creatividad en convertir aquel lugar en un jardín escalado. Flores de todo tipo asomaban como adorno entre las zonas y las lámparas flotaban en el aire cambiando de posición pero manteniendo un rumbo fijo, como si hubiera sido preestablecido. En el campo habían sido puestas todas las mesas de comida rodeando el estadio, pero el gran espacio del centro era para bailar. En la parte delantera, lo que era la antigua portería que los Falmouth Falcons habían todo en la temporada de invierno de hace 12 años, habían un gigantesco escenario, donde varios grupos se turnaban a lo largo de la noche según el ambiente iba variando.
Los ministros fueron los últimos en llegar, causando furor entre los invitados poco acostumbrados a verlos. Solían hacer vida en la isla ministerial, así que era extraño encontrarse con ellos en la calle por pura casualidad y realmente debías tener buenos contactos para conocer a uno lo bastante como para que recordara tu nombre. Claro que nadie quería pecar de paleto. — ¿Conoces al ministro Weynart? — Claro, como con él casi a diario. — Ese era el tipo de conversaciones que podías escuchar de boca de los más pomposos, que necesitaban demostrar al resto que su apellido, aunque desconocido, también pesaba.
El discurso estaba pensado para las once de la noche, y los encargados de organizar el horario de aquel evento se estaban poniendo de los nervios. Pasaban ya de las 22.30 y la ministra de magia, quien debería haber llegado hace horas, no hacía acto de aparición por ninguna parte. No había sucedido lo mismo con su esposo y con su hija, quienes de hecho, habían sido casi los primeros en llegar. — Vendrá, vendrá. Se habrá retrasado con algo. — Decía Sean, pero hacía unos 50 minutos de silencios en el espejo comunicador que tenía con su esposa, que había perdido la fe en lo que decía. Si no hubieran discutido es misma mañana porqué ella NO tenía tiempo para asistir al evento, Sean se habría preocupado, pero estaba seguro de que solo los había mandado por delante para luego no tener que aparecer. — Esperaremos hasta última hora. Y si no llega a tiempo, lo haré yo. —
01/12/2467 — Antiguo estadio de quidditch
» Durante este turno, se dará una semana entera para postear siguiendo la ambientación, eso quiere decir que pasaremos a la segunda parte el próximo 23/12/2017.
» Los personajes podrán postear todo lo que deseen durante ese tiempo, siempre respetando que entre sus post, haya al menos 5 mensajes de diferencia.
» En esta trama no habrá premio por ser el personaje más posteador, pero para cobrar por participar, se pondrá el tope en un mínimo de 10 post que solo será modificado si al sacar la media general es mucha la diferencia.
» Menciones o interacciones en quote o visibles en el post con negrita.
» Todo el mundo lleva una máscara, tanto humanos como magos, que solo debieron quitarse al identificarse en la entrada, pero podéis jugar con eso si lo deseáis.
» Los humanos tienen su propia mesa de comida y bebidas a parte de la de los demás. Se sobreentiende que al pertenecer a familias de determinada clase social, son capaces de respetar (y haber asumido) que solo pueden tocar la comida de la mesa de los magos si es para servirla.
Segunda actualización - 28/12/2017
Tercera actualización - 02/01/2018
Cuarta actualización - 09/01/2018
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EVENTO #1 Link directo a la actualización
EVENTO #2 ha sido adelantado debido a la rapidez de posteo. Link directo a la actualización.
EVENTO #3 ¡ultimo de los eventos puesto en marcha! link directo a la actualización
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Final de la trama. Se cerrará el tema el próximo 17 de Enero, tenéis hasta entonces para salir o completar los post mínimos necesarios si os falta alguno (10).
El conteo de post y pago por vuestra participación, se llevará acabo el día del cierre.
Icono :
CHARITY IS NO SUBSTITUTE FOR JUSTICE
-Dudo que alguien en esta fiesta se la haya dejado en casa amor. - Contestó con una sonrisa; A veces su marido tenía preguntas de bombero retirado, pero sabía que era porque se preocupaba por ella y eso, inevitablemente, le gustaba.
Se identificaron y entraron sin altercados, el lugar estaba abarrotado de gente y Hope se alegró de haberle dedicado más de media hora a su aspecto; Estaba radiante y lo sabía, además había conseguido que Drake se dejara asesorar un poco para la gala.
La rubia enmascarada agarró el brazo del auror con naturalidad y caminó a su lado sin dudar; Ambos poseían una seguridad innata en sitios como aquel, aunque por regla general estaban a cargo de la seguridad. Tal vez por eso ambos no dejaban de escrutar la sala; Las mascaras nunca eran buenas en un trabajo como el de ellos.
-Ojalá sea una noche tranquila...- comentó en un susurro; Tal y como estaban los animos en los distritos, aquel lugar era una enorme llama en la oscuridad para cualquier idiota que quisiera llamar la atención.
01/12/2467 — ANTIGUO ESTADIO DE QUIDDITCH
Con Drake
Interacción con Jolene y mención a Liam y Andy
Charity is no substitute for justice
Puedo reconocer el alivio en la expresión de Jolene cuando me ve, exactamente igual que el que yo sentí cuando la reconocí a ella. Ambas nos destensamos pensando en que, al menos, habrá una cara conocida que nos ayude a pasar esta fiesta de etiqueta sin ningún imprevisto. Soy el tipo de persona que suele cagarla en estos eventos, sobretodo so voy sola o con alguien que no es capaz de avisarme de todas las veces que estoy haciendo algo mal. Aunque he de decir que tras tantas fiestas fallidas, he aprendido un poco las cosas que, pase lo que pase, no debo hacer. Una de ellas es beber demasiado, así que cuando brindo con Jole y me llevo la copa a la boca lo único que hago es dar un diminuto trago con el que apenas mojo mis labios. Mi historial con el alcohol no es digno de mención.
Me río por la broma mientras, por inercia, levanto la cabeza y busco con la mirada a Liam cuando Jole le menciona. - He venido yo primero, pero estoy segura de que vendrá en un rato - Aunque aún no esté aquí, como dice ella, sé que no me dejaría sola. No por el vestido, porque sabe que en ese aspecto no tiene de qué preocuparse, sino porque me conoce mejor que yo misma y es consciente de que no es la mejor idea que asista sola a fiestas en las que un error te puede costar el prestigio de tu apellido, por poco que posea. Luego pienso que tal vez la pregunta de si he venido sola no iba solo por Liam. A veces olvido el pasado que tienen Andy y Jolene, con demasiada frecuencia. Decido mencionarlo aunque no me haya preguntado directamente. - Andy se ha quedado en casa, no le gustan estas cosas, ya sabes - A nadie le gustan. - ¿Y qué hay de ti? ¿Alguien va a acompañarte más tarde? - Alzo las cejas con gesto divertido a pesar de que la última información que tengo es que mi amiga no frecuenta la compañía de ningún hombre en especial.
01/12/2467 — Antiguo estadio de Quidditch
Icono :
Charity is no substitute for justice
—¿Lëia?— preguntó arqueando ambas cejas con más ironía de la que usaba en los últimos tiempos. —Creo que preferiría ser castigada durante un mes entero antes que ponerse un vestido y venir aquí— un vestido bonito para ser más exactos. Su hija no tenía aquella habilidad, no disfrutaba escogiendo las prendas de ropa ni del mundo que ella tanto había seguido cuando tenía su edad. Bebió de su copa, separando su brazo de él y quitándole el canapé que había cogido segundos antes. Esbozó una sonrisa divertida antes de comérselo y señalar en dirección al escenario. —Hacía tiempo que no escuchaba música en directo— declaró apurando su copa y dejándola sobre una mesa cercana.
Los murmullos eclipsaban ligeramente a la banda, viéndose rodeados de comentarios relativos a las personas que asistirían pero no eran capaces de reconocer, quizás hasta la mayoría de éstos ya se encontraban allí. —¿Tengo algo de lo que preocuparme?— cuestionó ojeado a todos a su alrededor, aunque en especial a las mujeres por si daba con su cuñada.
01/12/2467 — Antiguo estadio de Quidditch
Con Riorden
Icono :
Con Zoey
Charity is no substitute for justice
Río por lo bajo al escuchar su comentario sobre Lëia, uno que quizá algunos puedan encontrar exagerado pero que conociendo a la ya no tan pequeña, podría ser perfectamente cierto. — Lo decía porque está en la edad de querer asistir a eventos públicos y de revolucionarse y cambiar. — En eso se parece más a su padre, que nunca entendió por qué a la gente le parecían tan llamativos estos actos. Bueno, en realidad a Alec y a toda su familia porque la mayoría de los Weynart siempre hemos pensado igual. Sin embargo, cuando formas parte del Gobierno toca aguantarse un poco y asistir para quedar bien. — Yo igual. Y recuerda que luego me debes un baile. — Le doy una pequeña caricia juguetona en el hombro y después cojo otro canapé de un camarero que pasa cerca de nosotros.
Estoy centrado en intentar descubrir de qué es el canapé que he cogido, porque el que me robó Zoey sabía que era de salmón pero ahora he cogido el primero que he visto, que ni me entero de a lo que se refiere exactamente. — ¿Por qué lo preguntas? — digo con el ceño fruncido, y miro a nuestro alrededor por si me he perdido algo en esos escasos segundos en los que he estado saboreando la comida. — Si es por Ethan, solo está intentando hacer otro nuevo robot. — Ya le comenté que el último había tenido un cortocircuito cuando se le cayó un vaso de zumo de naranja encima.
01/12/2467 — Antiguo estadio de Quidditch
Icono :
Con Héctor y mención a Sean y Talysa
CHARITY IS NO SUBSTITUTE FOR JUSTICE
Sí, ella era perfectamente consciente de que llegaba tarde. También sabía mirar los relojes, y así se lo hizo saber a Héctor con una sola pero tajante mirada. Había tenido mucho trabajo y apenas había tenido tiempo para arreglarse. Por suerte había dejado la máscara en el coche, era lo único que realmente no quería olvidarse. Disimuló la sonrisa cuando él adivinó el sabor de sus labios y, altiva como era ella, entró junto a él a la fiesta, tras mostrar su identificación junto a las invitaciones.
-No te preocupes, tampoco es tan tarde - Hizo ademán de coger la copa cuando, como a cámara lenta, predijo lo que estaba apunto de suceder. No le dio tiempo a avisar a Héctor, simplemente a echar un paso atrás para evitar que el líquido derramado de la copa manchase su vestido. - ¿Desde cuándo eres tan torpe? - murmuró con un tono jocoso para que solamente Héctor la escuchase.
Mientras él intentaba arreglar el fruto de su torpeza, Cynthia recorrió con su mirada todo el estadio. Los vestidos iban de lo más sencillo a lo más extravagante. Sus ojos se detuvieron un instante en la hija de la ministra. Parece una invitada más disfrutando del ambiente en lugar de la hija de la ministra. Su atención vuelve a Héctor y al hombre al que le ha tirado la copa. Tragó saliva al percatarse de que era el padre de aquella muchacha a la que había observado escasos segundos antes. O lo que es lo mismo, el marido de la ministra. Miró a Héctor de reojo.
01/12/2467 — ANTIGUO ESTADIO DE QUIDDITCH
Charity is no substitute for justice
Las horas fueron pasando y las conversaciones amenas entre las personas, hicieron que el tiempo pasara de prisa. La ministra no dio signos de aparecer por ninguna parte y los organizadores tuvieron que adaptarse. Sean se había ofrecido a cubrir su lugar en el discurso, confiando en que eso no decepcionara a nadie, pero sabía que era una creencia estúpida porque la mayoría estaban ahí para poder decir que compartieron el mismo aire que respira la ministra a la que siguen. — Damas y caballeros — Empezó, elevando su copa en todo lo alto y dando un par de golpes con el tenedor en el cristal, que con el hechizo adecuado, hizo que llegara a los oídos de todos los presentes. Tuvo que enfrentarse a miradas absolutamente dispares, más decepcionadas que desconcertadas, por lo que pudo ver en un rápido vistazo.
La música se silenció, y a pesar de que en aquel lugar habían al menos dos mil personas, por un instante, el único ruido que se escuchaban era el de sus respiraciones. — Estamos en este lugar porque a todos nosotros nos importan las personas... — Su discurso acerca del dinero que hacía falta para hacer prosperar a los distritos del norte, cautivó hasta al más frívolo corazón; su voz envolvió a cada persona en el lugar con una seguridad propia de la mano derecha de la ministra, y del autor de ese discurso. Porque sí, lo había escrito él para su esposa y había pasado horas enseñándole los tonos que debía usar si quería poner a la gente a su favor.
En el exterior del estadio, una niebla se había ido levantando desde el principio de la noche y eso dificultaba la visión de la mayoría. Los aurores que estaban de guardia, habían tenido que cambiar de posición, luego de llevarse un susto con los McGowan, quienes estamparon por accidente su coche volador contra una de las farolas debido a la poca visibilidad. — Están en territorio restringido. — Les reclamó uno de los hombres de guardia, viéndose presa de la indignación al asomarse por la ventana del coche y encontrar a la pareja discutiendo, sin hacerle ni el menor caso. — ¡Señores McGowan! ¿Me han escuchado? — Graso error. Toda la ira de esa pareja, se volvió repentinamente contra él. — ¡No le grite a mi esposa! — ¡Solo yo le grito a mi marido! — A esos gritos se unieron la de otras familias, menos poderosas, que habían acudido al lugar con la excusa de que les dejaran entrar porque «habían olvidado enviarles su invitación» o «se había perdido en el correo», así que el jaleo alrededor de las distintas entradas al antiguo estadio de quidditch, les impidió darse cuenta de la sobrenaturalidad de aquella niebla.
Pronto fue muy espesa, tanto que se tragó la luz.
Dentro se notaba la niebla, pero sin nada paranormal en ella; los invitados la verían de la misma forma que una noche nublada, más blanca que negra.
El discurso de Sean Niniadis fue interrumpido a la mitad por un potente grito que rompió el ambiente de calma que reinaba en el interior y trajo consigo un aura tensa que arrasó con todos los presentes cuando más gritos se unieron al primero.
El estadio poseía cuatro salidas, una en cada punto cardinal, y a pesar de que todas estaban vigiladas, solo había acceso por una de ellas, la misma que todos habían recorrido para estar donde estaban ahora; y de la que sin dudar, se alejaron por inercia creyeron que eso bastaría para que estuvieran a salvo de lo que sea que había fuera. Algunos probaron a desaparecerse, pero no podían; nadie podía desaparecer del interior de las barreras, que habían ajustado a las inmediaciones más cercanas del antiguo estadio con el fin de proteger a los invitados.
Aún así, aquellos que pensaron que alejarse de la salida era la solución, se equivocaban, porque pronto, los gritos se extendieron también al interior del recinto; y en la salida sur, tapiada hasta los cimientos, apareció un cadáver.
El cadáver de la ministra de magia.
La música se silenció, y a pesar de que en aquel lugar habían al menos dos mil personas, por un instante, el único ruido que se escuchaban era el de sus respiraciones. — Estamos en este lugar porque a todos nosotros nos importan las personas... — Su discurso acerca del dinero que hacía falta para hacer prosperar a los distritos del norte, cautivó hasta al más frívolo corazón; su voz envolvió a cada persona en el lugar con una seguridad propia de la mano derecha de la ministra, y del autor de ese discurso. Porque sí, lo había escrito él para su esposa y había pasado horas enseñándole los tonos que debía usar si quería poner a la gente a su favor.
***
En el exterior del estadio, una niebla se había ido levantando desde el principio de la noche y eso dificultaba la visión de la mayoría. Los aurores que estaban de guardia, habían tenido que cambiar de posición, luego de llevarse un susto con los McGowan, quienes estamparon por accidente su coche volador contra una de las farolas debido a la poca visibilidad. — Están en territorio restringido. — Les reclamó uno de los hombres de guardia, viéndose presa de la indignación al asomarse por la ventana del coche y encontrar a la pareja discutiendo, sin hacerle ni el menor caso. — ¡Señores McGowan! ¿Me han escuchado? — Graso error. Toda la ira de esa pareja, se volvió repentinamente contra él. — ¡No le grite a mi esposa! — ¡Solo yo le grito a mi marido! — A esos gritos se unieron la de otras familias, menos poderosas, que habían acudido al lugar con la excusa de que les dejaran entrar porque «habían olvidado enviarles su invitación» o «se había perdido en el correo», así que el jaleo alrededor de las distintas entradas al antiguo estadio de quidditch, les impidió darse cuenta de la sobrenaturalidad de aquella niebla.
Pronto fue muy espesa, tanto que se tragó la luz.
***
Dentro se notaba la niebla, pero sin nada paranormal en ella; los invitados la verían de la misma forma que una noche nublada, más blanca que negra.
El discurso de Sean Niniadis fue interrumpido a la mitad por un potente grito que rompió el ambiente de calma que reinaba en el interior y trajo consigo un aura tensa que arrasó con todos los presentes cuando más gritos se unieron al primero.
El estadio poseía cuatro salidas, una en cada punto cardinal, y a pesar de que todas estaban vigiladas, solo había acceso por una de ellas, la misma que todos habían recorrido para estar donde estaban ahora; y de la que sin dudar, se alejaron por inercia creyeron que eso bastaría para que estuvieran a salvo de lo que sea que había fuera. Algunos probaron a desaparecerse, pero no podían; nadie podía desaparecer del interior de las barreras, que habían ajustado a las inmediaciones más cercanas del antiguo estadio con el fin de proteger a los invitados.
Aún así, aquellos que pensaron que alejarse de la salida era la solución, se equivocaban, porque pronto, los gritos se extendieron también al interior del recinto; y en la salida sur, tapiada hasta los cimientos, apareció un cadáver.
El cadáver de la ministra de magia.
01/12/2467 — Antiguo estadio de quidditch
» Sentimos muchísimo la tardanza de la actualización, pero por problemas personales no hemos podido realizarla con anterioridad.
» Durante este turno, los personajes solo podrán postear una vez. Debéis elegir si os quedáis dentro o fuera, si no queréis tomar esa decisión vosotros, podéis tirar un dado de azar, siendo verde dentro, rojo fuera. Al no ser un dado obligatorio para la trama, deberéis lanzarlo en este tema de acá si decidís hacerlo.
» Para anotarse, el primer usuario en postear rellena lo siguiente y y los demás van citando el del último usuario en postear, para que de esa manera los nombres de todos queden en la lista. Si alguien no postea en este turno, será eliminado de la trama y sancionado por abandono. Ya no podrá volver a postear y su personaje quedará a manos de la administración.
- Código:
[quote]Me voy [b]FUERA[/b]
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Me quedo [b]DENTRO[/b]
1.
2.
3.
4.
5.
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7.
8.[/quote]
» La próxima actualización queda prevista para el martes 2 de enero.
» Si eliges salir del recinto, se da por sobreentendido que estabas en la parte norte del estadio, por lo tanto, no podrías VER con tus ojos el cadáver ubicado en la puerta sur.
Icono :
CHARITY IS NO SUBSTITUTE FOR JUSTICE
Le sonrío a Sage cuando cumple su deber como esclavo asegurándome que mis dientes se encuentran perfectos como siempre y le doy una suave palmada en el hombro como si fuese un perrito que hizo bien su trabajo, girándome para seguir disfrutando de las promesas de esta noche. Pocas no son las personas que se acercan a hablar conmigo con el correr de las horas y para cuando papá sube a cubrir el discurso de mi madre, estoy sentada en uno de los pulcros futones descansando los pies que ya siento latir en profundo calor por culpa de los zapatos nuevos. Me pongo de pie de muy mala gana pero fingiendo interés ante las palabras que ya conozco porque he escuchado el proceso de creación del discurso, hasta que un grito corta el aire y me congela en mi sitio, haciendo que gire la cabeza justo cuando más exclamaciones se suman con el mismo terror que el primero.
— ¿Qué sucede? — pregunto con voz moderadamente histérica, pero el funcionario gordo que tengo a mi lado parece tan perdido como yo y mi vista va en busca de papá, que parece tan desconcertado como yo. Por inercia me tomo del brazo de Sage y me muevo lo suficiente como para no morir atropellada por las personas que se agitan a mi alrededor, empujando mi cuerpo hasta que sé que he pisado a mi esclavo en más de una ocasión. Es uno de esos choques lo que hace que caiga vagamente hacia atrás y el sacudón de mi cuerpo me permite ver lo que sucede, visualizando una cabellera pelirroja extrañamene familiar. Tan familiar que parece ser la mía...
Un nuevo grito desgarrador y agudo se suma a los presentes pero ese me provoca ardor en la garganta, dándole a entender a mi cerebro que es mío. Me llevo una de las manos a la boca en un intento de contener el pánico que me hace temblar e intento desesperadamente retroceder, más allá de que una parte de mí desea ir a ver si ese cuerpo es en realidad mi madre — ¡PAPÁ! — llamo con voz rasposa por el esfuerzo del grito, girándome y chocándome con los brazos de Sage, a quien antes usé de bastón pero que ahora solamente bloquea mi paso a un contacto más seguro. Apenas puedo ver por las lágrimas de shock y desesperación en los ojos, tratando de avanzar — ¡QUIERO IR CON PAPÁ! — y repito lo mismo una y otra vez entre balbuceos y palabras que creo que Sage no entiende, empujando a más no poder.
01/12/2467 — ANTIGUO ESTADIO DE QUIDDITCH
Interacción con: Sage
Mención: Sean y Jamie
Libre para interactuar
Me voy FUERA
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2.
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8.
Icono :
Interacción con Hero y Zoey.
Mención a Jamie y Sean.
Charity is no substitute for justice
Los siguientes minutos los paso comiendo canapés mientras bebo un poco para pasar mejor la comida, y alternando eso con hablar con Zoey de diferentes temas. Intento otra vez más convencerla de salir a bailar medio en broma, pero igualmente tampoco lo consigo, así que optamos por pasar ese rato charlando y buscando a mi hermana y a mi cuñado. La tarea acaba resultando casi imposible entre tanta gente y el hecho de que ir enmascarados no ayude para nada.
Cuando Sean empieza su discurso, centro mi total atención en él, con una ligera sonrisa de medio lado al escuchar sus palabras y satisfecho con cómo se expresa. Admiro que tenga el don de la palabra, pues por mi parte dar discursos nunca ha sido lo mío, y menos si fuera para algo con lo que no estoy de acuerdo y que no es más que interpretar un papel para quedar bien. Sin embargo, el grito que sobresalta a todos me pone alerta al momento, y saco la varita por inercia. Ni siquiera sé qué pasa ni quién ha gritado, pero mi siguiente impulso es agarrar la mano de Zoey, en un intento de protegerla de lo que sea que haya hecho gritar a alguien. Sé que puede valerse por sí misma, pero eso me da igual ahora mismo.
Y es entonces cuando la veo.
Me cuesta un segundo, uno que se me hace eterno, reconocer a Jamie ahí tumbada, todo por culpa del shock y que sea algo no que me esperase. Por un momento es como si las piernas me pesaran diez toneladas cada una y no puedo moverme mientras miro fijamente el cuerpo. Son los gritos de Hero diciendo que quiere irse con su padre lo que me "despierta" y hace reaccionar, y aun sin soltar la mano de Zoey, intento hacerme paso hacia la pequeña Niniadis. — Tengo que ir con Hero — le digo a la rubia. — Vente si quieres, o intenta buscar una salida o... no sé, Zoey. — Pocas veces la llamo por su nombre en vez de por el mote de rubia, pero la situación requiere seriedad. Una parte de mí quiere que venga conmigo porque no quiero separarme de ella hasta saber qué está pasando, pero también quiero que intente estar a salvo porque hay demasiada gente en pánico corriendo de un lado a otro y eso tampoco es seguro.
No me paro a mirar si decide seguirme o no porque ver a Hero en ese estado me pone muy mal cuerpo y me recuerda a los pequeños de la familia, y que me gustaría que alguien estuviera con ellos si estuvieran como ella está ahora mismo. Tardo más de lo que pensaba en llegar hasta ella por culpa de la avalancha de gente, pero cuando lo hago, me agacho un poco para quedar más a su altura y agarro la varita con más fuerza. Después, me quito la máscara y la tiro al suelo para que me reconozca y vea una cara conocida al menos. — Ven conmigo. Te ayudaré a encontrar a tu padre. — Ni siquiera sé dónde está Sean porque hace escasos minutos estaba al lado de ella, pero el descontrol que se ha formado dificulta todavía más la visibilidad.
01/12/2467 — Antiguo estadio de Quidditch
Me voy FUERA
1.
2.
3.
4.
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7.
8.
Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2. Riorden M. Weynart
3.
4.
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7.
8.
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CHARITY IS NO SUBSTITUTE FOR JUSTICE
Luego del incidente con la foto, el resto de la noche pasa con toda naturalidad y pese a que no debería sorprenderme, me asombra en cierta forma lo mucho que soy ignorado por todo el mundo. Estaba convencido de que este tipo de eventos serían tortuosos e insoportables, pero hasta Hero me prestaba poca atención y eso me permitía relajarme bastante e incluso había podido tomar algún que otro bocado de las mesas destinadas para los humanos. Mientras que no descuidara su apariencia ni sus necesidades, podía pasar el tiempo muchísimo mejor que en uno de los viajes de compras de la pelirroja.
El discurso del señor Niniadis comienza, y pese a que he captado frases sueltas del mismo mientras hacía mis tareas por la casa, no puedo evitar pensar que es bueno que sea él quien lo dé. No logro imaginar a la ministra teniendo tanto poder de convencimiento en su voz, sin dejar de lado ese aire de autoridad que te hace pensar que cada palabra que sale de su boca es ley o amenaza. Si yo fuera uno de los pomposos ricachones que se encontraban en el salón, probablemente habría vaciado los bolsillos tras el discurso, convencido de que al hacerlo era la mejor decisión que podría haber tomado.
No puedo pensar mucho más en la ridícula fantasía de estar allí como un invitado, porque un grito interrumpe en el aire y hace que se me ponga la piel de gallina. No logro responderle a Hero ya que entre el bullicio y la masa de gente, apenas y puedo ver algo desde donde vienen las exclamaciones de horror; mi mayor preocupación de momento, es que nada le pase a la pelirroja. Cuando su grito se hace escuchar en todo el salón, me horrorizo de pensar que se ha lastimado de alguna forma y tardo en entender que nada le ha pasado porque lo único que hace cuando le pregunto, es gritar pidiendo por su padre.
'Voy a morir', es lo único que puedo pensar antes de que un hombre aparezca queriendo llevarse a la muchacha. Estoy por gritarle que se aleje de ella, temeroso de que además de haberse lastimado ahora quieran secuestrarla, cuando se quita la máscara y puedo reconocer al ministro Weynart quien parece querer ayudarla. Suspiro de alivio al notar que no supone un peligro en esta situación, y me permito mirar a los alrededores para entender que está pasando, mientras ruego internamente que sea lo que tenga Hero, el otro mago pueda ayudarla. Solo pasan unos segundos cuando mis ojos chocan con el cuerpo de la ministra, y mientras todo el color abandona mi cara, puedo entender la desesperación de la pelirroja. - ¡Hay que sacarla de aquí! ¡Podrían hacerle daño! - Le hablo al ministro, olvidando que no puedo dirigirme a nadie importante sin que antes me hablen primero a mí.
01/12/2467 — ANTIGUO ESTADIO DE QUIDDITCH
Interacción con: Riorden
Mención: Hero, Sean, Riorden, Jamie.
Libre para interactuar
Me voy FUERA
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Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2. Riorden M. Weynart
3. Sage A. Noble
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CHARITY IS NO SUBSTITUTE FOR JUSTICE
Había que reconocer que Sean Niniadis sabía hablar, su discurso estaba siendo grandilocuente a pesar de inesperado, y no cabía la menor duda de que todos los presentes estarían más que dispuestos a invertir en su causa cuando la última palabra se pronunciara.
Hope miró a Drake y sonrió asintiendo justo cuando un grito rasgó el aire y las palabras del portavoz de la causa fueron interrumpidas.
¿Había dicho una noche tranquila? ¿Lo había dicho? ¿Por qué no se había estado calladita?
-Drake...- No hizo falta que terminara de hablar. Si los gritos solían ahuyentar a las personas... a ellos les atraían.
Hope sacó la varita con decisión y caminó contra la marea de personas en dirección a los problemas; En dirección al cadáver.
Hace tiempo que ver cuerpos sin vida no impresiona a la Aurora, a pesar de ello, dada la situación y la persona muerta en concreto, una sensación fría le recorre la espalda. ¿Quien estaría a cargo de la seguridad ese día? Fuera quien fuera iba a tener que dar un millón de explicaciones.
-Hay que evacuar el estadio controladamente. - Hope siempre anteponía la seguridad, que el asesino pudiera estar en el estadio no se le escapaba, pero eran tantos...había tantos movimiento. ¿Les estarían dejando salir? - Aunque por supuesto habría que revisar los últimos hechizos de las varitas de todos los presentes. -¿Controladamente? ¿Cuánto personal habría?
La rubia se quitó la máscara, que en es emomento le molestaba por el estres y se intentó acercar al cuerpo sin vida del que la mayoria pretendía alejarse. ¿Cuáles serían las causas de la muerte?
01/12/2467 — ANTIGUO ESTADIO DE QUIDDITCH
Interacción con: Drake, intento de acercamiento al cuerpo y cualquier que esté cerca puede oirla.
Mención: Drake y la muerta
Me voy FUERA
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Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2. Riorden M. Weynart
3. Sage A. Noble
4. Hope Verhoeven
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Charity is no substitute for justice
Rodó los ojos, apurando su bebida y dejándola en una mesa cercana para poder entrelazar las manos frente a su regazo, dirigiendo su celeste mirar hacia el escenario cuando la figura de Sean Niniadis apareció allí. Pronunciando algún tipo de discurso que no le llegó del todo, escuchándolo sin un mayor interés del necesario y permitiendo que su ojos vagaran por los ocultos rostros de los allí presentes. En busca de un par de personas para así, al menos, no tener que conversar sobre el discurso cuando éste hubiera llegado a su fin.
Prensó los labios, contrariada, en el momento que un grito y el repentino agarre de Riorden provocó que se sobresaltara momentáneamente. De súbito más gritos a su alrededor, murmullos e histeria que se expandían en todas direcciones. Parte de los presentes huyendo, otros intentando buscar a sus allegados para salir del lugar. ¿Por qué siempre que asistía a reuniones como aquellos pasaba algo? Debían de prohibir las fiestas de máscaras por la salud de todos los ciudadanos de NeoPanem. Miró a Riorden, volviendo el rostro hacia el lugar donde él miraba y abriendo los ojos de par en par del sobresalto. —Esa…— articuló antes de ser arrastrada en otra dirección por él. ¿La Ministra? Necesitaba ayuda médica y él la estaba arrastrando en otra dirección, ¿qué se suponía que hacía? Intentó deshacerse de su agarre, mirando hacia atrás pero no consiguiendo ver nada por las constantes carreras, en busca de una salida, de los allí presentes.
—De acuerdo— solo fue capaz de pronunciar. Quería irse de allí, no arriesgarse a nada y volver a casa junto a Lëia, pero por alguna extraña razón no era capaz, del todo, de hacerlo. —Ten cuidado— pidió antes de que soltara su mano y se fuera en dirección a Hero. Se retiró la máscara, tomando una amplia bocanada de aire, examinando los rostros descubiertos de los presentes en busca de Elle y Elijah. Ambos sabían también de medicina, así que no sabía si podrían hacer algo. —¡Elle!— llamó corriendo en círculos hasta que el conocido rostro consiguió divisar a cierta distancia. —¡Elle!— volvió a llamarla agolpándose contra un par de personas antes de llegar hasta ella y observarla con alivio.
01/12/2467 — Antiguo estadio de Quidditch
Interacción con Riorden; luego con Elle y Elijah(?)
Mención a Elle y Elijah
Me voy FUERA
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Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2. Riorden M. Weynart
3. Sage A. Noble
4. Hope Verhoeven
5. Zoey A. Campbell
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Charity is no substitute for justice
Enlazó sus dedos con los del ministro que tenía al lado y se volteó hacia dónde Sean Niniadis iniciaba un discurso. Una ligera mueca de confusión apareció en el rostro de Elle, que tenía entendido que ese discurso lo tenía que dar la Ministra de Magia. Acarició, distraída, los dedos de su marido, i apuró la copa que tenía en la mano, prestando vaga atención al discurso que estaba dando el hombre. Le daba la impresión que esos discursos decían siempre lo mismo, hablaran de lo que hablaran, y realmente le parecía que Jamie Niniadis tenía mucha más gracia y labia que Sean Niniadis. Pero eso eran opiniones.
Estaba a punto de comentarle algo a Elijah en voz baja cuando un grito interrumpió el discurso. Elle se volteó, sorprendida, mientras más gritos como ese resonaban por el estadio. Dejó la copa i se agarró al brazo de Elijah, mirándole, seria — Ni se te ocurra separarte de mi — le dijo, seria, mirando a su alrededor. No sabía qué estaba pasando, y quiso irse a casa con su hija. Con su Emma. No le gustaba nada hacia donde parecía ir ese acontecimiento. Cuando intentó desaparecerse, sin embargo fue en vano. Miró a su marido, preocupada — ¿Puedes ver algo? — le preguntó, incapaz de distinguir el foco de discordia en esa masa de gente con máscaras que corría y se removía por la sala, inquieta, todo el mundo buscando una respuesta a todo eso.
Elle no tardó demasiado en escuchar su nombre con una voz que conocía más que bien. La buscó con la mirada y dio un paso hacia ella, soltando a Elijah abrazándola, cuando llegó a donde estaba la pareja — ¡Zoey! ¿Qué ha pasado? ¿Dónde está Riorden? ¿Estás bien? — terminó preguntándole, al verla un poco alterada. Miró a Elijah y de nuevo enganchó su brazo con el de él, nada contenta con la sola idea de perder a su marido entre el tumulto y odiando el ambiente que se estaba generando.
01/12/2467 — Antiguo estadio de Quidditch
Interacción con Elijah, luego con Zoey
Mención a Riorden
Me voy FUERA
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Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2. Riorden M. Weynart
3. Sage A. Noble
4. Hope Verhoeven
5. Zoey A. Campbell
6. Elle S. Weynart
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CHARITY IS NO SUBSTITUTE FOR JUSTICE
"Demasiado ricos para dejarlos en la bandeja" Es lo que había pensado Elijah cuando comenzó a atacar los canapés con tanto ahínco. El ministro se encogió de hombros y cogió otro para dárselo a ella sin prestar realmente atención en buscar a sus cuñados. El discurso de Niniadis dio comienzo, y lo sacó de su ensimismamiento culinario para prestar atención a las palabras del hombre. Era muy raro que Jamie no estuviera ahí y fue el grito coreado de más adelante lo que le dio la pista.
Pronto, lo que era antes silencio para escuchar a Sean, se transformó en gritos y personas moviéndose para ver que estaba pasando. Sin embargo un claro de cuerpos le dio la visión de lo que más temía. El corazón se le aceleró por momentos mientras sus ojos enfocaban el cuerpo de Jamie tirado en el suelo, y lo que Elle le dijo, lo tuvo que incumplir —¿Dónde está Riorden? —Fue lo primero que preguntó, pero el ministro de salud ya estaba empujando cuerpos en movimiento para aproximarse al cadáver, tirando consigo a su mujer.
No tardaron en hacer un cordón alrededor del cuerpo cuando los aurores se percataron de lo que estaba pasando, pero Elijah tenía que verificar ese cuerpo y si aún estaba con vida —¡Dejadme pasar! —gritaba, aún sabiendo que su vida podía correr peligro.
01/12/2467 — ANTIGUO ESTADIO DE QUIDDITCH
Con Elle, Zoey y me voy para el cuerpo
Me voy FUERA
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Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2. Riorden M. Weynart
3. Sage A. Noble
4. Hope Verhoeven
5. Zoey A. Campbell
6. Elle S. Weynart
7. Elijah Larsen
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CHARITY IS NO SUBSTITUTE FOR JUSTICE
Hubiese sido una de esas conversaciones normales que respondo con alguna razón sarcástica cuando de golpe, mi amiga suelta algo que no me esperaba y la observo como si no pudiese comprender ni una de sus palabras — ¿Andy vendrá? — pregunto un poco confusa, estirando por inercia el vestido que llevo con mi mano libre, aunque sé muy bien que a mi mejor amigo no le importa lo que tenga puesto ni cómo, por lo que más bien es un acto reflejo para calmar mis nervios. Bajo un poco la mirada hacia mi alcohol y sacudo la cabeza, haciendo volar uno de los mechones que cuelgan por los costados de mi rostro — ¿Quién? Ni me acuerdo la última vez que estuve con alguien — confieso. Omito la parte que recuerdo quien fue, pero no cuando.
Para cuando va a iniciar el discurso del señor Niniadis ya me he bajado la copa y estoy poniéndome de pie con los brazos cruzados sin mucho interés en lo que esté diciendo, paseando la mirada entre algunos de los presentes a ver a quienes están convenciendo y a quienes no. Tanto Jessica como yo somos personas acostumbradas a las mierdas de los políticos en sus actos públicos, creo, así que me ahorro un bostezo y estoy por irme a buscar más alcohol, cuando empieza el griterío. Los vellos de la nuca se me erizan y me aferro a Jessica por inercia, tratando de no perderla, cuando todo el mundo empieza a empujar hacia la salida en un caos que no me deja comprender del todo la situación. Algunos gritan algo sobre un muerto, otros sobre la Ministra de Magia, pero sea como sea yo solo sé una cosa: tengo que salir de aquí.
— ¡Vámonos antes de que nos atropellen! — le insisto a mi amiga y trato de tirar de ella, buscando la salida en un intento de no ser arrastrada por el mar de gente entrando en pánico. No hay nada peor que una multitud aterrada.
01/12/2467 — ANTIGUO ESTADIO DE QUIDDITCH
Con Jessica
Me voy FUERA
1. Jolene W. Yorkey
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Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2. Riorden M. Weynart
3. Sage A. Noble
4. Hope Verhoeven
5. Zoey A. Campbell
6. Elle S. Weynart
7. Elijah Larsen
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CHARITY IS NO SUBSTITUTE FOR JUSTICE
Mi discurso se ve interrumpido primero con un grito agudo y escalofriante, aunque hago un esfuerzo por continuar con la voz algo más dudosa y que se termina por apagar cuando las exclamaciones empiezan a hacer eco las unas con las otras con el correr de los segundos, haciendo que baje mi copa con obvio desconcierto. Le paso mi copa al auror que tengo más cerca para ser libre de movilizarme un poco y lograr ver, entre la gente que se mueve con rapidez, una silueta que intento reconocer pero que consigo identificar por culpa de las palabras de los aterrados presentes.
Es como si mi mundo se hubiese detenido muy de golpe y el impacto hubiese cortado el aire, obligándome a tomar una bocanada de aire sin ser capaz de oír absolutamente nada por un instante de shock. Mi cuerpo se encuentra helado y sé que debo reaccionar según el cuerpo de seguridad que corre hacia mí, pero es un grito que oigo lejano el que me despierta — ¡HERO! — la voz de mi hija retumba en algún punto de los gritos y la multitud y mis brazos intentan llegar hacia ella cuando busco correr en su dirección al verla rodeada de gente de confianza, pero los aurores me toman por los brazos e intentan arrastrarme lejos de la zona de peligro, cubriéndome la cabeza — ¡Déjenme ir! ¡Llévenme con mi hija, búsquenla a ella! ¡HERO! — e intento alcanzarla, pero es en vano.
01/12/2467 — ANTIGUO ESTADIO DE QUIDDITCH
Mención a Hero, Riorden, Sage y Jamie. Interacción libre
Me voy FUERA
1. Jolene W. Yorkey
2. A. Sean Niniadis
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Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2. Riorden M. Weynart
3. Sage A. Noble
4. Hope Verhoeven
5. Zoey A. Campbell
6. Elle S. Weynart
7. Elijah Larsen
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CHARITY IS NO SUBSTITUTE FOR JUSTICE
No falta mucho para la luna llena y eso hace que inevitablemente esté nerviosa. Eso y que probablemente sé que estoy cometiendo un error aventurandome a estar en esta fiesta entre ricachones y un sinfín de personas que me considerarían un monstruo de saber lo que soy.
Bueno ya es tarde para arrepentirse.
Cojo un canapé y bebo de nuevo, intentando disfrutar de la fiesta; Una copa estalla contra el suelo y un hombre choca contra mi, haciendo que le gruña interiormente mirándole de reojo a través de la mascara.
Mejor vayámonos a otra parte
Me muevo por la sala y Sean empieza a hablar; Me quedo quieta para escucharle, me alegro de verle bien la verdad. No somos amigos, pero no puedo evitar sentir que hemos intercambiado pensamientos sin hablar realmente de nada importante.
Sensaciones que da la vida
Me resulta extraño que esté dando él el discurso, pero habiendo visto otras intervenciones de su mujer en actos públicos, creo que no erraría si dijera que hace bien en darlo él. Ella suele ser fría...o al menos es la imagen que da. Sean en cambio está llegando al publico.
Nos está llegando
No hay tiempo para aplausos, creo que ni siquiera a terminado de dar el discurso cuando todo se vuelve un caos de gritos; La gente empuja, se mueve.
Me pongo nerviosa y se me cae la copa; Otra persona chilla y yo me dejo arrastrar por la marea de gente en busca de una salida. Veo como se llevan a rastras a la única cara que he reconocido esta noche...y inevitablemente les sigo.
¿Tengo miedo o estoy enfadada?
01/12/2467 — ANTIGUO ESTADIO DE QUIDDITCH
Menciones a: Hector y Sean
Me voy FUERA
1. Jolene W. Yorkey
2. A. Sean Niniadis
3. Talysa Glace
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Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2. Riorden M. Weynart
3. Sage A. Noble
4. Hope Verhoeven
5. Zoey A. Campbell
6. Elle S. Weynart
7. Elijah Larsen
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CHARITY IS NO SUBSTITUTE FOR JUSTICE
Voy susurrando mil excusas diferentes acerca de porqué no llegó la mitad de la pizza con Jessica, pero en algún momento creo que Liam no me está prestando atención o tampoco le da importancia; no es como que fuera a reaccionar de otra forma que no fuera riéndose en mi cara. Los conozco lo bastante como para saber que la mitad de las bobadas por las que me castigarían otras personas, a ellos les da igual. — ¡Creo que está allí! ¡Jess! ¡Jess! — Liam no me oye. Le pierdo entre la multitud mientras sigo el fantasma de una persona equivocada. — Lo siento — Me disculpo de inmediato cuando la veo girarse y ¿lo peor? es que salvo por el pelo, ni siquiera se parecen.Hago un par de reverencias mientras me alejo y sigo buscando, esta vez, a Liam y a Jess porque le primero no debe haberme escuchado cuando creí ver a la segunda, que resultó ser falsa. Suelto un suspiro cuando inicia el discurso, que para mi es mera palabrería. Algo deben estar buscando y no creo que sea dinero. Es decir, tuvieron 15 años para arreglar los distritos del norte ¿por qué esperaron hasta ahora?
Patrañas.
Y el grito de terror proveniente del exterior. Luego, todo es absoluto caos. Como si ya no hubiera bastante terror proveniente de fuera, también ha pasado algo dentro. Apenas alcanzo a girar la cabeza cuando, sin comerlo ni beberlo, me arrastra al exterior la mareada de gente que, por alguna razón, decidió que enfrentarse a lo que sea que hizo gritar a esa mujer fuera, es mejor que lo que sea que pasó en la parte sur del estadio.
01/12/2467 — ANTIGUO ESTADIO DE QUIDDITCH
Me voy FUERA
1. Jolene W. Yorkey
2. A. Sean Niniadis
3. Talysa Glace
4. Anderson R. Looper
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Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2. Riorden M. Weynart
3. Sage A. Noble
4. Hope Verhoeven
5. Zoey A. Campbell
6. Elle S. Weynart
7. Elijah Larsen
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CHARITY IS NO SUBSTITUTE FOR JUSTICE
Por un segundo casi me arrepiento de haber mencionado a Andy, cuando veo la reacción de Jolene. No soy capaz de descifrar lo que quiere decir el gesto que ha adoptado su cara al escuchar mencionar a nuestro amigo común, pero parece confusa. Hasta yo lo estoy, no estoy segura de por qué he dicho eso, nadie me ha preguntado por Andy. Me encojo de hombros e intento quitarle importancia. - Oh, no. No lo sé. No creo - Paso de la negación rotunda a la negación parcial porque realmente nunca hablé con Andy de esto, no le pregunté si iba a venir o no, simplemente di por supuesto que no vendría porque es lo más lógico. - Supongo que no vendrá - Él no sabe que Jole iba a estar aquí, así que no tenía ninguna razón para acudir.
Por acto reflejo alzo un poco mi cuello e intento distinguir entre los moños y los tupés la cara de alguien conocido. Reconozco a Riorden y a su pareja Zoey y anoto mentalmente que luego iré a saludarlos. Pero no, no hay rastro de Liam y empiezo a preocuparme. Intento no ser paranoica y volver a la conversación con Jole, pero entonces el caos se desata.
Un grito que parece contagiar a la mayoría de los asistentes resuena a unos metros de donde estamos, seguido de carreras hacia la salida, empujones, copas cayendo al suelo, gritos de nombres entre los cuales me parece distinguir el mío un par de veces. Tanto Jolene como yo reaccionamos rápido, estamos acostumbradas a estar alerta. No hago preguntas, solo corro hacia la salida. Pero entonces me doy cuenta de que Liam está aquí. Tiene que estar aquí, me dijo que vendría y de no haberlo hecho ya hubiera encontrado la forma de avisarme. Cuando casi hemos llegado a la salida tiro del brazo de Jole y la abrazo brevemente. - Tengo que encontrarlo - Sé que me ha entendido, sé que es consciente de que jamás huiría de aquí sin saber que Liam está bien. - Si lo ves fuera dile que estoy bien. Y por favor, tened mucho cuidado, por favor - Insisto en esa idea porque está claro que algo no va nada bien.
Me alejo de la entrada y comienzo a sumarme a los gritos de nombres, intentando sonar más fuerte que los demás. Pero no está por ninguna parte. Es solo entonces cuando, mientras miro a mi alrededor, lo veo. Es un cuerpo. Es el cuerpo de Jamie Niniadis. El corazón empieza a latirme más deprisa y mi respiración se entrecorta mientras me veo en medio del caos. La gente grita, empuja, llora, corre, pero yo me quedo parada y solo pienso en Liam y en que tengo que encontrarlo ahora mismo. Miro a mi alrededor pero ya no distingo la cara de nadie conocido, ni siquiera sabría decir en qué parte del estadio estoy.
01/12/2467 — ANTIGUO ESTADIO DE QUIDDITCH
Mención a Liam, Andy, Riorden, Zoey y Jamie
Interacción con Jolene
Me voy FUERA
1. Jolene W. Yorkey
2. A. Sean Niniadis
3. Talysa Glace
4. Anderson R. Looper
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Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2. Riorden M. Weynart
3. Sage A. Noble
4. Hope Verhoeven
5. Zoey A. Campbell
6. Elle S. Weynart
7. Elijah Larsen
8. Jessica D. Voznesenskaya
Icono :
CHARITY IS NO SUBSTITUTE FOR JUSTICE
Cogió otra copa, y otro canapé bajó por su estómago mientras escuchaba el discurso de Sean. Era muy raro que Jamie no estuviera dándolo, pero lo más probable era que se hubiese retrasado en algo. Los ministros tenían sus obligaciones y algo quizás la hubiera retrasado. Él no era tampoco nadie para cuestionar la agenda de un alto mando.
Suspiró y se tranquilizó, agarrando la mano de su mujer mientras le brindaba suaves caricias, cuando el grito se escuchó por todo el recinto. Drake cambió drásticamente de la relajación al estado de alerta y sacó su varita mirando a Hope. Sin embargo, él cambió de dirección y mientras ella iba a ver que ocurría, Drake daba instrucciones a la gente y a otros aurores para que evacuaran el estadio. Su mirada escudriñó la salida y se aproximó a ella para ver con sus propios ojos la densidad de la niebla.
—¡Por ahí, por ahí! —dirigió a la gente y Drake salió al exterior, mirando a su alrededor, con mirada alerta y preocupada, toda esa densa niebla. Atrapó a uno de los aurores que pasaban por ahí —¿Cuándo ha empezado a aparecer?
01/12/2467 — ANTIGUO ESTADIO DE QUIDDITCH
Me voy FUERA
1. Jolene W. Yorkey
2. A. Sean Niniadis
3. Talysa Glace
4. Anderson R. Looper
5. Drake Verhoeven
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Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2. Riorden M. Weynart
3. Sage A. Noble
4. Hope Verhoeven
5. Zoey A. Campbell
6. Elle S. Weynart
7. Elijah Larsen
8. Jessica D. Voznesenskaya.
Icono :
Con Cynthia
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¿Desde cuándo eres tan torpe?
Él que sabía, pero la noche había empezado de lo más interesante. Cerró los ojos y suspiró al ver que el hombre no había prestado demasiada atención a su torpeza cuando se fue corriendo hacia el estrado. Dios. Le había tirado la copa al marido de la ministra de magia. Héctor se quedó helado y cogió a Cynthia por el brazo para llevarla lejos de ahí. Sin embargo, mientras escuchaba en un segundo plano las palabras del consejero, un grito rompió el silencio y el cazador se giró de inmediato. Pudo ver cerca a la muchacha rubia (Talysa) que había tenido la mala suerte de pisarle un pie o vete tú a saber que había pasado en ese choque. Pero ahí ahora mismo su objetivo, a parte de saber si todo eso había sido ocasionado por alguna criatura mágica, era Cynthia. No iba a permitir perderla de vista.
—Agárrate —La cogió de la mano sin medir si le apretaba o no y tiró de ella para salir de ahí, en dirección hacia la puerta de salida más cercana. No podían desaprovechar los segundos de parálisis que el ser humano tenía antes de darse cuenta que había sonado un grito y que tenían que correr, y tampoco estaba desaprovechando a los inútiles despistados que se encontraba por el camino para empujarlos y retirarlos de su trayectoria.
01/12/2467 — ANTIGUO ESTADIO DE QUIDDITCH
Me voy FUERA
1. Jolene W. Yorkey
2. A. Sean Niniadis
3. Talysa Glace
4. Anderson R. Looper
5. Drake Verhoeven
6. Héctor Lacroix
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8.
Me quedo DENTRO
1. Hero N. Niniadis
2. Riorden M. Weynart
3. Sage A. Noble
4. Hope Verhoeven
5. Zoey A. Campbell
6. Elle S. Weynart
7. Elijah Larsen
8. Jessica D. Voznesenskaya.
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Charity is no substitute for justice | Trama Global
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Héctor Lacroix
Kyle A. Overstrand
Anderson R. Looper
Stephanie M. Black
The Mighty Fall
Amarïe N. Cinnéide
Liam Cooper
Riorden M. Weynart
Talysa Glace
Hero N. Niniadis
Elle S. Weynart
Elijah Larsen
Zoey A. Campbell
Sage A. Noble
A. Sean Niniadis
Drake Verhoeven
Jessica D. Voznesenskaya
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