Mientras cae el anochecer, el distrito trece parece especialmente vacío. Hoy se celebra la unión Metzger-Black y quien no ha tenido la suerte de estar en el jardín de la casa del gobierno, presenciando aquello en vivo y en directo, está en su casa viéndolo por la televisión. Todas las familias de todos los distritos están a esa hora en su casa siguiendo algo que es de obligatoria visión, y lo saben. Un grupo de rebeldes aprovecha el desorden general para pasearse por las calles en completo silencio, camuflados con hechizos desilusionadores que les fusionan con el ambiente, acceden a la parte principal de la zona subterránea. La seguridad de dicho lugar es alta, con boda o sin ella, así que en cuanto intentan cruzar la primera puerta se dispara la alarma.

Hay 5 zonas antes de llegar a la sala de control dentro del laberinto que es el complejo subterráneo destinado para prácticas militares que han tomado como epicentro los juegos, y ahora, todas las puertas de acceso están bloqueadas protegiendo algo que es tan valioso para el capitolio como lo es respirar para las personas. Las órdenes dadas por Jamie Niniadis son claras. Entrar a la sala de control; adueñarse de ella; y acabar con los juegos quien comparte una ligera y diminuta pantalla en lo alto de todos los televisores, que le dan prioridad a una boda que transcurre en total sintonía y perfección.

* Nadie que no tenga MP puede postear en este lugar, y por supuesto, la persona a la que se le ha adjudicado el cargo de "líder de misión" será quien de las ordenes y por ende, el primero en postear. Así que no quiero ver a nadie que no sea Riorden, Holly, Whitney, Xavier y Paul, en este tema.

* Es muy importante que no alarguéis los post. Sois 5 personas posteando en este tema y vais a tener que leeros entre vosotros, así que os recomiendo que pongáis lo justo y necesario sin sentiros culpables por ello. No se trata de cantidad sino de agilidad.

* Debéis pasar por una serie de plantas antes de llegar a la sala de control. Las hemos estipulado de ésta manera.
>>> Planta Cero: Entrada. (5 Guardias).
>>> Planta Sub-1: Investigación Científica (7 guardias).
>>> Planta Sub-2: Experimentación Genética(10 guardias)
>>> Planta Sub-3: Campamento de Ingeniería Militar(15 guardias)
>>> Planta Sub-4: Sala de Vigilancia Principal (20 guardias)

Vuestro destino es la planta Sub-4 y para llegar a ella debéis pasar por todas las demás. Para pasar de una planta a otra, todos los guardias deben estar muertos, y para que mueran, vosotros debéis lanzar 5 dados de ataque y acertar un mínimo de 3. El guardia morirá tanto si acertáis 2 como si acertáis 1, sin embargo, por debajo de 3 vosotros perderéis un punto de vida al intentar matarlo. On-Rol, esta medida os sirve para determinar la dificultad con la que asesináis a los PNJ.

En caso de que falles todos los dados, el guardia no morirá, tu deberás lanzar dados de nuevo y se te restará un punto por el turno.

Nadie puede matar a dos guardias en el mismo turno. Y no debéis utilizar los pluses de ataque si los tenéis. Todo el mundo lanza 5 dados. En caso de que tus aciertos sean 5, se te permite asesinar a dos guardias a la vez en tu próximo turno, uno por el turno habitual y otro por el acierto de 5 puntos.

* Por último, al final de cada quote de cada post, fijándoos en los post del resto de personas, id contando los guardias. En cuanto el contador llegue a cero, podéis moveros a la siguiente zona.

* Se os subirá la vida al 100% la tengáis como la tengáis. Dudas, por Mp.

Desde que nos enteramos del anuncio de la boda de Stephanie Black con Dexter Metzger ha habido un ambiente bastante ajetreado y tenso entre los rebeldes porque... ¿cómo no aprovechar la ocasión para conseguir alguno de nuestros mayores objetivos? Con el tiempo las cosas se van dificultando para nosotros, así que no hay que perder ninguna oportunidad que se nos ponga delante. Así que cuando proponen que un grupo nos adentremos en el centro de control del Distrito 13, no dudo en aceptar ir con ellos; además, el hecho de que me Jamie me asigne como líder me hace sentir orgulloso y me motiva a hacer las cosas aún mejor de lo que ya suelo intentar. De todas maneras, eso no quita que me sienta preocupado por si las cosas no salen como deberían, porque si eso sucediera, no podría cargar con ello en mi conciencia. Ya llevo demasiado cargos sobre mis hombros.

Una vez dentro del Distrito 13, conseguimos camuflarnos con hechizos desilusionadores; sin embargo, en cuanto intentamos cruzar la puerta de la primera planta, las alarmas saltan y empiezan a pitar, taladrándome los oídos con su caótico sonido. Maldigo por lo bajo mientras desenfundo la espada, porque a pesar de llevo un par de pistolas guardadas en sus respectivas fundas en mi  cintura, sigo prefiriendo utilizar mi espada, al menos mientras las cosas vayan más o menos bien. El arma me recuerda quién soy realmente, independientemente de los hechos de estos últimos meses que dicen quién se supone que soy en realidad. También me trae recuerdos, algunos demasiados dolorosos, pero por desgracia, no puedo decidir qué tiene que venir a mi mente cuando agarro la empuñadura. — Preparaos — les digo al resto de mis compañeros. — Y si alguien ve a alguno en peligro, que intente ayudarle. — Sé que no hace falta que se lo diga, ellos son perfectamente conscientes de que la alarma no sólo va a estar pitando, sino que vendrán guardias a acabar con los intrusos que hayan osado intentar entrar.

Y así es.

Segundos después, un grupo de guardias entra corriendo con las armas cargadas y, sin dudarlo, disparan. Quizá no estoy en buenas condiciones peleando con una espada mientras mi rival utiliza ese tipo de armas; pero por otra parte, también trae sus ventajas porque es más fácil, desde mi punto de vista, herir a alguien con una espada que no disparando porque de esa última manera tienes más probabilidades de fallar. Aunque también llevo mi varita, no tengo pensado sacarla por el momento, a no ser que no me quede más remedio. Y en cuanto escucho el sonido de una bala pasar a escasos centímetros de mi hombro derecho, empuño con más fuerza la espada y me lanzo al ataque contra el guardia que me ha intentando herir.

Guardias: 5.

El miembro 'Riorden M. Weynart' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Después de que volviéramos de Londres con la varita de Saúco, tuvimos mucho trabajo tanto limpiando el aire del once como curando a las personas que fueron afectadas por el veneno que casi mata a la mitad de nosotros. Con toda esa situación, apenas tuvimos tiempo de celebrar que teníamos una de las armas mas poderosas del mundo, o incluso de usarla. Pero cuando las cosas se calmaron, estábamos otra vez en marcha. Algunos voluntarios fueron separados en pequeños grupos y cada uno se encargó de una parte de una misión que llevamos planeando mucho tiempo y de la cual se contemplaron todas las posibilidades. Aún así, hay un porcentaje más alto del que nos gustaría de que esto no salga bien. Pero es lo que tiene luchar contra personas, que no puedes suponer todo lo que harán.

Estamos en el punto cada uno a su hora, distintas zonas de la ciudad para no levantar sospechas aunque es una precaución innecesaria porque las calles del trece están prácticamente vacías. De vez en cuando se ven más personas amontonadas en un bar, o en las distintas tiendas donde el matrimonio de la familia Black les pilló, pero poco más. Llegamos sin incidencias a la entrada de la base subterránea y apenas unos segundos después de que veo la última de las sombras moverse, escucho la voz de Weynart que nos da vía libe para movernos. Entramos por varias partes, pero convergemos en el mismo pasillo. En cuando cruzo una esquina un guardia al final se ve atraído por el jaleo y se lleva un susto cuando me ve. Se paraliza una décima de segundo, lo suficiente para darme a mi tiempo de levantar la ballesta y dispararle.

Guardias: 4 (quitando el de riorden)

El miembro 'Xavier F. Donovan' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Desde la misión a Londres no habíamos vuelto a planear una estrategia para atacar al Capitolio, sin embargo, hace poco nos dieron instrucciones precisas para entrar a la sala de control del distrito trece. Cuando escuche acerca de eso no dudé en ofrecerme para ir con el resto del grupo rebelde, mi hermano seguro hubiera hecho lo mismo si estuviera vivo. Sí, el único que me quedaba ya murió y no puedo hacer más que las cosas que a él le gustarían o de las que se sentiría orgulloso. La pasé muy mal sin duda, pero aquí estoy y debo concentrarme en la misión. Además, Paul está en este grupo y no me gustaría que algo malo le sucediese, ni de chiste.

Me ahorro la intención de tomarle la mano, la verdad lo veo muy... Poco apropiado en esta situación, y me aseguro, en cambio, de tener la pistola bien agarrada para estar lista y poder entrar en acción la situación lo amerita. Nos colamos por el distrito usando hechizos para no ser reconocidos y localizamos el lugar a donde deberíamos llegar. Son una serie de varias salas. Nuestro objetivo es llegar a la última así que no sé qué tan bien vaya a resultar pasar por las demás, espero que sea más fácil de lo que aparenta.

En cuanto ponemos un pie dentro, varias alarmas se activan y anuncian nuestra llegada, lo que faltaba. Suelto una maldición que ni llega a escucharse por el alboroto que causan las sirenas y los guardias corriendo, mientras espero la inminente aparición de los agentes. Pasados dos segundos estamos rodeados por un pequeño grupo que se forman a los lados en puntos estratégicos para sitiarnos. No dudo ni un segundo y disparo hacia uno de ellos en cuanto los demás hacen lo mismo. Espero acertar sin recibir ningún daño. Claro que será complicado pero más vale que todo salga bien.

Guardias: 3

El miembro 'Whitney M. Adragón' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Había algo que Paul sentía últimamente, y eso era preocupación. Por sus hermanos, por Whitney, por los rebeldes, por todo. Incluso por sí mismo. Dudaba de su capacidad para hacer las cosas, pero aquello no lo detenía. Así bien, él mismo se propuso cumplir la misión a la que se había presentado voluntario. La sensación de ser un inútil crecía todos los días, cuando no podía hacer más cosas de las que por lo general hacía. Siempre tenía ese amargo sabor en la boca de nunca hacer nada bien. Lo de Londres había sido un claro ejemplo de su incompetencia, a su insano juicio propio, porque lo había hecho relativamente bien. La sensación de ser un inútil crecía todos los días, cuando no podía hacer más cosas de las que por lo general hacía.

Los nervios de Paul estaban a tope, pero no lo demostraba; no demostraba ninguna emoción en absoluto. Su rostro era imperturbable, más sus ojos eran otra cosa. Cuando la alarma sonó, apretó la mandíbula. Miró a Riorden, asintiendo una sola vez, con convicción, y se preparó para la llegada de los guardias. Sus pulmones se llenaron de aire, un aire frío y espeso, pero que lo tranquilizaban a pesar de la situación. La mano de Paul se había cerrado en el mango de su pistola, y la desenfundó con una diestra capacidad. Apuntó hacia uno de los guardias, con el brazo firme, con una gota de sudor bajando por su sien.

Había comenzado.

Guardias: 3, descontando los de Xavier y Riorden, aún con el de Whitney.

El miembro 'Paul L. Greyback' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Aquel día, en la soledad de mi habitación, había aguardado cada minuto la llamada de uno de los voluntarios, pero mis más oscuras pesadillas me habían robado el sueño. Debería haber aprovechado el tiempo, invertirlo en algo más útil ya que no parecía dispuesta a descansar para estar al cien por cien cuando llegara el momento, pero mi cansada mente tan solo parecía dispuesta a observar al pequeño bote de pastillas que se hallaba sobre la mesilla. - No - Susurre al mismo tiempo que me sacudía aquella idea tan tentadora de la cabeza. Aquel día, no era uno cualquiera. Finalmente, había llegado el momento, el mismo por el que tanto había aguardado, pero aún así estaba lista. Tenía esperanzas en que la misión fuera un éxito aunque, para mi gusto, poco había sido el tiempo dedicado a preparar, comprobar y revisar cada uno de los detalles más importantes. Tenía un deber, me necesitaban y no podía darles la espalda justo en ese momento, al menos no con la muerte de Heidi sobre mi conciencia.

- A buenas horas, señor. - Contesté a la puerta tan pronto como llegue a ella - Hace siglos que estaba lista - Murmure aquello de mala gana y salí de mi habitación, con todas mis cosas, siguiendo las indicaciones del pobre hombre con el que había pagado todos y cada unos de mis problemas.

Por suerte, el viaje al distrito había sido más rápido de lo que me había esperado, como había sido previsto, todo el mundo parecía distraído con la boda, pero siempre había vigilancia para un lugar tan importante como el distrito trece. Las alarmas no tardaron en sonar y salir agentes por todos lados. - Cuidado - Le dije al moreno que había pillado desprevenido a uno de los agentes antes de atacar a otro, que iba atacarle por la espalda, con una descarga eléctrica.

Guardias: 2

Breve mención a Xavier (?)

El miembro 'Holly Hudson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Las décimas de segundo que me da el guardia para poder reaccionar, solo alcanzo a levantar el arma, pero no apuntar y desde alguna parte me llega una advertencia. La flecha le roza la primera vez y me veo obligado a cargar otra. Para entonces, ya le tengo encima y se abalanza contra mi con gran fuerza. Es esa poca distancia entre nosotros lo que me facilita clavarle la flecha con la ballesta a quemarropa. Su cuerpo cae al suelo y yo tengo la adrenalina por los aires, pero no tengo tiempo para tomarme un respiro porque más pasos se acercan. - A TU DERECHA WHITNE... - No termino su nombre cuando veo como se abalanzan contra ella así que alzo la ballesta sin cargar, me doy cuenta tarde, y pierdo unos valiosos segundos antes de ir a socorrerla.

Guardias: 1. descontando el de holly. Si yo acierto cambiamos de sala, para que el siguiente lo tenga en cuenta.

El miembro 'Xavier F. Donovan' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Noto un pequeño roce en el hombro derecho, justo donde la bala ha pasado a escasos centímetros que, al parecer, no han sido tan escasos como pensaba porque sí que ha llegado a rozarme, aunque a penas hay más que una leve herida que sólo me escuece. De todas maneras, acabo soltando un gruñido cuando cambio la espada de mano; después, me dedico a revisar que todo esté en calma y que ninguno de mis compañeros esté gravemente herido. Una vez hecho y aliviado al ver que todo estamos casi en perfecto estado, les hago un gesto con la mano para que sigan avanzando según el plan. A pesar de que ahora mismo no hay guardias, no enfundo la espada porque estoy casi cien por cien seguro de que cuanto más sigamos avanzando, más cerca estamos de que otro grupito de guardias se lance al ataque contra nosotros. Al final con lo que nos acabamos encontrando es con dos opciones para bajar a la siguiente planta: ir por el ascensor o a pie por las escaleras. No dudo ni un segundo antes de dirigirme a mis compañeros: — Escaleras. — No me paro a explicarles por qué creo más conveniente esta opción, hacerlo sería perder unos valiosos segundos. Mi razonamiento, de todas maneras, es bastante simple: puede que tengamos más posibilidades de que nos vean yendo a pie, pero al menos si nos atacan no será al abrirse unas puertas en un espacio casi claustrofóbico, donde no tendríamos escapatoria.

Mientras bajamos las escaleras todo parece bastante normal y no hay guardias a la vista, pero en cuanto bajo el último escalón y pongo un pie en una nueva sala que parece un centro de investigación, la alarma vuelve a sonar y a los pocos segundos otro grupo de guardias, esta vez más numeroso, entra por otra puerta. Bufo antes de salir corriendo a intentar clavarle la punta de la espada en el estómago a uno de los que más cerca tengo, en tensión por si me vuelven a disparar y esta vez no tengo tanta suerte como antes.

Entramos en la segunda planta.
Guardias: 7.

El miembro 'Riorden M. Weynart' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Probablemente, el resultado de aquel forcejeo no había sido el esperado. Había recibido un inesperado golpe de la culata de la pistola de aquel agente, pero aún así la lógica había vencido a la fuerza bruta de aquel hombre que había conseguido hacer unos cuantos movimientos antes de caer rendido con la fuerte descarga. Una vez paralizado sobre el frío suelo, me asegure que aquel hombre no volviera a despertarse en al menos las próximas horas.

La entrada parecía estar libre de guardias, todos los que habían estaban derrumbados ante nuestros pies. No obstante, no tardaríamos en ver a más de ellos según avanzáramos por los pasillos de la instalación, aquel ataque había sido la punta del iceberg  de los problemas que nos esperaban plantas más abajo. - Tenemos que ir abajo, son solo cuatro plantas - Comente tras asentir las palabras del líder del grupo y observar brevemente el plano del edificio que había llevado conmigo.  Seguí al grupo y a los pocos minutos llegamos a la primera planta baja. En seguida pude comprobar que no me había equivocado en ninguna de mis previsiones, pues un número mayor y mejor armado que el anterior salio en defensa del neocapitolio y con el objetivo de hacernos imposible continuar. - Es por allí - Grite señalando a las escaleras más cercanas. Teníamos que ir hasta allí, aunque para ello tuviéramos que abrirnos paso entre los cuerpos de más agentes.

- Por favor que no se haya agotado la batería - Susurre antes de disparar al primer agente que se cruzo en mi camino.

7-1 de Riorden = 6 guardias

El miembro 'Holly Hudson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Mi disparo no acierta ni un poco, y en cambio, me veo rodeada, no por uno, sino por dos guardias que vienen a atacarme con todo. Suelto un maldición en cuanto escucho un grito que me alerta de mis dos atacantes sin saber a cuál objetivo disparar. Al final aprieto el gatillo una vez más viendo como otro de mis compañeros me ayuda a librarme de aquel guardia que me iba a atacar. Murmuro un "gracias" algo torpe mientras me uno al resto del grupo para ir a la otra sala. Me siento un poco torpe. No, no sólo "un poco", me siento una inútil. Mira que no poder acertar ningún disparo cuando tengo al agente casi encima mío es muy crítico. Al menos no me hirieron tanto... Tanto es la palabra clave.

Seguimos nuestro camino rumbo a la otra sala. Asiento cuando Riorden dice que vamos por las escaleras, al menos así tendremos más espacio por si nos atacan. Me quedo al final con el arma apretada entre mis manos, en silencio, contando mentalmente todos los escalones que usamos para descender. La alarma se dispara de nuevo cuando ponemos un pie en la sala nueva. Bufo apuntando hacia uno de los agentes y soltando el gatillo cuando está a punto de atacarme. Instintivamente volteo a ver a Paul para comprobar si está bien, pero creo que salvo por una que otra herida muy pequeña, está bien. Suelto un suspiro que se acaba cuando llegan más agentes y corro hacia uno tratando de dispararle ahora con una pistola eléctrica.

Quedan cinco guardias contando los de Riorden y Holly

El miembro 'Whitney M. Adragón' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Ataque' :

Apenas y una bala le había roto el suéter, sin embargo, no lo hirió en absoluto, apenas con un poco de calor en la zona. Paul sintió impotencia en su mayor expresión cuando Xavier gritó un aviso hacia Whitney. Volteó, apenas para ver cómo dos tipos la atacaban. Justo, el castaño había ido en su ayuda. Y se sintió un estúpido. ¿Cómo dejó que eso le pasara? Apretó los labios, y siguió a Riorden, por las escaleras. Callado, y con el arma al frente, Paul miró hacia Whitney. Hizo una mueca, algo decepcionado de sí mismo. Sin embargo, cuando sonó la otra alarma, no permitió que su mente se distrajera otra vez.

Apuntó su arma hacia uno de los agentes, con sus ojos, azules, fríos y un tanto distantes. Siempre tenía que arrojar el recuerdo de que eran personas por la borda. Era lo que más odiaba; lastimar. Hubiese sido un animal, o una persona, Paul no lo dañaría. Pero era su encargo, su trabajo en ese momento. Disparó las veces necesarias, al menos para inmovilizarlo, con su nuca llena de sudor frío. Tenía una extraña sensación de que algo malo pasaría.

Guardias: 4, eliminando los de Whitney, Holly y Riorden.