ÍndiceOTOÑO de 247521 de Septiembre — 20 de Diciembre
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Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.
Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
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Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
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2 participantes
Willow C. Vault
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│Previously.
Todos decían que se casaron por amor y, posiblemente, aquello fuera cierto a pie juntillas. El matrimonio Vault se mudó al distrito 02, dejando atrás el Capitolio, para alejarse de los padres de Carolina, los cuales no respetaban ni apoyaban que su hija se hubiera casado con un hombre sin un apellido del que presumir, descendiente de una simple ama de casa y un vigilante de la paz. Pero, como todos decían, se casaron por amor.
Un par de años después, y siendo ayudados por la abuela materna de Carolina, consiguieron instalarse sin problemas en el distrito 02, abriendo incluso un pequeño comercio que prosperó con el paso del tiempo. Aunque siempre pensaron que faltaba algo, que la mujer deseaba ser madre; que ansiaba los vivaces gritos de un hijo, de alguien que le perteneciera por completo, que compartiera su sangre y a quien entregarle todo lo que tenían. No era mucho, pero su mentalidad de "todo va a mejorar" era más que suficiente para un matrimonio que solo tenía las de ganar.
Un par de años después, y siendo ayudados por la abuela materna de Carolina, consiguieron instalarse sin problemas en el distrito 02, abriendo incluso un pequeño comercio que prosperó con el paso del tiempo. Aunque siempre pensaron que faltaba algo, que la mujer deseaba ser madre; que ansiaba los vivaces gritos de un hijo, de alguien que le perteneciera por completo, que compartiera su sangre y a quien entregarle todo lo que tenían. No era mucho, pero su mentalidad de "todo va a mejorar" era más que suficiente para un matrimonio que solo tenía las de ganar.
│Childhood. (2449 - 2452)
Y de aquella forma fue que la familia acabó aumentando. Primero en el 2449 con el nacimiento de Willow y, posteriormente, en 2451 con el de Ivy. Pero aquí nos centraremos en Willow. Nacida de una sangre pura y un muggle, acabó teniendo sangre mestiza, aunque lo cierto era que, en aquella época, la sangre mágica que pudiera correr por sus venas no la beneficiaba en absoluto.
Con apenas dos años edad vió como el mundo en el que vivía se venía abajo. Los cambios habían sido drásticos, pero la corta edad de la pequeña hizo que no fuera consciente de los mismos; ni siquiera de la repentina desaparición de su padre. El hombre no dejó nada tras de sí, siendo borrado el rastro por Carolina, la cual, por más enamorada que pudo estar en el pasado, por más que hubiera presumido de la perfecta familia que poseía, no se esforzó en recuperar a su marido. Así fuera como esclavo. La abuela del par de niñas se mudó al distrito 02, queriendo, entonces sí, apoyar a su hija; especialmente tras ver que no trató de recuperar al error que sería su perdición. Y de esta forma fue que, tras la entrada del nuevo gobierno, la instauración del nuevo régimen cambió la situación de la pequeña familia que pasó de tener cuatro miembros a tener tres.
Con apenas dos años edad vió como el mundo en el que vivía se venía abajo. Los cambios habían sido drásticos, pero la corta edad de la pequeña hizo que no fuera consciente de los mismos; ni siquiera de la repentina desaparición de su padre. El hombre no dejó nada tras de sí, siendo borrado el rastro por Carolina, la cual, por más enamorada que pudo estar en el pasado, por más que hubiera presumido de la perfecta familia que poseía, no se esforzó en recuperar a su marido. Así fuera como esclavo. La abuela del par de niñas se mudó al distrito 02, queriendo, entonces sí, apoyar a su hija; especialmente tras ver que no trató de recuperar al error que sería su perdición. Y de esta forma fue que, tras la entrada del nuevo gobierno, la instauración del nuevo régimen cambió la situación de la pequeña familia que pasó de tener cuatro miembros a tener tres.
│Youthhood. (2453 - 2469)
No podía decirse que tuviera una infancia complicada, mucho menos incómoda. En el año4560 su madre se casó con el Alcalde del distrito 02, haciendo que el mismo se convirtiera en el padrastro de ambas niñas. La vida se les hizo un poco más fácil, puede que incluso tanto que fueran envidiadas por más de una persona, cortando ligeramente el trato con sus abuelos maternos tras una discusión que se dió entre los mismos y su madre. Pero, dejando aquello a un lado, comenzando una de las etapas más importantes de su vida cuando ingresó en el colegio Royal.
Debido a su corta edad tuvo la buena suerte de no haber tenido que esconder, realmente, en ningún momento el don con el que había nacido, la habilidad de modificar partes de su cuerpo sin apenas esfuerzo. Había nacido con la habilidad de la metamorfomagia, probablemente heredada de alguna parte de la rama de su familia materna, aunque no se tenían verdaderos registros de ello ya que, en aquella época, se había considerado algo obligatorio de esconder para no acabar muriendo en la Arena; aunque quizá sí que acabó allí.
Disponiendo de una posición privilegiada, lo cierto era que la vida la trató bien. Coincidiendo con su hermana pequeña en el Royal, siendo prácticamente inseparables en todo momento, y aprendiendo cada vez más lo que la magia era y suponía; las ventajas que les proporcionaban y lo buena que era como para perderla frente a aquellos que parecían querer arrebatársela nuevamente. No sabía del pasado más que lo que pudo haber leído y escuchado de su madre y abuelos, nunca la mención de su padre que no se había convertido más que en la sombra del hombre que las abandonó cuando solo eran unos bebés. Y fue por ello que sus ideales se iban marcando poco a poco, no interviniendo directamente en nada, nunca mostrándose de un lado u otro, pero sabiendo que debía de mantener su situación, de proteger tanto a su madre como a su hermana, y, por supuesto a su padrastro. El hombre que las quería como si fueran sus hijas.
Por ello, cuando acabó sus estudios obligatorios, comenzó a especializarse en educación, queriendo ser partícipe del aprendizaje de la magia para todas aquellas generaciones venideras, teniendo unas claras aspiraciones por las que pelearía de la forma que estuviera en sus manos.
Aunque el destino no parecía pensar lo mismo. El 22 de enero de 2469 se encontraba, como muchos otros, en el estadio Nacional de Quidditch, cuando la amenaza se cernió sobre la población, o más bien lo hizo una sustancia que desencadenó un enfrentamiento con su hermana pequeña, Ivy. No había llegado a cumplir los diecinueve años cuando la luz tras sus ojos se apagó. No, no murió, pero tras un contundente golpe quedó en estado de coma durante un espacio de tiempo que a ella el parecieron segundos, pero que se habían transformado en dos años y medio.
Debido a su corta edad tuvo la buena suerte de no haber tenido que esconder, realmente, en ningún momento el don con el que había nacido, la habilidad de modificar partes de su cuerpo sin apenas esfuerzo. Había nacido con la habilidad de la metamorfomagia, probablemente heredada de alguna parte de la rama de su familia materna, aunque no se tenían verdaderos registros de ello ya que, en aquella época, se había considerado algo obligatorio de esconder para no acabar muriendo en la Arena; aunque quizá sí que acabó allí.
Disponiendo de una posición privilegiada, lo cierto era que la vida la trató bien. Coincidiendo con su hermana pequeña en el Royal, siendo prácticamente inseparables en todo momento, y aprendiendo cada vez más lo que la magia era y suponía; las ventajas que les proporcionaban y lo buena que era como para perderla frente a aquellos que parecían querer arrebatársela nuevamente. No sabía del pasado más que lo que pudo haber leído y escuchado de su madre y abuelos, nunca la mención de su padre que no se había convertido más que en la sombra del hombre que las abandonó cuando solo eran unos bebés. Y fue por ello que sus ideales se iban marcando poco a poco, no interviniendo directamente en nada, nunca mostrándose de un lado u otro, pero sabiendo que debía de mantener su situación, de proteger tanto a su madre como a su hermana, y, por supuesto a su padrastro. El hombre que las quería como si fueran sus hijas.
Por ello, cuando acabó sus estudios obligatorios, comenzó a especializarse en educación, queriendo ser partícipe del aprendizaje de la magia para todas aquellas generaciones venideras, teniendo unas claras aspiraciones por las que pelearía de la forma que estuviera en sus manos.
Aunque el destino no parecía pensar lo mismo. El 22 de enero de 2469 se encontraba, como muchos otros, en el estadio Nacional de Quidditch, cuando la amenaza se cernió sobre la población, o más bien lo hizo una sustancia que desencadenó un enfrentamiento con su hermana pequeña, Ivy. No había llegado a cumplir los diecinueve años cuando la luz tras sus ojos se apagó. No, no murió, pero tras un contundente golpe quedó en estado de coma durante un espacio de tiempo que a ella el parecieron segundos, pero que se habían transformado en dos años y medio.
│Reborn. (2471 - ∞)
Fue en julio del 2471 cuando la consciencia regresó a ella. Sus ojos se abrieron de nuevo y se perdieron, desorientados en los cables y claridad que la rodeaba. Al menos hasta encontrarse con el rostro de su madre que la tomaba de ambas manos, llorando y pidiendo que alguien viniera. ¿Qué fuera donde? La habitación cambió por completo, la situación de la familia también había parecido hacerlo. La culpabilidad se reflejaba en los ojos de Ivy, el cansancio en los de Carolina y la paz en los de su padrastro.
Estaba allí. Había regresado.
Los exámenes se sucedieron unos tras otros, tratando de saber si todo estaba bien tras tanto tiempo en coma, esperando que, en cualquier momento, algo sucediera, pero viendo como Willow se recuperaba y solo quería salir de allí. No había estado consciente durante todo aquel tiempo, no había estado viendo las blancas paredes ni los sanadores y medimagos ir y venir, pero con los dos meses que se mantuvo allí había sido más que suficiente de ellos. Quería salir, quería saber, quería tratar de recuperar su vida. Se había perdido mucho. Y no hablaba de lo sucedido en el país, sino de su propia juventud, sus estudios y vida; pero solo necesitaba decir que estaba allí de nuevo.
Por ello a inicios del siguiente curso regresó a clases, cursando nuevamente el grado superior en educación, comenzando donde había dejado las cosas y consiguiendo un puesto como pasante en Ilvermorny, una institución que desconocía por completo, pero que no dejaba de ser un lugar donde aprender y enseñar, justo lo que ella quería.
Estaba allí. Había regresado.
Los exámenes se sucedieron unos tras otros, tratando de saber si todo estaba bien tras tanto tiempo en coma, esperando que, en cualquier momento, algo sucediera, pero viendo como Willow se recuperaba y solo quería salir de allí. No había estado consciente durante todo aquel tiempo, no había estado viendo las blancas paredes ni los sanadores y medimagos ir y venir, pero con los dos meses que se mantuvo allí había sido más que suficiente de ellos. Quería salir, quería saber, quería tratar de recuperar su vida. Se había perdido mucho. Y no hablaba de lo sucedido en el país, sino de su propia juventud, sus estudios y vida; pero solo necesitaba decir que estaba allí de nuevo.
Por ello a inicios del siguiente curso regresó a clases, cursando nuevamente el grado superior en educación, comenzando donde había dejado las cosas y consiguiendo un puesto como pasante en Ilvermorny, una institución que desconocía por completo, pero que no dejaba de ser un lugar donde aprender y enseñar, justo lo que ella quería.
Tiene una hermana pequeña, Ivy, a la que ha perdonado por lo que pasó en el estadio Nacional durante el funeral. No le guarda ningún tipo de rencor, aunque lo cierto es que envidia un poco el hecho de que ella pudiera vivir los años que ella estuvo en coma.
Su relación con su padrastro es muy buena, incluso le gusta ir a visitarlo al ayuntamiento, interesándose por sus labores, aunque nunca se presentaría a algo relacionado con la política. En cierto modo le da pena que muchos le miren con mala cara y teme por su seguridad teniendo en cuenta lo ocurrido en el Distrito 01.
Tiene una cicatriz en la sien derecha, donde se golpeó tras el hechizo que la hizo volar por los aires. No se avergüenza de ella, por lo que no trata de taparla o disimularla, es una marca de que consiguió seguir viva, no como muchos otros que perecieron aquel día.
Luce un septum y varios pendientes en cada oreja; un tatuaje en la parte alta de la espalda y unas finas orquídeas entrelazadas en el lateral de su pierna derecha.
Le gusta la naturaleza, los animales y, sobre todo, el té. Tiene en casa más de cuarenta variedades de té diferentes. Por ende, el helado de té verde en su favorito, aunque le cuesta mucho encontrarlo y ha terminado por elaborarlo ella misma en casa; siendo el de pistacho su segunda especialidad. Su segundo amor es Poppy, un cuy peludo que le regalaron cuando regresó a casa; y su primer amor es Sophie, una higuana que tiene desde cinco años.
Eligió seguir con sus estudios tras despertar del coma, los primeros meses fueron complicados, no consiguiendo centrarse y frustrándose más de lo deseado, pero con empeño y voluntad ha conseguido continuar con los mismos. Le queda un año para graduarse.
Va a revisión médica prácticamente todos los meses, y una vez a la semana al psicólogo.
Su relación con su padrastro es muy buena, incluso le gusta ir a visitarlo al ayuntamiento, interesándose por sus labores, aunque nunca se presentaría a algo relacionado con la política. En cierto modo le da pena que muchos le miren con mala cara y teme por su seguridad teniendo en cuenta lo ocurrido en el Distrito 01.
Tiene una cicatriz en la sien derecha, donde se golpeó tras el hechizo que la hizo volar por los aires. No se avergüenza de ella, por lo que no trata de taparla o disimularla, es una marca de que consiguió seguir viva, no como muchos otros que perecieron aquel día.
Luce un septum y varios pendientes en cada oreja; un tatuaje en la parte alta de la espalda y unas finas orquídeas entrelazadas en el lateral de su pierna derecha.
Le gusta la naturaleza, los animales y, sobre todo, el té. Tiene en casa más de cuarenta variedades de té diferentes. Por ende, el helado de té verde en su favorito, aunque le cuesta mucho encontrarlo y ha terminado por elaborarlo ella misma en casa; siendo el de pistacho su segunda especialidad. Su segundo amor es Poppy, un cuy peludo que le regalaron cuando regresó a casa; y su primer amor es Sophie, una higuana que tiene desde cinco años.
Eligió seguir con sus estudios tras despertar del coma, los primeros meses fueron complicados, no consiguiendo centrarse y frustrándose más de lo deseado, pero con empeño y voluntad ha conseguido continuar con los mismos. Le queda un año para graduarse.
Va a revisión médica prácticamente todos los meses, y una vez a la semana al psicólogo.
03
06
06
05
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05
Willow Carolina Vault
23/08/2449
Distro 02
Civil
Mestiza/Metamorfomaga
Jessie Mei Li
23/08/2449
Distro 02
Civil
Mestiza/Metamorfomaga
Jessie Mei Li
Willy
Willow Carolina Vault
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