¿Qué hubiera sido del mundo sin la magia? Los Adler eran fervientes creyentes de que todo se hubiera ido al garete de no ser por los suyos, todo debía estar compensado y los magos -y demás seres no humanos- eran parte de ese equilibrio. Aunque también defendían la superioridad de la magia sobre la ausencia de esta. Provenientes de un linaje puro, los Adler, fueron educados para seguir esa línea de pureza, fomentando la creencia de que los muggles eran seres inferiores. No todos los Adler despreciaban a los muggles, pero la gran mayoría de ellos se alegró cuando cambiaron las tornas y estos fueron esclavizados.

Viviane no era tan radical en lo que se refería a la esclavitud, si por ella hubiera sido, habría dejado que campasen a sus anchas; pero después del trato recibido por parte de estos comprendía que había que fijar unos límites. Además de defender los derechos y la superioridad de la estirpe mágica, Viv defendía el poder de las mujeres en el mundo. Dos luchas que la llevaron a caer a manos de grupos de resistencia en un encuentro sobre la diversidad en NeoPanem.

La muerte hizo que se alejara de aquella parte menos radical que ocupaba. Su renacimiento como Veela la convirtió en un ser más cruel e intransigente, no toleraba el contacto con aquellos que le habían arrebatado su humanidad y juró hacer lo posible por destruirlos. Además su desprecio por los hombres aumentó, de la misma manera que su lívido, por lo que en la actualidad se puede decir que es prácticamente una mantis religiosa.

Se mantiene tras una fachada de refinada educación, modales y estatus elevado; algo que hace las veces de velo a ojos de los demás.