Daphne nació un lluvioso cuatro de abril, aún con el mandato de los Black vigente, en el seno de una familia de clase alta y en la cual no iba a tener problema alguno para recibir una buena educación. La menor de dos hermanas, con diferencia de cinco años, fue esperada con gran deseo en la familia Hargreeves. Desde pequeña, Daphne, al igual que su hermana y sus padres, comenzó a demostrar sus habilidades mágicas, pero le tuvieron que enseñar a contenerse debido a la situación política y social en la que se encontraban en aquel momento. Aunque al principio no entendiese muy bien las razones porque era muy pequeña, poco a poco se fue dando cuenta de que era necesario si quería conservar el estilo de vida que llevaba.

Tanto Zeus como Hera, padres de Daphne, le dieron una educación muy concreta en cuanto a ideales, superioridad en cuanto a muchas familias y cortesía. Es por eso mismo que su personalidad fue construida a raíz de todo ello. Adoraba a su hermana como a nadie, era su modelo a seguir, aunque las cosas más adelante cambiasen, ya que su hermana no tenía problema alguno en seguir las órdenes de sus padres, y Daphne, al contrario, le gustaba vivir la vida.

En el colegio siempre fue una alumna ejemplar, destacando especialmente en la rama de ciencias. Comenzó a interesarse especialmente en esa rama a raíz de enterarse de la maldición de sangre que recorría las venas de su queridísima hermana. Fuera del colegio, le encantaba vivir la vida, comprarse muchos caprichos y juntarse con sus amigas de toda la vida. En cuanto a los chicos se refiere, no es que fuese una loca de la vida, sino que se enamoró de un chico en concreto y del cual se quedó embarazada a una edad muy temprana, por la época en que los Black cayeron y los Niniadis tomaron el poder.

La noticia caló en la familia Hargreeves rápidamente, debido a las nauseas matutinas y la pequeña tripa que se le iba formando al paso de los meses. Daphne no quiso contarle a nadie sobre el verdadero padre de su primera hija. Conociendo a sus padres y lo elitistas que eran, no quiso dar el nombre del chico, ya que no era de una familia de gran nombre. Además, ambos eran unos críos y prefirió mantenerse a raya en ese aspecto.

Daphne fue una deshonra para su familia, ya que sus padres se pusieron en la peores de las situaciones: el bebé que traía la pequeña de los Hargreeves era de un muggle, haciendo que el perfecto y limpio linaje quedase manchado para la eternidad. Es por eso mismo que ambos padres dicidieron organizar una boda, casando a Daphne con Earnest, su actual marido, un mestizo que deseaba mejorar su posición social y que intentó acoplarse al matrimonio pese a no ser el padre de la primera hija, Gaïa.

Daphne no estaba nada contenta con esa decisión, ya que acabó casada a una muy pronta edad junto a un hombre que ni siquiera le gustaba. Es por eso mismo que no dejó de ver al padre de su hija, y debido a ser tan jóven y que no pensó las cosas lo suficientemente despacio, acabó embarazada por segunda vez del mismo hombre, trayendo al mundo a Calliope, su segunda hija. Daphne ofreció la misma educación que recibió por parte de sus padres, ya que ambos estuvieron presentes desde el primer respiro de cada hija. Por ello, ambas hijas fueron instruidas en clases de etiqueta, se les enseñó lo importante que es la familia, la sangre y su estatus.

La muerte de su hermana fue un jarro de agua fría para Daphne, ya que para ella había sido el verdadero apoyo que había tenido durante toda su vida. Además, es la única persona que verdaderamente conoce el nombre y apellido del padre biológico de sus hijas. Eso mismo hizo que aún se interesase mucho más por las ciencias, mucho más que cuando era jóven, intentando encontrar la solución a la maldición que mató a su hermana. Trabajó durante los últimos años en laboratorios, aún sin encontrar cura o solución a lo ocurrido a su hermana. Sin embargo, eso no es algo que vaya a parar a Daphne.

Además, a raíz de empeñar un duro trabajo en los laboratorios y demostrar ser una de las mejores trabajadoras en el área de ciencias, obtuvo hace pocos meses el ascenso a Jefe Vigilante de los nuevos juegos presentados por el presidente. Es algo de lo que se enorgullece, poder llevar algo tan importante adelante y que hayan confiado en ella para eso mismo.