Thomas Fisher había llegado a la estación sin tener idea de que era lo que iba a encontrarse. Claro que se había hecho a unas cuantas teorías e imaginaba a todo el mundo observándolos, entonces, tuvo que hacer algo que nunca creyó necesario: Pensar cuales eran sus mejores cualidades con las que conseguiría sobrevivir. Al menos hasta despejar los peores peligros, alejarlos de Vega y así abrirle el paso a una victoria inminente.  

Era fuerte, ¿Cuántas veces se había medido de esta forma? Entrenando, era una persona sana y con buena musculatura a su favor. Su entrenamiento como auror le había abierto las puertas a ese pensamiento en el que su meta era sacar una mejor versión de sí mismo. Una fuerte, donde no fuera sencillo doblegarlo.  

Lo primero que Fisher hizo fue fijarse en todas las armas que se encontraban ubicadas allí. En exposición y listas para que cualquiera de los tributos probara con ellas. Con el ceño ligeramente fruncido estiró la mano y acarició el mango de una de las hachas. Finalmente, sus dedos se cerraron entorno al material y la sostuvo con firmeza entre sus dedos a la vez que deambulaba hacia el sector de prueba. Tenía una diana delante de él y tras inspirar hondo flexionó su brazo arrojando el arma hacia el blanco.  

Habiendo sido el primero en llegar encontró extraño encontrarse solo en una habitación de la magnitud de aquella. El único sonido que llenaba la misma era la de su propia respiración y el filo de su arma impactando en el objetivo.

Dado: Fallo.

Puntos: 0/40
Aciertos: 0/10
Tirada: 1/10

Resopló frustrado. Esa fue la primera emoción que embargó al mestizo del distrito dos cuando vio al hacha clavarse en cualquier lado menos en el blanco al que él había apuntado. Con el ceño ligeramente fruncido avanzó y de un solo tirón consiguió arrancarla, el peso de la misma le recordó a las herramientas que solía utilizar para armar y desarmar constantemente la vieja motocicleta de sus padres. La mecánica no tenía nada que ver, sin dudas. Él iba a utilizar una de esas armas para quitarle la vida a otro, una diferencia abismal.

—Una vez más, vamos —se dijo a si mismo cuando dio varios pasos hacia atrás. Retrocedió lo suficiente hasta posicionarse a donde había estado ubicado en un inicio cuando se dispuso a hacer su primer lanzamiento. Antes, echó un vistazo a su alrededor, una habitación vacía, silenciosa e incluso espaciosa. Demasiado.  

Sin más, soltó el aire que hubo contenido en sus pulmones hasta el momento y alzó el brazo una vez más. ¿Daría en el blanco esta vez?  

Dado: Fallo.

Puntos: 0/40
Aciertos: 0/10
Tirada: 2/10

No.  

Claro que no iba a darle en el blanco.  

¿Cómo pretendía tener una excelente puntería cuando no tenía el suficiente entrenamiento?  

Thomas Fisher aspiraba a convertirse en un auror. Quería hacer las cosas diferentes, evitar que otros muchachos como él crecieran sin un padre... evitar que sus familiares acabaran como su madre y eventualmente ninguno fuera un daño colateral. Igual que lo habían sido él y su hermana Vega.  

El hacha volvió a salir disparada en dirección del blanco al que pretendía atacar. El sonido de la misma avecinó que al menos impactó contra alguna cosa... por supuesto que no era el objetivo de Thomas. Era demasiado bueno para ser verdad, claramente. Se acercó a penas un poco al centro de la diana, aunque estaba lejos de ser un disparo que fuera lo suficientemente bueno como para aumentar las posibilidades de sobrevivir suyas y de su melliza.  

Una maldición se escapó de la boca del tributo, estaba comenzando a impacientarse cuando tomó el hacha y volvió a arrojarla.  

Dado: Acierto.

Puntos: 12/40
Aciertos: 1/10
Tirada: 3/10

¿No que la tercera era la vencida? Claro que sí.  

El alma le volvió al cuerpo al rubio cuando el hacha impactó en el blanco. Al menos había dado a la diana e incluso rozado el centro de la misma. El filo de la misma abrió una abertura en el material del mismo arrancándole al muchacho una sonrisa floja. Incluso un suspiro de alivio.  

Algo más confiado se envalentó hacia algunos de los blancos que tenían forma de individuos. Como personas o algo así. No estaba seguro de que estaban hechos, aunque eran puntos tentadores, donde dejar caer la frustración que lo embargaba desde hacía días. Atrapados él y su hermana a un destino que lo eligieron. Culpaba a su madre, lo hacía y no era capaz de evitarlo.  

Cuando Thomas avanzó seguro hacia el muñeco alzó el brazo y clavó la misma en uno de los lados del mismo. A la altura de las costillas, en un corte que bien podría haber sido mortal si se tratase de una persona real.  

Dado: Acierto.

Puntos: 16/40
Aciertos: 2/10
Tirada: 4/10

El chico no tenía idea de lo difícil que era empuñar un arma como la que ahora sostenía entre sus dedos. Si le costó trabajo arrancarla del muñeco no se quiso imaginar la odisea que sería si tuviera que sacarla de entre las costillas de un ser vivo. Uno real, de carne y hueso. Sangrante, con vida. Con una vida. Alguien que fuera el hermano, hijo, primo o sobrino de alguien.  

¿Cómo iba a ser capaz de apagar sus emociones? Pensar en Vega conseguía que fuera capaz de cegarse a sí mismo en pos de conseguir una victoria para la rubia. Era su hermana... su hermana mayor y en una situación como aquella encontraba difícil el saber que era lo correcto a hacer. Quizá solo debían limitarse a sobrevivir, ¿Podrían hacerlo? ¿Podrían sobrevivir sin alzar sus armas contra otros jóvenes?  

Estaba seguro de que otros no iban a extenderle la misma amabilidad... se lo había dicho ya a Vega y creía fielmente en que algunos eran capaces de hacer cualquier cosa por sobrevivir. ¿Por qué él no iba a hacer lo mismo?  

Antes de que pudiera analizarlo mucho más ya había vuelto a encajar su hacha en el maniquí.

Dado: Acierto.

Puntos: 20/40
Aciertos: 3/10
Tirada: 5/10

Algunas de las venas de Thomas se marcaron a la altura de su brazo cuando volví a alzar el mismo con la intención de asestar otro golpe con la misma contundencia que lo hizo anteriormente. El rubio había retrocedido un paso e incluso rodeo a su presunto contrincante a la vez que investigaba detenidamente las posibles zonas en donde podría clavar el filo de su arma y hacer más daño.

Encontró algunos puntos en donde su contrincante se desangraría casi al instante si apuntaba sin mucho miramiento allí. El cuello era su zona preferida o al menos una a donde sabía que su contrincante encontraría la muerte de forma casi instantánea. Grotesco movimiento, claro. Uno sangriento y horrible.  

¿Cómo era que si quiera pensaba aquellas cosas? Podría aprender a encender un fuego, camuflarse e incluso hacer algún remedio casero con el que curar algunas heridas. ¿Matar? Se sentía ligeramente extraño con la idea de que le resultaba tan fácil analizar al otro para arrebatarle la vida.  

Dado: Acierto.

Puntos: 25/40
Aciertos: 4/10
Tirada: 6/10

—Vega —masculló el muchacho. Él sabía la razón por la que hacía todo aquello, ¿Qué importaba si cedía algunas partes de sí mismo en el proceso? No iba a vivir para ver las repercusiones de sus manos manchadas con sangre. Entonces, creyó que tal vez debía apagar esas emociones que lo hacían humano, ¿Aunque no eran esas las que le empujaban hacia el sacrificio?  

—Voy a hacerlo por Vega —repitió para sí mismo. Apretó los dientes a la vez que arrancaba su arma del material del que estaba hecho el muñeco y giró su muñeca de tal forma que el filo se encajó en la cabeza del mismo. Esa iba a ser una zona difícil a la que asestarle, al menos si se trataba de una persona real... ¿Iba a ser capaz? ¿Tendría el estómago? No tenía idea, apostaba a que estaba dispuesto a averiguarlo. Lo hacía todo por Vega.  

Dado: Acierto.

Puntos: 34/40
Aciertos: 5/10
Tirada: 7/10

Un quejido se escapó de la boca del muchacho cuando arrancó el hacha del blanco que se había propuesto. Algo dentro suyo se solidificó asentándose en lo más profundo de aquel que no era más que un chico. Uno que tenía tantísimas aspiraciones en la vida y que al mismo tiempo había hecho las paces con las mismas. Nunca llegarían y estaba bien con ello. Especialmente si a cambio su hermana iba a ser capaz de vivir un día más, conseguiría rehacer su vida... haría algo con ella. De la misma forma que él lo hubiese hecho si los dos tuvieran la posibilidad.

—Por Vega —repitió una vez más con los dientes apretados.  

La estación continuaba vacía, sin nadie allí más que él mestizo y sus propias convicciones. Thomas volvía blandir el hacha sintiéndola cada vez menos pesada entre sus dedos. Ahora que había tomado una decisión se sentía más liviano consigo mismo también y lo que antes hubo tenido sobre los hombros. Sin un destino, entonces, no tenía que preocuparse por él. Únicamente por conseguir una victoria que entregarle a su hermana mayor.  

Dado: Fallo.

Puntos: 34/40
Aciertos: 5/10
Tirada: 8/10

Thomas respiraba acelerado a la vez que sentía como el corazón le latía con fuerza dentro de su pecho. Algunas gotas de sudor le resbalaban en la nuca cuando dio un paso hacia atrás observando el estado del maniquí. El mestizo estaba dispuesto a hacerle eso a una persona, a una con vida... A otro ser vivo. No le importaba, si le importaba estaba perdido, entonces decidía que iba a ignorar completamente a su propia alma o a la consciencia que le dictaba que hiciera lo más humano posible. Lo correcto era cuidar de su hermana melliza, eso era ella, su otra mitad.  

Un gruñido se escapó de los labios de los labios del muchacho que inspiró con fuerza. Intercambió el arma de una mano hacia la otra como si así pudiera hacer tiempo en lo que se zambullía de lleno en sus propios pensamientos. Cuando se encontrara en el campo de batalla no iba a tener la oportunidad de hacer nada como aquello, su mente estaría únicamente disponible para analizar a sus contrincantes, en cómo conseguir que su hermana siguiera con vida. No en sí mismo, en cómo se sentía o si siquiera le tendría miedo a la muerte.  

Cuando el menor de los mellizos Fisher alzó el hacha una vez más lo hizo apuntando al pecho de aquel que tenía delante suyo. Visualizó a una persona, una femenina, la causante de que ellos estuvieran allí en primer lugar y cuando calmó su mente apuntó al pecho.  

Dado: Fallo.

Puntos: 34/40
Aciertos: 5/10
Tirada: 9/10

¿Cómo quería que su hermana lo recordara?

Esa era una interrogante a la que aún no le encontraba una respuesta.  

Cuando Thomas Fisher fue consciente de la persona a la que acababa de ver delante de sus ojos tuvo miedo. Claro que tenía miedo, al contrario, no habría sido la persona que era... con un objetivo totalmente desinteresado. Él también quería hacer algo bien por todos aquellos que crecieron sin un padre como él... quería tantas cosas. Una se interponía con la otra.  

Vega.  

¿Qué importaba su deseo de ser un auror? ¿A su madre le había importado arrebatarles la vida a los dos? No, claro que no. Y cuando fue consciente estaba enterrando el filo del hacha un poco más adentro del pecho de aquella criatura sin vida. Como si así pudiese alcanzar el corazón del otro y cuando le arrancó se quedó absorto observando la abertura en el pecho que había hecho.  

—Y esto no es más que el comienzo...—susurró para sí mismo y dejó caer el hacha a un lado acompañado del aire que había contenido hasta ese momento.  

Dado: Fallo.

Puntos: 34/40
Aciertos: 5/10
Tirada: 10/10