La vida de Kaila se resume de la siguiente manera:

Nacida dentro de una familia mágica pero sin poseer un rastro de ésta, creció en el gobierno de Niniadis como parte de la escoria de Neopanem. Se le negó la educación y nunca conoció lo que eran condiciones dignas para vivir. Pero no se dejó vencer por esto. No señor. Desde joven trató de ayudar a sus padres en lo que pudiera, siendo relegada a labores domésticas o pequeños trabajos que no comprometieran su integridad física. Aprendió a moverse por el norte a temprana edad sin problema alguno. Por supuesto que tuvo que lidiar con situaciones poco agradables, pero nada que se le saliera de las manos

En cuanto a amigos... No podemos decir que haya tenido oportunidad de socializar mucho, siendo squib siempre fue considerada como una inferior y persona con los que los demás quisieran relacionarse, así que, ¿Qué más daba? Mejor para ella, así podía decir en todo momento lo que pensara sin miedo a no agradarle a las personas, que de todos modos no lo hacía.

Desde la captura de sus padres al estos intentar buscar una mejor vida en el 9 decidió involucrarse en los negocios de tráfico como lo hacía su hermano, Arty, buscando esconderlo de él por miedo a que se lo prohibiera ante la inminente amenaza de ir a la arena.

Encontró su vocación al convertirse en dealer, incluso se tomó la molestia de armar lo que ella considera su futuro taller de creación de drogas, que en realidad no es más que una mesa con un par de cosas en una casa abandonada del distrito 5. Usa esto como un escape a la nueva vida de su familia rota, y se esconde ahí casi todo el tiempo libre que tiene, cuando su hermano no se encuentra en casa.