Murphy, quien es en el presente, nació días después de que las llamas devoraran su cuerpo, seguía sintiendo el contacto de la mano que la había sujetado en ese último momento en que sus ojos se cerraron a una oscuridad que creyó eterna, y de la que despertó con una inhalación violenta de aire, desorientada entre las cenizas que la rodeaban. El shock le duró un tiempo, su mente estaba en negación y rechazaba todos los recuerdos que explicaban su muerte, porque había muerto, esta era la más difícil asimilación que debía hacer. Su cuerpo, extraño, respondía a nuevos instintos que su mente tampoco podía entender y en este estado casi salvaje, incapaz con trece años de entender que había muerto, había vuelto a vivir, que perdió su casa, su comunidad y a su familia, decidió concentrarse en sobrevivir.

Cerró su mente a todos los pensamientos sobre su vida perdida para que sus instintos de veela la guiaran fuera de la tierra seca y arrasada por el fuego que quedaba de lo que fue el distrito en el que creció. Logró dominar el vuelo de halcón para escapar de esas cenizas y así llegó al norte de Neopanem. Se escondió entre las ruinas de los distritos más pobres, por temor a verse atrapada en los distritos más poblados y se negó a pedir ayuda, recelosa al daño. Por las veces que pasó hambre, robó comida de los huertos en el distrito nueve, si necesitó medicamentos, también los robó del distrito doce. Robando fue que la hallaron unos aurores y así fue como acabó en el orfanato del distrito once. Por ser veela solía mantenerse apartada del resto, arisca y contestando de malas maneras a quienes trataran de invadir su espacio personal.

Había planeado escaparse más de una vez, lo consiguió en una ocasión, y volvió antes de que alguien notara su ausencia, ya que en el orfanato tenía comida asegurada y un lugar seguro donde cerrar sus ojos para dormir. Pero vio su oportunidad de un escape más conveniente cuando en los preparativos de las fiestas navideñas que organizaba la nueva directora de servicios sociales, Phoebe Powell, y duraron todo diciembre, conoció al cuñado de esta, Logan Thornfield, y vio en una especie de deja vú que podía recurrir a la misma posibilidad que había salvado a su madre cuando también se encontró a la deriva en la vida. Consiguió ganarse la simpatía de Phoebe Powell hablándole de sus deseos de estudiar y luego especializarse en medimagia, ya que consideraba que su opinión sería fundamental cuando, de manera mucho más sencilla, logró que el profesor Thornfield se convenciera de adoptarla.