Todo comienza con la historia de una pareja de residentes del distrito seis que ante la imprudencia y la falta de posibilidades, o tal vez ambas, se ven en una situación que cambiará su vida por completo. Dalia, con 18 años, y su novio de tan solo 16, van a tener un bebé. La misma noche del nacimiento descubren su error, pues no serán padres de un bebé, sino de dos. Sin embargo, las gemelas Kayla y Jessica ni siquiera tuvieron la oportunidad de conocerse. Apenas unos meses después de que naciesen el padre de las niñas se va de casa llevándose a la pequeña -por unos minutos- Kayla al distrito siete. Los problemas tanto económicos como personales, sumándose a su excesiva juventud e inmadurez, hicieron que la relación no funcionase. Tras este abandono, la madre de Jessica se sumió en una profunda depresión que solo logró paliar parcialmente con drogas. Es por esta circunstancia que la relación de Jess con su madre nunca fue del todo buena. Desde muy joven tuvo que aprender a valérselas por sí misma y a no confiar en nadie, ni siquiera en su propia madre. A ella se le dijo que su padre había muerto y que era hija única.

Pero sin duda lo que más marca esta historia es la elección en la cosecha del nombre de Jessica como tributo femenino del distrito seis. Además del shock que supone saber que vas a participar en los Juegos, también allí conoce a la tributo del distrito siete, la que va a ser su rival, a la que tendrá que matar si fuera necesario para sobrevivir. Esa chica resulta ser Kayla, su hermana perdida. Allí ambas descubren su evidente parentesco, y una vez más, no disponen de la oportunidad de aprovechar el reciente descubrimiento, pues días después de conocerse han de entrar en la Arena. A pesar de los esfuerzos de Jess por mantenerlas a ambas con vida (en la medida de lo posible, recordemos que a ojos de las reglas del juego eran rivales directas) Kayla muere en la final. Los rebeldes logran entrar en la Arena con el fin de salvar tributos y acabar con los juegos y con el gobierno opresor de los Black. No tienen mucho éxito en su primera misión, pues la única superviviente y por ende supuesta "ganadora" de esa edición es Jessica.

Un tiempo después de salir de la Arena Jess se encuentra en el mercado de esclavos a un viejo amigo del seis, Anderson Looper, que además fue su mentor. A pesar de que los rebeldes ayudasen a que saliera de los Juegos, no está de acuerdo con lo que ha hecho Jamie al esclavizar a los humanos, y decide sacar a su ex-mentor y amigo de allí. Al haber sido un vencedor su precio es más elevado que el de los demás esclavos, pero consigue el dinero para comprarlo y lo lleva a su casa en el Capitolio, viviendo con él desde entonces.

Un tiempo después y tras varios cambios de empleo, Jess acaba mudándose a la que fue su antigua casa del distrito seis, llevándose también a Andy con ella. En la actualidad es trabajadora del departamento de misterios, y a su vez y tras la decisión de Magnar Aminoff de regresar a los Juegos Mágicos será mentora una vez al año.