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Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.
Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
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Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
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Sage A. Noble
Kendrick O. Black
6 participantes
Domingo 6 de Marzo
La tormenta de nieve de este fin de semana parece haber sido anunciada como la última de este invierno y eso solo puede significar una cosa: GUERRA. Y no, no estoy hablando de la que nos mantiene a todos buscando un poco de normalidad en los tiempos extraños que corren, sino más bien de literalmente matarnos con bolas blancas y tirarnos sobre esas pequeñas plataformas de plástico que sirven para apoyar el culo y jugar carreras. Conseguir una zona empinada en los campos no es muy difícil, su caída es rápida y la nieve tiene la profundidad exacta como para aplacar el golpe en caso de irte de boca contra el suelo. Intento no pensar en lo mucho que Ava y Ben disfrutarían de esto de poder estar aquí, en especial porque aunque todos digan que esto es para divertirse y distraerse de lo que hacemos durante toda la semana, yo sé muy bien que hay unos cuantos espíritus competitivos deseando tirarse; sino, no se explica cómo es que Jared llegó tan pasado de azúcar pidiendo ser el primero. Menos mal que estamos entre confianza, sino muchos aquí estaríamos dando una pésima imagen frente a todo el distrito.
Tiro del hilo de mi culopatín de color rojo mientras voy subiendo nuevamente la pequeña inclinación del terreno, dando grandes zancadas para poder avanzar con mayor facilidad. Tengo la nariz roja del frío, asomándose entre la bufanda y el gorro que me aplasta el cabello contra la cara, pasado de éxtasis después de haber perdido una carrera patética contra Kyle. En mi defensa, había una piedra en el camino, por supuesto — ¡Syv! — le llamo, tironeando de mi bufanda para dejar al descubierto mi boca y así conseguir que me escuche — ¿Te lanzas conmigo? Podemos compartir nave — levanto el plástico, al cual le doy un golpecito como si se tratase de un vehículo último modelo del cual me siento completamente orgulloso — ¿Que valientes serán tan osados como para desafiarnos?
* En normas básicas (?) para evitar confusiones y atascos, la idea es que se lance un solo dado de azar en la tirada de dados.
* Si en la carrera el PJ1 saca verde y PJ2 saca rojo, PJ1 gana. Si ambos sacan verde, es empate. Si ambos sacan rojo, los dos se dan de lleno contra la nieve (?)
* Si juegan carreras en parejas, los cuatro deben tirar. Gana el equipo con mayor cantidad de aciertos, si todos fallan, coman nieve
* Por obviedad, no hay orden. Pueden postear sin tirarse de culopatín, no se sientan obligados.
acierto
Estoy tiritando debajo de la bufanda, pero intento que no se note. He estado en sitios más fríos que éste así que no debería molestarme, pero supongo que en éstos meses me he acostumbrado a las chimeneas y los ambientes climatizados. De todas formas no voy a dejar que ésto me detenga, es una de las cosas que tanto Jim como yo tacharemos de la lista así que ¿Cómo no voy a estar ansiosa? El problema es que desde que lo acordamos he agregado otras veinte cosas, así que no estoy ni de cerca de completar todo aquello que me hubiera gustado hacer y recién ahora puedo hacerlo.
Veo como nuestro jefe, supongo, va con Syv y pide desafiantes. Así que agarro mi tabla entre mis brazos y tomo del hombro al primer chiquitín que me encuentro, uno rubio que ni conozco pero tendrá que servir para ayudarme a ganar ésta carrera - ¡Iremos el chico y yo! - que tengo que ser rápida para poder lanzarme primera, de otra forma me habría tomado la molestia de ir a preguntar al chico de rulos si se quiere lanzar conmigo.
-Hola Syv - saludo con una sonrisa a la joven bruja con cabello casi tan blanco como la nieve. Le daría un abrazo, pero la verdad es que con tanta ropa a penas si puedo doblar mis brazos... Supongo que ponerme muchas capas de ropa no fue una buena idea, para la próxima tengo que conseguir una prenda térmica y ya - Soy Sam, por cierto - digo al chico rubio - Te dejo ir delante - ofrezco con un ademán.
FALLO.
Veo como nuestro jefe, supongo, va con Syv y pide desafiantes. Así que agarro mi tabla entre mis brazos y tomo del hombro al primer chiquitín que me encuentro, uno rubio que ni conozco pero tendrá que servir para ayudarme a ganar ésta carrera - ¡Iremos el chico y yo! - que tengo que ser rápida para poder lanzarme primera, de otra forma me habría tomado la molestia de ir a preguntar al chico de rulos si se quiere lanzar conmigo.
-Hola Syv - saludo con una sonrisa a la joven bruja con cabello casi tan blanco como la nieve. Le daría un abrazo, pero la verdad es que con tanta ropa a penas si puedo doblar mis brazos... Supongo que ponerme muchas capas de ropa no fue una buena idea, para la próxima tengo que conseguir una prenda térmica y ya - Soy Sam, por cierto - digo al chico rubio - Te dejo ir delante - ofrezco con un ademán.
FALLO.
Nunca fui fanático del frío, no en el mercado y en definitiva no en los meses que había pasado a la deriva cuando todavía no hallaba a Hero. Tengo muy malos recuerdos asociados a la estación así que, la idea de ir a disfrutar de una actividad que implicaba nieve no era algo que me entusiasmara demasiado. Gran error. ¿Por qué no habían tenido esta idea a principios del invierno? Dentro de poco no habría más nieve para poder disfrutar, y ya me había gustado esto de andar tirándonos por culopatín. Sí, sí, había que subir la colina, pero deslizarse era sumamente divertido.
Ya no sé cuántas veces he subido por la colina, creo que demasiadas si pienso que Hero me está mirando como si fuera un cachorrito hiperactivo, pero no importa. Lo que importa es que Ken logra sumarle un atractivo más al juego y yo no tengo problemas en aceptar la invitación de la muchacha que decide que seremos los que desafíen. - Sage, un gusto. - Saludo con un ademán de la mano y supongo que si es lo que prefiere no tengo problema en tomar el mando de esto. O como sea que funcione. - Solo voy a advertirte que hoy es el primer día en que me subí a uno de estos. - Y ahí muere mi advertencia, porque antes de saberlo ya estamos deslizándonos colina abajo.
Ya no sé cuántas veces he subido por la colina, creo que demasiadas si pienso que Hero me está mirando como si fuera un cachorrito hiperactivo, pero no importa. Lo que importa es que Ken logra sumarle un atractivo más al juego y yo no tengo problemas en aceptar la invitación de la muchacha que decide que seremos los que desafíen. - Sage, un gusto. - Saludo con un ademán de la mano y supongo que si es lo que prefiere no tengo problema en tomar el mando de esto. O como sea que funcione. - Solo voy a advertirte que hoy es el primer día en que me subí a uno de estos. - Y ahí muere mi advertencia, porque antes de saberlo ya estamos deslizándonos colina abajo.
No hay punto de comparación entre las nevadas en el Capitolio, donde creía que ir al parque a remover la nieva recién caída o patinar en el lago que al congelarse servía de pista, era de los paisajes más hermosos. Estaba muy equivocada, nada supera a los blanco que se ven los campos del distrito nueve después de la tormenta de estos días y que al caminar, haya trechos en los que me siento hundir hasta las rodillas. Con la campera puesta, me veo dos veces de mi tamaño, debe ser por mi pelo que queda fuera de la bufanda amarilla que Ken logra reconocerme y corro, sí, juro que estoy corriendo aunque parezcan las zancadas lentas de alguien que va caminando en un espacio sin gravedad, para ir hasta dónde está y aprovechar que tiene un culipatin para tirarnos por la pendiente. —¡Vooooooy!— grito.
Miro sobre mi hombro por si alguno de los otros chicos quiere hacer de esto una competencia, y una sonrisa me cruza la cara al ver que quien se acerca es Sam. —¡Hey! ¡Cumpliremos con lo de jugar una carrera!— la saludo, mi mano dentro de un guante bien abrigado. —¿Tienes listo tu Ferrari?— recuerdo que había mencionado algo con ese nombre, y aunque está sola, no tarda en sumarse Sage, así que busco con los ojos a ver dónde ha quedado Hero o si también se acercará para hacer porras a su novio. ¿Dónde está Mimi cuando yo la necesito para hacernos porros? Que íbamos tan bien con Ken a cargo de la dirección y en el último minuto terminamos de cara en la nieve, me estoy riendo cuando me limpio las mejillas. —¿Estás bien? ¿No has muerto?— me burlo de Ken al girarme hacia él.
Dado fallo
Miro sobre mi hombro por si alguno de los otros chicos quiere hacer de esto una competencia, y una sonrisa me cruza la cara al ver que quien se acerca es Sam. —¡Hey! ¡Cumpliremos con lo de jugar una carrera!— la saludo, mi mano dentro de un guante bien abrigado. —¿Tienes listo tu Ferrari?— recuerdo que había mencionado algo con ese nombre, y aunque está sola, no tarda en sumarse Sage, así que busco con los ojos a ver dónde ha quedado Hero o si también se acercará para hacer porras a su novio. ¿Dónde está Mimi cuando yo la necesito para hacernos porros? Que íbamos tan bien con Ken a cargo de la dirección y en el último minuto terminamos de cara en la nieve, me estoy riendo cuando me limpio las mejillas. —¿Estás bien? ¿No has muerto?— me burlo de Ken al girarme hacia él.
Dado fallo
El invierno es la mejor estación del año y no acepto ninguna discusión. Puedo sentarme frente al fuego de la chimenea; tostar pan sentado frente a ella... ¡y puedo dormir abrazado a una manta bien gorda! En cambio, el verano es horrible, lo paso sudando, y si tengo mucho calor, no se pasa por muchas prendas de ropa que me quite. Y, además, en invierno está la nieve, y con ello, las peleas de bolas de nieve que tantos recuerdos me traen. He pasado días insistiendo a mi melliza para hacer una guerra los dos porque todos están demasiado ocupados, pero ella también me ha ignorado porque tenía cosas que hacer. Así que, cuando Ken propone pasar el rato todos juntos, tengo que controlar mi emoción.
Voy arrastrando mi trineo azul por la nieve, con media cara enterrada en una bufanda de lana, y un gorro sobre mi cabeza que por mucho que tape, no evita que algunos rizos rebeldes se escapen. — ¡Me tocaaaa! — digo todo lo alto que puedo mientras subo por la colina después de que terminen los que acaban de tirarse cuesta abajo. Si tengo que nombrar un inconveniente que tenga la nieve, desde luego que es la pesadez con la que te hace caminar y la lentitud para llegar a los sitios. Una vez consigo llegar arriba, me siento sobre el trineo y miro hacia ambos lados: — ¿Quién se apunta? Sea en pareja o individual, pero va.
Dado acierto
Voy arrastrando mi trineo azul por la nieve, con media cara enterrada en una bufanda de lana, y un gorro sobre mi cabeza que por mucho que tape, no evita que algunos rizos rebeldes se escapen. — ¡Me tocaaaa! — digo todo lo alto que puedo mientras subo por la colina después de que terminen los que acaban de tirarse cuesta abajo. Si tengo que nombrar un inconveniente que tenga la nieve, desde luego que es la pesadez con la que te hace caminar y la lentitud para llegar a los sitios. Una vez consigo llegar arriba, me siento sobre el trineo y miro hacia ambos lados: — ¿Quién se apunta? Sea en pareja o individual, pero va.
Dado acierto
Icono :
No se pudo negar a lo del deslizador, sobretodo porque adoraba la nieve, jugar en ella, y porque el invierno siempre había sido su estación favorita. Además, seamos realistas, tampoco podía decirle que no a Kendrick, ni tampoco quería. Era una tontería, pero ahora que tenía mil cosas que hacer, eran pocos los momentos de diversión, y sinceramente, deslizarse por la nieve era mejor que estar en la cafetería acomodando panecillos en las estanterías o aguantando clientes mirones, tocones y metidos.
Quería aprovechar aquello para sacarse de la cabeza todo ese humo negro que parecía haberla rodeado los últimos días, y para eso que momento más ideal que pasarse el día haciendo el ridículo (porque estaba claro que lo haría). — ¡Yo, yo, yo quiero! — Chilló cuando escuchó la voz de Kyle, después de que Sage y Sam la pifiaron, y se montó detrás de él, poniendo sus piernas entre las del chico por varias razones: la primera era por el reducido espacio que había para los dos en el trineo; la segunda porque le tenía un pánico tremendo a acabar poniendo las piernas donde no debía, y entonces liarla parda. Ya le había pasado, no repetiría.
— No nos mates, no nos mates, porfi por fi. — Se agarró a su ropa y soltó un gritito emocionado cuando el trineo empezó a moverse.
No queria comer nieve asi que kyle salvame (?) (FALLO)
Quería aprovechar aquello para sacarse de la cabeza todo ese humo negro que parecía haberla rodeado los últimos días, y para eso que momento más ideal que pasarse el día haciendo el ridículo (porque estaba claro que lo haría). — ¡Yo, yo, yo quiero! — Chilló cuando escuchó la voz de Kyle, después de que Sage y Sam la pifiaron, y se montó detrás de él, poniendo sus piernas entre las del chico por varias razones: la primera era por el reducido espacio que había para los dos en el trineo; la segunda porque le tenía un pánico tremendo a acabar poniendo las piernas donde no debía, y entonces liarla parda. Ya le había pasado, no repetiría.
— No nos mates, no nos mates, porfi por fi. — Se agarró a su ropa y soltó un gritito emocionado cuando el trineo empezó a moverse.
No queria comer nieve asi que kyle salvame (?) (FALLO)
Icono :
Voy a empezar a anotarme en una lista las cosas que quiero hacer y, de ahí, arrancar a tachar con un tic verde. Por ejemplo, hoy estamos cumpliendo uno de mis principales caprichos desde que descubrí que el distrito nueve se llena de nieve y, tengo que decirlo, estoy aferrado a mi deslizador verde como si la vida se me fuese en ello. He perdido la cuenta de la cantidad de veces en las cuales me he lanzado, el punto es que estoy cubierto de nieve hasta el culo y hasta mi gorro ha pasado a ser más blanco que morado. Para hacer todo más entretenido, la han agregado competencia y casi que salto en mi sitio cuando empiezo a ver el entusiasmo, avanzando a grandes zancadas en lo que veo que Kyle y Delilah ya se están tirando.
Si vamos a cambiar la metodología, que así sea. Lanzo el plástico sobre el suelo y me giro, buscando con la mirada a quien sea hasta que me topo con la figura larguirucha de Mimi; sí, ya sé que es una ironía que yo lo diga — ¡Mimi! ¿Me harías el honor de lanzarte conmigo? — propongo en tono pomposo, acomodándome en el culopatín y tratando de que mis piernas de fideo no sean un problema.
acierto
Si vamos a cambiar la metodología, que así sea. Lanzo el plástico sobre el suelo y me giro, buscando con la mirada a quien sea hasta que me topo con la figura larguirucha de Mimi; sí, ya sé que es una ironía que yo lo diga — ¡Mimi! ¿Me harías el honor de lanzarte conmigo? — propongo en tono pomposo, acomodándome en el culopatín y tratando de que mis piernas de fideo no sean un problema.
acierto
Nadie culpará a Sage si las cosas salen horriblemente pues probablemente es la primera vez que muchos estamos haciendo algo como esto... No en todos lados hay colinas tan perfectas como en el distrito nueve y creo que todos somos lo suficientemente jóvenes como para no haber tenido la oportunidad de tirarnos de trasero libres por las nieves - Sigo sin saber qué es un Ferrari... Pero estoy segura de que ésto no lo es - respondo a Syv con una sonrisa levantando lo que nos servirá de trineo y la cosa extraña que adorna la parte delantera para sujetarnos... Ni siquiera quiero pensar a qué se parece.
Las cosas salen terriblemente mal y sin llegar a la meta termino con el rostro estampado en la arena y un dolor en el hombro izquierdo que dudo que se me vaya de un momento a otro - Ouch - digo apartándome rápido de la nieve pues no quiero que el rostro se me quede pegado por el frío - Ya, la siguiente lo haremos mejor - animo a Sage con una palmada en la espalda y luego vuelvo a subir la colina... Vaya, las piernas que nos quedarán luego de esto.
Muevo el deslizador en todas direcciones y evalúo la posibilidad de tirarme de pie sobre él... Se ve peligroso, pero si lo logro sería increíblemente divertido. Más tarde lo intentaré, cuando ya todos se hayan cansado y un posible brazo roto no arruine la tarde de todos.
-Prepárate Jim, porque Syv y yo les patearemos el trasero - indico sin siquiera pedir permiso a la rubia pues se tendrá que lanzar conmigo - ¡El último en llegar es más feo que un troll! - supongo que serán feos, la verdad no tengo ni idea cómo es que son... Hasta hace poco creí que eran criaturas pequeñas con cabellos de color peinados hacia arriba pero al parecer estaba equivocada.
Fallo
Las cosas salen terriblemente mal y sin llegar a la meta termino con el rostro estampado en la arena y un dolor en el hombro izquierdo que dudo que se me vaya de un momento a otro - Ouch - digo apartándome rápido de la nieve pues no quiero que el rostro se me quede pegado por el frío - Ya, la siguiente lo haremos mejor - animo a Sage con una palmada en la espalda y luego vuelvo a subir la colina... Vaya, las piernas que nos quedarán luego de esto.
Muevo el deslizador en todas direcciones y evalúo la posibilidad de tirarme de pie sobre él... Se ve peligroso, pero si lo logro sería increíblemente divertido. Más tarde lo intentaré, cuando ya todos se hayan cansado y un posible brazo roto no arruine la tarde de todos.
-Prepárate Jim, porque Syv y yo les patearemos el trasero - indico sin siquiera pedir permiso a la rubia pues se tendrá que lanzar conmigo - ¡El último en llegar es más feo que un troll! - supongo que serán feos, la verdad no tengo ni idea cómo es que son... Hasta hace poco creí que eran criaturas pequeñas con cabellos de color peinados hacia arriba pero al parecer estaba equivocada.
Fallo
Me ayudo con Ken para volver a trepar la colina siguiendo al resto de los que van tirando, cruzo mi brazo por su espalda así tengo un apoyo cuando mis botas se hunden en el nieve y estoy a punto de tropezar para volver a caer de nariz en más de una ocasión. Presto atención a que Jim y Mimi al parecer van a tirarse juntos en la carrera, ¿esto es real o mis ojos me engañan? ¿Mimi…? Busco la mirada de Ken para que me confirme que puedo tomar esto casi que como un manifestación pública de algo más, lo que no me espero –pero no me niego- es que Sam me elija como su próxima copiloto y me dejo llevar por ella para ir detrás de las otras parejas que se formaron. Mientras ella se encarga de poner sus términos con Jim, yo le lanzo un guiño a Mimi.
—Si llegan primeros, espero ese beso de festejo— ¡que vamos! ¡es solo un beso! ¡y es solo Jim delante de un montón de gente! Eso no tendría que cohibir al chico, no sé, conmigo ha condenado su fama desde aquella noche del cumpleaños de Kendrick, lo voy a tener por Jim, el besuqueador oficial, hasta el fin de los tiempos. Debe ser nuestra maldad con Sam lo que nos hace por poco terminar comiendo nieve por una mala vuelta, de la que podemos salvarnos a último momento.
Dado acierto
—Si llegan primeros, espero ese beso de festejo— ¡que vamos! ¡es solo un beso! ¡y es solo Jim delante de un montón de gente! Eso no tendría que cohibir al chico, no sé, conmigo ha condenado su fama desde aquella noche del cumpleaños de Kendrick, lo voy a tener por Jim, el besuqueador oficial, hasta el fin de los tiempos. Debe ser nuestra maldad con Sam lo que nos hace por poco terminar comiendo nieve por una mala vuelta, de la que podemos salvarnos a último momento.
Dado acierto
¿El culopatín era considerado deporte? Parque si no lo era debería serlo. No recuerdo haberme divertido tanto desde… desde hace mucho tiempo, lo cual me hace pensar que una de las cosas que debería comprar ni bien tenga el dinero suficiente, es una nueva escoba. Extraño volar, extraño el quidditch, extraño cualquier tipo de deporte que me despeje la mente y me recuerde que la vida no se pasa encorvada en una silla mirando por encima de una pantalla de computadora.
Ya no sé cuántas veces me he deslizado colina abajo, pero lo bueno de tener piernas largas es que la subida de la colina se me hace rápida y corta. En la cima al parecer ya están organizando una nueva carrera, y para el momento en el que llego Jim no tarda en pedirme que me sume. - El honor es todo tuyo. - Hago un ademán con una mano, y con la otra clavo el culipatín con ímpetu en la nieve para que quede en vertical y pueda encontrarlo rápido al volver a subir.
- Si hablas de manera literal te lo concedo. Tienes que estar detrás nuestro para poder ver lo lindo de mi trasero. - Le aseguro a la muchacha, ¿Sam era?, que le advierte a Jim que nos va a ganar. Kyle y Delilah no se muestran tan competitivos pero eso no quita que quiera ganarles de todas formas. - ¿Ken no se pondrá celoso? Ya sé que me amas Syv, pero tampoco hacerlo tan evidente. - Sé que ella hace referencia a otra cosa, pero si bien Jim me resultaba bastante atractivo, no iba a besarlo en público solo por capricho de mi amiga y sus aires de casamentera. Al final me coloco detrás de Jim y me abrazo a su cintura para poder deslizarnos como corresponde.
Acierto
Ya no sé cuántas veces me he deslizado colina abajo, pero lo bueno de tener piernas largas es que la subida de la colina se me hace rápida y corta. En la cima al parecer ya están organizando una nueva carrera, y para el momento en el que llego Jim no tarda en pedirme que me sume. - El honor es todo tuyo. - Hago un ademán con una mano, y con la otra clavo el culipatín con ímpetu en la nieve para que quede en vertical y pueda encontrarlo rápido al volver a subir.
- Si hablas de manera literal te lo concedo. Tienes que estar detrás nuestro para poder ver lo lindo de mi trasero. - Le aseguro a la muchacha, ¿Sam era?, que le advierte a Jim que nos va a ganar. Kyle y Delilah no se muestran tan competitivos pero eso no quita que quiera ganarles de todas formas. - ¿Ken no se pondrá celoso? Ya sé que me amas Syv, pero tampoco hacerlo tan evidente. - Sé que ella hace referencia a otra cosa, pero si bien Jim me resultaba bastante atractivo, no iba a besarlo en público solo por capricho de mi amiga y sus aires de casamentera. Al final me coloco detrás de Jim y me abrazo a su cintura para poder deslizarnos como corresponde.
Acierto
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Sage A. Noble
Kendrick O. Black
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