OTOÑO de 247521 de Septiembre — 20 de Diciembre
Cierre de Temas
The Mighty Fall
Registro General
Erik Haywood
It's a matter of blood [0.4]
Laurence B. Dickens
The Langdons [0.2]
Phoenix D. Langdon
Band of Blood [2.4]
Phoenix D. Langdon
Family with no name — 0-4
Birdie É. Barlowe
Little bróðir — 0.1
Syver A. Nygaard
Williams, Ezra Avery
The Mighty Fall
Gallagher, Cillian Brennan
The Mighty Fall
ÚLTIMOS
TEMAS
TEMAS
Muggles & Squibs
5000 G
5000 G
Extranjeros
4000 G
4000 G
Miembros de Defensa
5000 G
5000 G
Estudiantes
4000 G
4000 G
Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.
Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
¿Qué ficha moverás?
Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
01.09¿Quieren crearse un nuevo personaje? Aquí pueden encontrar las búsquedas de nuestros usuarios.
31.03No olviden revisar sus MP y pasar por el boletín oficial para ponerse al día con los sucesos de Neopanem.
31.03¡Hay nuevas habilidades disponibles! Podrán leer más sobre ellas aquí.
31.03Estudiantes, ¡los estamos buscando! Pasen a revisar nuestra nueva búsqueda Aquí.
Coliseo II: The ruler and the killer
Página 19 de 19. • 1 ... 11 ... 17, 18, 19
+3
Maggie Singer
Scarlett P. Bettles
The Mighty Fall
7 participantes
Recuerdo del primer mensaje :
El cielo se encontraba gris, repleto de las nubes que anteriormente llenaron el distrito del color de la nieve. En el Coliseo, sin embargo, la magia mantenía los copos al margen. Las gradas se iban llenando poco a poco por las voces que comentaban el nuevo escenario, muy diferente al de la última vez. Allí donde había existido arena, ahora mismo se veía agua en todas direcciones, profunda y tenebrosa. En el centro se lucía una pequeña isla blanca, en la cual brillaba una copa de plata sobre una tarima. A esa pequeña isla se conectaban un montón de piedras redondas, no muy grandes, formando caminos en diferentes direcciones hasta los extremos del campo hasta conectar con pequeñas plataformas individuales, las cuales flotaban sobre la superficie del agua. Desde las alturas, se veía como un extraño reloj.
El Palco Presidencial empezaba a llenarse, pero no fue por eso que la gente lanzó una exclamación de admiración. Las siluetas que se movían a toda velocidad desde las profundidades se veían como sombras, hasta que enseñaron su forma al romper la superficie en un salto. Las sirenas se veían gráciles, bordearon la isla hasta volver a hundirse, perseguidas por una criatura de mayor tamaño que no se dejó ver. ¿Y aquello que bordeó una de las rocas había sido un tentáculo? Apenas y se dejó ver.
Como en la edición anterior, los tributos fueron guiados por los pasillos internos del Coliseo, escoltados por cuerpos de seguridad nacional. Se los colocó en fila, pasando la bolsa de la cual debían sacar el baúl que contendría su única arma. En cuanto todos tuvieron su cofre en las manos, fueron desaparecidos para aparecerse en sus pequeñas plataformas individuales. Magnar Aminoff se puso de pie en el palco y sacudió la varita, de la cual surgieron las chispas doradas que le dieron forma a un contador que flotó por encima de la isla central, a la vista de todo el mundo, marcando sesenta minutos — Eso es más tiempo del que tendrán aquellos buenos magos y brujas que han pagado por lo que personas como ustedes les han hecho — ese fue todo el saludo del presidente, cuya voz fue amplificada por el uso de la magia — Con el correr de los minutos, aquellas piedras que ustedes vayan dejando atrás se irán hundiendo en el agua, hasta que todo el estadio se encuentre sumergido. ¿No es divertido? Podremos verlos saltar, tropezar y hasta encontrarse con algunas criaturas más majestuosas que ustedes en el camino. Y, si alguno es tan digno como para merecérselo, la copa por la cual deben pelear los sacará del juego. ¿Cuál es la gracia? — se toqueteó el mentón, abriendo sus ojos ampliamente en señal de fingida meditación hasta chasquear en el aire — Ah, sí. Que solo podrá llevar a uno de ustedes en cuanto el marcador llegue a cero. Y si ninguno lo toca, se irá de todas formas — se encogió de hombros como si no estuviera enviándolos a su muerte directa y sacudio las manos en el aire, dándoles permiso a comenzar mientras se acomodaba en su amplio asiento — Como dirían ciertos antiguos dictadores que muchos han elegido seguir en estos días: que los juegos comiencen.
The ruler and the killer
Sábado 15 de enero, 2470. 15 PM.
El cielo se encontraba gris, repleto de las nubes que anteriormente llenaron el distrito del color de la nieve. En el Coliseo, sin embargo, la magia mantenía los copos al margen. Las gradas se iban llenando poco a poco por las voces que comentaban el nuevo escenario, muy diferente al de la última vez. Allí donde había existido arena, ahora mismo se veía agua en todas direcciones, profunda y tenebrosa. En el centro se lucía una pequeña isla blanca, en la cual brillaba una copa de plata sobre una tarima. A esa pequeña isla se conectaban un montón de piedras redondas, no muy grandes, formando caminos en diferentes direcciones hasta los extremos del campo hasta conectar con pequeñas plataformas individuales, las cuales flotaban sobre la superficie del agua. Desde las alturas, se veía como un extraño reloj.
El Palco Presidencial empezaba a llenarse, pero no fue por eso que la gente lanzó una exclamación de admiración. Las siluetas que se movían a toda velocidad desde las profundidades se veían como sombras, hasta que enseñaron su forma al romper la superficie en un salto. Las sirenas se veían gráciles, bordearon la isla hasta volver a hundirse, perseguidas por una criatura de mayor tamaño que no se dejó ver. ¿Y aquello que bordeó una de las rocas había sido un tentáculo? Apenas y se dejó ver.
Como en la edición anterior, los tributos fueron guiados por los pasillos internos del Coliseo, escoltados por cuerpos de seguridad nacional. Se los colocó en fila, pasando la bolsa de la cual debían sacar el baúl que contendría su única arma. En cuanto todos tuvieron su cofre en las manos, fueron desaparecidos para aparecerse en sus pequeñas plataformas individuales. Magnar Aminoff se puso de pie en el palco y sacudió la varita, de la cual surgieron las chispas doradas que le dieron forma a un contador que flotó por encima de la isla central, a la vista de todo el mundo, marcando sesenta minutos — Eso es más tiempo del que tendrán aquellos buenos magos y brujas que han pagado por lo que personas como ustedes les han hecho — ese fue todo el saludo del presidente, cuya voz fue amplificada por el uso de la magia — Con el correr de los minutos, aquellas piedras que ustedes vayan dejando atrás se irán hundiendo en el agua, hasta que todo el estadio se encuentre sumergido. ¿No es divertido? Podremos verlos saltar, tropezar y hasta encontrarse con algunas criaturas más majestuosas que ustedes en el camino. Y, si alguno es tan digno como para merecérselo, la copa por la cual deben pelear los sacará del juego. ¿Cuál es la gracia? — se toqueteó el mentón, abriendo sus ojos ampliamente en señal de fingida meditación hasta chasquear en el aire — Ah, sí. Que solo podrá llevar a uno de ustedes en cuanto el marcador llegue a cero. Y si ninguno lo toca, se irá de todas formas — se encogió de hombros como si no estuviera enviándolos a su muerte directa y sacudio las manos en el aire, dándoles permiso a comenzar mientras se acomodaba en su amplio asiento — Como dirían ciertos antiguos dictadores que muchos han elegido seguir en estos días: que los juegos comiencen.
Segundo Coliseo
normativa escribió:« En este tema, solo pueden rolear los tributos. Los personajes de los gradas pueden rolear en este apartado, siempre siendo claros sobre qué están hablando y tratando de mantener una coherencia,
« Como ya saben, pueden postear más de una vez siempre y cuando esperen que dos personajes lo hagan después de ustedes. También se les recuerda que sean post ágiles y que las menciones se encuentren señaladas en negrita, en quote o ambas.
« Este turno es de inicio y se tomará solo para ver qué personajes están activos. Si un tributo no se pasa en dos horas a partir de la apertura sin previo aviso al staff, se lo dará por muerto, ya que se hundirá su plataforma.
« Como en la edición anterior, cada tributo tiene una banda en su brazo izquierdo con su color designado. Esos colores los ayudarán a encontrarse en el mapa (on rol, ayuda a guiarse a los espectadores en las gradas):- Camille Larsson: Amarillo
- Conall Phoenix: Rojo
- Maggie Singer: Celeste
- Matthew Crowley: Azul
- Lou Larsson: Verde
- River Simpson: Rosa
- Scarlett Bettles: Violeta
- Winifred Evans: Naranja
« En este turno, obligatoriamente deben tirar el dado de Baúl para saber con qué arma cuentan. Para evitar repeticiones, los dados irán siendo eliminados por el staff acorde vayan saliendo. Deben esperar al próximo turno para que de iniciada la carrera.
Icono :
El miembro 'Scarlett P. Bettles' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Azar' :
--------------------------------
#2 'Alto Riesgo' :
#1 'Azar' :
--------------------------------
#2 'Alto Riesgo' :
Icono :
The ruler and the killer
El cuerpo de Conall cayó con un sonido que fue ahogado por las chispas rojas, anunciando su muerte. No obstante, el nivel del agua continuaba subiendo, empujando a la única sobreviviente del Coliseo hacia la copa, la cual comenzaba a vibrar. En cuanto su mano se aferró a ella, el contador que estaba por llegar a cero estalló, formando una jaula dorada que flotó sobre la arena. El traslador hizo aparecer a Scarlett Bettles dentro de la jaula, demostrando una vez más que no importa cuántas veces pudiera sobrevivir, continuaba siendo una prisionera.
Segundo Coliseo
Cierre escribió:
« Se ha finalizado el Coliseo y Scarlett Bettles ha resultado la ganadora por segunda vez consecutiva. Todos los personajes participantes tienen derecho a reclamar los puntos de sus tributos para ser transferidos a cualquier otro personaje que el user tenga, a excepción de Maggie Singer por abandono de trama. Además de sus puntos ganados al postear, todos han ganado 50 puntos extra que pueden repartir.
Icono :
Coliseo II: The ruler and the killer
Página 19 de 19. • 1 ... 11 ... 17, 18, 19
+3
Maggie Singer
Scarlett P. Bettles
The Mighty Fall
7 participantes
No puedes responder a temas en este foro.