Fines de OCTUBRE

No me gusta ser un cliché pero... simplemente no puedo con los lunes. Volver a adaptarme a los horarios estrictos luego de mi corta estancia en el Prince no ha sido fácil, sobre todo porque tengo muchas cosas en la cabeza últimamente y porque... bueno, mi escapada al cinco del fin de semana me ha hecho perder por completo la rutina. De hecho aún sigo con los ojos un poco entrecerrados y los gritos de Ivar grabados en el tímpano, si es que eso es posible. Debo ser la mismísima imagen de la rendición pues voy arrastrando los pies en el suelo, al igual que la mochila que cuelga de mi mano izquierda juntando toda la mugre que cruzo por el camino.

La campana suena y hago una mueca pues no hay necesidad de tratarnos como presos mediante señales sonoras. Idiotas. Lo único que hacen es limitar nuestra imaginación y adoctrinarnos con ideales estúpidos. Pero debo terminar la escuela, es prácticamente la única regla que no me atrevo a romper así que entro al salón con la cabeza baja dispuesto a escuchar una aburrida clase de historia.

Estoy yendo hasta mi banco cuando veo a la enana maldita que resulta no ser tan maldita con el sitio a su lado libre. De acuerdo, creo que necesito un par de respuestas por parte de ella así que voy hasta dónde está y dejo mi mochila al lado de la mesa antes de dejarme caer sobre el banco - Huele a espíritu adolescente y rebeldía, Niniadis - digo en voz baja usando su antiguo apellido para molestarla un poco - ¿Vas a decirme qué demonios hacías en un sitio como ese?

Creo que si digo que no volveré a beber, me estaré condenando automáticamente a una vida repleta de espantosas resacas que empeorarán con el tiempo. Así que no lo digo, pero sí me prometo el no volver a aceptar brownies que no sepa cómo fueron hechos, o a moderar mi consumo de alcohol a bebidas de las que sí puedo leer la etiqueta. Lo bueno es que ni Hans ni Lara me han cuestionado al respecto todavía pero no sé si eso se debe a que técnicamente no he hecho nada malo (sí ilegal, pero no malo per se), o a que se apiadaron de mí al portar una expresión que claramente gritaba “quiero morirme” pese a que hice mi mejor intento por disimularlo. Tal vez solo se han resignado a suponer que me he pasado el día durmiendo tirada en mi cama, pero sea lo que sea, es una ventaja. No tendré que enfrentarme a ellos completamente sobria hasta que vuelvan del trabajo, y siempre puedo poner alguna excusa como los deberes o… no sé ¿rogarle a Maeve que se quede a pasar la noche?

Lo peor es que pese a que ya estoy completamente consciente, es lunes, y no había forma de que un lunes fuese bonito después de un fin de semana post resaca, teniendo clases como pociones o historia en el mismo día. ¿Lo que es peor que lo peor? Había olvidado un pequeño detalle que tendría que enfrentar en el colegio, así que por poco y no salto del asiento cuando Simon decide que es buena idea ocupar el lugar al lado del mío. - Es Powell desde hace rato, Lackberg. - Le sonrío de manera forzada y trato de mantener la expresión más neutral que puedo pese a que por dentro estoy entrando en un leve pánico. - Y no sé de lo que estás hablando. - ¿No sonaba muy creíble, verdad? - Tal vez si supiera, podría hacerte la misma pregunta y exigir algo de caballerosidad de tu parte. - Trato de que mi voz sea un murmullo, y miro de reojo hacia la puerta, esperando más que nunca que el profesor llegue para dar inicio a la clase.

Oculto una risa dejando caer la cabeza hacia adelante pues pareciera que si no tienes un cambio de apellido a lo largo de tu vida no perteneces a Neopanem. Recapitulando. Toda mi vida fuí Ferrars porque Ivar no podía reconocer que yo supuestamente era su hijo, con la muerte de Robin me convertí en Lackberg solo para descubrir más tarde que en realidad soy un Clay. Lo único que espero es que mi padre biológico no salga de debajo de las piedras porque no podría meter un apellido más en la corta línea que tiene mi identificación... Mirando el lado positivo, al menos tuvieron la decencia de no ponerme un segundo nombre.

- Fingir que algo no pasó no lo vuelve menos real - respondo a su fingido desentendimiento con las cejas en alto - Y si buscaras caballerosidad no habrías ido a una fiesta en el lugar más salvaje de todo el país- continúo poniendo los ojos en blanco - Si fuese el hijo de un ministro quizás debería dar explicaciones, pero no lo soy - que si tuviésemos que armar las juventudes Magnarianas, Meerah debería estar al frente sin dudarlo - Estaba con mi hermana - miento al final solo para darle algo que pueda tomar como honesto - No conocía a la mayoría de los que estaban allí ¿Tú? Se te veía más cómoda - solo me falta una lámpara para ponerle en la cara. Solo espero que el profesor no interrumpa mi interrogatorio.

Dejo caer mi cabeza contra el banco, recargando mi frente contra mis antebrazos y dejando escapar un largo quejido de fastidio. - No perdía nada con intentarlo, ¿no? - Que fue un intento patético, pero tampoco es que estaba tan recuperada del fin de semana tampoco. - Creer o reventar, se portaron con más caballerosidad en esa fiesta, que en el cumpleaños catorce de Hero. - Incluso sabiendo (o no, dependiendo de la cantidad de alcohol en sangre) quién era, me habían invitado a cantar, a comer, a tomar y a otras cosas que no vienen al caso. A diferencia de muchos idiotas del colegio que simplemente se la daban de superiores y decidían que era mejor ignorar a todo el mundo a menos de que quieran obtener algo a cambio.

- ¿Acaso tengo que dar explicaciones? No vas a acusarme… ¿verdad? - Quito mi cabeza del refugio improvisado, y la apoyo contra mis brazos pero esta vez usándolos de almohada en lo que lo miro con atención. No lo va a hacer, él se metería en los mismos problemas que yo, ¿verdad? Además, ¿con quién me acusaría? ¿Con mi padre? ¿Con el presidente? Tendría que dar explicaciones él también y… - Oh… ¿Cuál de todas era tu hermana? - No es que tuviese un parecido extremo con nadie de esa fiesta. - Mmmmm… No sé si cómoda es la palabra. Pero bueno, estaban mi tía, su novio, mi ex vecino, el niñero de mi hermana, un chico con el que alguna vez comí, y otros tantos a los que conozco por fotos. - Trato de mantenerme lo más ambigua posible al saber que estamos hablando de esto en un lugar en el que en definitiva no era adecuado hacerlo, y a la vez busco mantener a raya mi expresión, esa que se sorprende al notar a cuantas personas me había cruzado con anterioridad antes del fin de semana. - ¿Podríamos... ? No sé, ¿hablar en otro lado? - O nunca si le apetecía más. Pero de esa ya había quedado claro que no iba a zafar.

Hago una mueca pues solo ha perdido un poco del respeto que le tenía pero no creo que signifique un gran problema para ella. Su respuesta hace que confirme aún más la ya instalada idea de no volver a una fiesta similar, pues tampoco tengo ganas de enfrentarme a mis compañeros malcriados y ya no hay necesidad de forzar otra ronda de la botellita para dar mi primer beso. Supongo que podría ir por el alcohol o los cigarrillos, pero no son la motivación correcta... Estoy seguro que así comienzan los adictos y muertos por cáncer del pulmón así que debo controlar esos posibles vicios.

- Considero que tengo el ingenio suficiente para inventar una forma de acusarte sin meterme en problemas pero no... Me agrada que hayas estado allí, me hace creer que nuestra generación no está perdida del todo - bromeo con una sonrisa cómplice, no hubo charlas sobre rebeldía ni nada por el estilo pero las personas con las que te juntas dice mucho de tus ideales y Meerah... digamos que me sorprendió gratamente.

Ignoro la pregunta sobre Syv pues no es que sea secreto pero no quiero dejarle la cosas tan fácil tampoco, admitir quién es mi hermana sería admitir que soy el cuñado del enemigo número uno del gobierno... creo... así que prefiero guardar silencio de momento - Creo que los conocemos por el mismo tipo de fotografías - miento a medias observando la puerta a ver si viene el profesor. No lo hace y la propuesta de Meerah me agrada pues implica seguir sacándole información y escaparme de la clase de historia.

No respondo, solo me levanto con mi mochila al hombro y tomo sus cosas como todo un caballero para acompañarla hasta la puerta - ¿Alguna vez subiste hasta arriba de la escuela? Hay un buen sitio para saltarse las clases - no hay rincón que no haya explorado en todos éstos años - ¿Vamos?

- Juro que me gustaría no tener que darte la razón, pero si piensas que nuestra generación está perdida eso te mueve a la corta lista de personas de nuestra con algo de sentido común. - Y el considerar lo corta que es esa lista, solo refuerza un poco más la idea que menciona. No me gusta demasiado que pueda o quiera pensar en alguna manera de acusarme, pero ya ha dicho que no lo haría así que decidiré darle un voto de confianza. No sin pensar de antemano el como salir de la situación si es que en algún momento decide que ya no vale la pena guardar el secreto. La cuestión principal ahí sería el con quién me acusaría.

- Tienes que admitir que hicieron un buen trabajo de edición con esas fotos. Cuando los ves en persona no puedes dejar de preguntarte ¿cómo?- Porque el que alguien como Kendrick ocupe el segundo lugar después de haberlo visto destrozando clásicos musicales mientras lloraba por amor… Creo que nuestra sociedad entera estaba perdida.

Y se levanta sin inconveniente ante mi sugerencia, sin tener en cuenta que el aula estaba casi repleta y… No, nadie nos prestaría atención ¿verdad? Ya qué. Prefería que hubiera rumores que me relacionaran con Lackberg, que no seguirlo y que decidiera acusarme.  Tomo mi bolso con cuidado, y lo sigo sin siquiera mirar al resto del curso. - No me salteo clases, así que tendré que tomarte la palabra. - ¿Y cómo es que saltarse clases se sentía tan incorrecto, pero no lo hacía el ir a una fiesta llena de fugitivos y criminales? - En retrospectiva, creo que estoy haciendo las cosas al revés.

Río sin decir nada al respecto pues esa no fue la primera vez que ví a Kendrick en un ámbito doméstico, pero supongo que ella debe imaginar que sí. Al igual que Beverly... Es difícil imaginarlos siendo mentes malévolas, pero sí que tienen huevos ambos pues enfrentarían al mismísimo Magnar de necesitarlo - Pero estamos de acuerdo en que es un delincuente y merece la pena de muerte ¿No? - pregunto con el ceño fruncido - Porque destruir las canciones así - agrego dejando salir la risa - No las conozco porque me guste esa música, pero mi papá solía escucharlas - me apresuro a agregar pues no quiero que piense que soy un romántico o algo así... Prefiero el rock o la electrónica, esas me ayudan a pensar.

-Aburrida - me burlo de ella cuando dice que no se saltea las clases y apuro el paso para salir del pasillo lo antes posible antes de que aparezca el profesor. Creo que ya se han acostumbrado a que use el límite de inasistencias, aunque quizás debería ser más prudente pues hace tiempo que no veo a Jakobe para que me saque de los problemas... Mi otro hermano, mierda. Hace un año era hijo único y ahora me salen hermanos hasta debajo de las piedras - ¿Al revés cómo? - pregunto haciendo un ademán para que suba por las escaleras.

-Si te refieres a ser una adolescente rebelde... Sí, uno suele comenzar por estas cosas antes de ponerse en contra de la ley - digo con una sonrisa - Aunque quizás ahora comiences a ver lo insignificante que es lo que nos enseñan aquí... La vida es mucho más - continúo - No digo que vivir sea emborracharse y fumar en una fábrica sucia y abandonada pero te abre los ojos de que hay personas que tienen un cotidiano distinto al nuestro.

¿La pena de muerte? Me alarmo por un instante y debe notarse en mi expresión porque no esperaba que eso saliera de su boca. Hasta que se le escapa el chiste y puedo relajar mi postura tanto como la mueca de horror que se pintó en mi rostro. - Creo que todo el mundo debería conocer esas canciones… Ya qué, les regalaré un mix de música para que escuchen o algo así. Entiendo que estuvieron en una especie de burbuja, pero son clásicos… - Cultura general, si no es que arte en sí mismo. Ya si era falta de oído solamente, pues ahí tendría que conseguir una mordaza o algo similar. El mundo no se merecía tanto horror, ya suficiente con estar en medio de una guerra.

- Responsable. - Respondo. Era verdad, porque fuera de mis visitas clandestinas y mis relaciones dudosas ante ojos ajenos, todo eso sucedía durante mi tiempo libre. Trataba de no descuidar mi educación y mucho menos mi promedio.

- Sé que la vida es mucho más que el colegio y los estudios, pero mal que mal, la sociedad en la que vivimos lo exige. Sí, puede que la mitad de las cosas que nos enseñan no sirvan. Pero si ya de por sí somos niños a los ojos de los demás, cuando menos necesito demostrar que puedo seguir sus pautas para luego hablar a la misma altura. - ¿Se entendía? No lo sé, Simon no parece mal chico, pero a decir verdad, ignoraba bastante a mis compañeros de curso. Charlie y Kitty eran una excepción, pero incluso con ella no hablaba lo mismo que con Maeve u Oliver, y mucho menos tocaba los temas que podía hablar con Hero, o incluso Dave al parecer. - ¿A tí también te criaron en una especie de burbuja espejada?

No sé cuantas conversaciones me esperan de aquí en adelante con Meerah Powell, pero me anotaré en un rincón con resaltador que es muy sencillo tomarle el pelo pues el rostro de horror que pone cuando menciono la pena de muerte vale la pena ser visto varias veces en la vida - ¿Quién sabe? Quizás tenían su propio exponente musical de dónde vienen - alguien que murió cuando les lanzaron las bombas al distrito o en las batallas siguientes... Vaya que murió mucha gente.

Me encojo de hombros pues me parece un sinónimo aceptable con respecto a la escuela. De verdad no creo que merezca tanto esfuerzo siendo tan sencillo compensarlo todo a último momento, o al revés, dejar el terreno llano para así no tener que preocuparse en lo que queda del trimestre - Soy más autodidacta, no me gusta que los profesores me estén diciendo que leer y qué no - ¿Cómo se supone que vamos a encontrar nuestro camino si siempre nos marcan el mismo con luces de neón?

Sin embargo comprendo lo que dice, esa es la principal razón por la que sigo aquí luego del año movido que tuve. La escuela no es lo que quiero, pero es lo que necesito para en el futuro poder dar una batalla más digna. Claro que los chicos que conocemos de la fábrica no tuvieron la oportunidad de estudiar como nosotros y es por eso que de aquí a diez años ni siquiera habrá batalla por la ventaja que tendremos, no podrían con nosotros - Tomamos el camino largo de la revolución - completo con una mueca encogiéndome de hombros.

- Podría decirse que sí... Cuando mi mamá vivía tenía una habitación repleta de muñecos de acción, libros y películas - respondo con una sonrisa nostálgica - Luego Ivar armó una buena copia en su casa pero la burbuja ya estaba rota - el Simon que podría haber sido un niño normal murió el mismo día que Robin - Imagino que tu burbuja debe ser más brillante y recta ¿Cómo se siente tener los padres que tienes?

- ¿Todo un rebelde sin causa entonces? - A mí particularmente no me molestaba demasiado que indicaran las lecturas o tuvieran un programa “X” aunque no fuese el adecuado. Incluso lo prefería porque al menos me estaban dando la oportunidad de estudiar por mi cuenta. La memoria eidética de mi madre le había quitado la gracia a algunas cosas, y vivir con una enciclopedia viviente había sido divertido hasta cierto punto nada más. Al menos ninguno de mis padres había tenido problemas con mis calificaciones en mi vida ya que, si bien no eran las mejores del curso, cuando menos eran bastante sobresalientes si es que estaba de ánimo.

Me sonrío con su frase, y podría decirse que sí, es una forma buena de verlo. - Puede que el largo, puede que el seguro. Amo a mi familia y no me gustaría ver que sufren por mi culpa. Entiendo la causa que puedan tener, pero no sacrificaré a los que amo en el proceso. - Era importante el comprender también cuál era mi lugar en estos momentos, y si podía ser de ayuda lo sería, y si no podía, pues buscaría cómo serlo a mi manera.

Me muerdo la lengua para no juzgar el que tenga muñecos de acción, porque sé que es normal en los niños, aunque no tenga idea de qué es lo que les llama la atención de ellos. - ¿Padres separados? Lo siento, no sé si sea un tema sensible. No es que hubiésemos hablado mucho antes de esto. - Y con esto me refiero a la fiesta del fin de semana. - ¿Brillante y recta? Creo que mi burbuja se rompió por tener los padres que tengo. Sorprendentemente fue el descubrir quién era en verdad mi madre lo que me hizo caer en la realidad. - Lara era mucho más madre de lo que Audrey jamás podía llegar a aspirar. Lo veía conmigo y con Tilly cada mañana, incluso aunque yo no estuviera con los mejores humores. - En fin, basta de hablar de padres. ¿Qué es lo que quieres hacer, tú? Tomar el camino de la revolución, ir con tu hermana, ¿terminar el colegio?

Me encojo de hombros pues sí soy un rebelde, pero mi causa está bien marcada. Aunque con lo que respecta a la escuela creo que soy más bien un "Rebelde rompe huevos" para los profesores ya que creo que ninguno sabe a qué me quiero dedicar realmente... Vaya, quizás por eso han citado a Ivar tantas veces en los últimos meses, lo único que hacía era faltar a clases sin mostrar interés por nada particular - Ahora comprendo la preocupación de algunos profesores, tengo el perfil de un futuro criminal - expreso en voz alta con el ceño fruncido.

Respeto su opinión y hasta podría decirse que la comparto, la diferencia es que mi familia ya se ha visto dañada así que en realidad no sé si queda algo que proteger. Sé que Ivar ha dejado sus trabajos secundarios de lado por nosotros, pero ahora Syv parece bastante metida así que... Creo que nadie necesita ser cuidado, somos familia pero piezas libres que se mueven por el tablero con libertad. De momento me gusta considerarme el rey, esperando el momento adecuado para dar pasos estratégicos, nada demasiado ostentoso.

-Algo así - respondo entre risas pues explicar la relación que tenían Ivar y Robin es más complicado que la teoría de la relatividad. Pero al parecer ella tiene su propia historia complicada ya que no tengo idea de lo que está diciendo respecto a su madre ¿De verdad? ¿Antes tenía una de mentira? Decido dejar el tema para otro momento pues necesitaríamos más de una escapada de clases para entrar en profundidad en el tema, al menos mi historia es bastante larga.

- No apuesto a no ser que sepa que voy a ganar, así que la revolución no está dentro de las opciones de momento - comienzo subiendo uno de los últimos escalones, al fin llegamos... que ya me estaba por quedar sin aire - Mi hermana no tiene muchas ganas de aguantarme así que tampoco iría con ella - se mudó, dejó la escuela ¿Hay mejor señal? - Y la respuesta honesta es que quiero conquistar el mundo, pero las personas siempre lo toman a broma cuando lo digo...

No sabía si calificar a Simon como un “criminal” era la palabra adecuada. En realidad, dejando de lado la ilegalidad de las personas con las que nos habíamos relacionado, no creía que ninguna palabra estuviera más alejada para describirlo. Aunque bueno, en realidad apenas y habíamos hablado antes que esto. No debería de extrañarme demasiado el que tuviese un lado oculto, misterioso y rebelde hasta el punto de que los profesores se dieran cuenta de eso. Sobre todo porque, salvando algunos, la mayoría no se daba cuenta de absolutamente nada.

Me encojo de hombros cuando no se explaya en sus relaciones familiares, tanto como yo he dejado relativamente ambiguas las mías. No creía que ninguno tuviera los humores ni la confianza suficiente como para ponerse a hacernos de psicólogos y así analizar traumas del pasado. Tal vez en otro momento, uno en el que no estuviésemos escapándonos de clase con una resaca que todavía estaba algo latente.

- ¿Y sin en vez de verlo como una apuesta, lo ves como una inversión? Sé que el futuro es cuestión de azar e incertidumbre, pero el pensarlo todo como una gran apuesta… Se me hace frío. - No arriesgarse hasta no ver que la pelota va a caer en determinado número estaba demasiado cerca de esperar a último momento, y eso se me hacía mucho más insoportable que arriesgarme y perder. - No lo tomaría a broma, pero tampoco te tomaría en serio. ¿Qué clase de persona quiere conquistar el mundo sin tomar riesgos? Al contrario, opino que si esa es tu meta en la vida, deberías ser quien más se arriesgue. Quien más decisiones tome. ¿Qué harás para conseguirlo? ¿Dejar que otros hagan tu trabajo y luego sentarte en un trono que nadie te va a regalar? Así no funcionan las cosas, no habría tanta resistencia al presidente si todo fuese tan sencillo.

En una inversión alguien puede perder una cuantiosa cantidad de dinero así que lo veo de la misma forma ¿Y qué habría para mí como para considerarlo de esa forma? Mi vida sería siendo de la misma manera, más allá de que las cosas para los demás podrían mejorar un poco, pero individualmente, lo veo como una apuesta - Quizás soy frío - respondo encogiéndome de hombros. Tengo que serlo pues sino seguiría llorando por cosas que decidí encerrar en una bóveda en mi mente - Piénsalo así... Mejor que lo vea como una apuesta y no como un deseo ciego de venganza - intento que se ponga en mis zapatos. Ahí es cuando se cometen los errores, cuando las acciones son pura sangre y nada de cerebro.

Escucho lo que dice con las manos en los bolsillos y hago una mueca pues, una vez más, no lo veo de esa forma -No espero que nadie peleé nada por mí, si lo hago será solito y sin poner en riesgo a nadie más - casi que me quejo pues si hay algo que odio es que lo demás me... ayuden de cualquier forma. Además ¿Cómo podría convencer a alguien de colaborar con un plan tan... frívolo?- Todo éste tiempo será analizar la mejor forma para que cuando llegue el momento... Sea definitivo - dejo salir encogiéndome de hombros - No se puede montar un plan en un par de meses, para estar seguro de que saldrá bien y eliminar la variable suerte se deben invertir años previos - en las novelas de detectives hay dos tipos de antagonistas, en primer lugar los delincuentes que pasan de largo y son atrapados en el transcurso de un capítulo o libro y luego aquellos que duran la saga completa, apunto a ser lo segundo... Sin la parte de la maldad.

- Aunque al presidente sí le resultó así de sencillo - caigo en la cuenta luego pues ¿No es lo que hizo? Llegó para sentarse en el trono - Y así le está yendo o irá... Dudo que su reinado sea eterno, justamente porque al hacer su ataque dejó muchos huecos libres - vuelvo a encogerme de hombros - Lo siento, supongo que juego muchos videojuegos de estrategia - intento quitarle peso a la conversación pues siento que se está volviendo demasiado para una charla entre clases.

- ¿Deseo ciego de venganza? - Sonaba como algo muy fuerte que decir y aunque me odie a mi misma por pensar lo que iba a pensar, bastante duro para alguien de su edad. No podía entender de dónde provenía el deseo que pudiese tener una persona por vengarse, o qué motivaciones hay detrás del acto en sí. - Casi que puedo escuchar el refrán acompañado de tus motivos. - La venganza era un plato que se servía frío, ¿era así?

- ¿Cómo piensas lograr eso? Me refiero… a lo de no poner en riesgo a nadie. - Me gustaría conocer su secreto y ver cómo podía aplicarlo. Esperaba que la respuesta no fuera la que veníamos barajando, que era básicamente mantenernos al margen hasta que fuese el momento adecuado. - Entiendo lo de tomar el camino largo, pero no sé si en algún momento sea posible eliminar el azar de cualquier situación. Podemos prepararnos, planear hasta el último segundo y estudiar un sinfín de escenarios. Eso no garantiza absolutamente nada. - Solo proporcionaba una falsa sensación de seguridad que no haría más que frustrarnos cuando llegase el momento. ¿Acaso había alguna manera de tener contempladas todas y cada una de las posibilidades?

- Con una mente como esa es una pena que te quedes al costado en lugar de ayudar a la gente que lo necesita. No sabría decir cuáles son los huecos de los que Magnar debería preocuparse, y definitivamente no tengo estrategia. Me gusta diseñar y planear, pero todo lo plasmo en lo inmediato. Si no es en bocetos es en moldes o en collages en los que pueda visualizar las cosas. - No me imaginaba la vida como una partida de ajedrez, y no podría evaluar todos los movimientos que podría efectuar el contrario cuando a duras penas podía ver los míos siguientes.

Me encojo de hombros pues me consta que hay muchas personas con ese deseo caminando entre nosotros. Es un sentimiento válido y razonable y creo que todo aquel que haya pasado por una situación de mierda puede sentirse identificado, porque incluso el más samaritano de todos piensa en venganza cuando alguien tiene la culpa de un gran dolor, y me niego a creer que no es así - ¿No hay nadie de quién te quieras vengar por algo? Aunque sea una venganza inocente - que las hay de todos los tamaños. Jakobe tiene una planeada bastante elaborada pues todos esos dolores de cabeza que le ha dado a papá no pueden ser en vano, y en realidad no es un plan repleto de maldad... solo comprensible considerando lo que pasó.

- No involucrarlos en los planes es el primer paso, aunque ofrezcan su ayuda, aunque ofrezcan lealtad - comienzo a explicar con un ademán, como si estuviese dando una lección en frente de toda la clase - Se puede eliminar el factor suerte, lo que no se puede eliminar es el factor humano... A fin de cuentas ese es el único que puede estropear todo - explico sin estar de acuerdo en lo que dice respecto al planeamiento - Y no, no quiero crear un ejército de robots - me apresuro a decir pues no quiero que lo tome literal.

- ¿Conoces a alguien que haya desarrollado un plan como corresponde y lo haya conseguido? Pues yo no... Sé que no conocemos mucho de la historia antigua - por obvias razones, o al menos debemos pretender que no la conocemos - Pero nadie sobre quien haya leído lo ha hecho como corresponde, yo seré el primero - me atrevo a decir. No ahora, pero cuando llegue el momento. Tengo la teoría y las relgas, solo me falta en plan y la meta pues aunque el objetivo sea simbólico, estoy lejos de querer sentarme sobre un trono y ponerme una corona... No, conquistar el mundo significa mucho más que eso.

Bufo pues no creo poder ser de mucha ayuda ahora, en primer lugar porque no me escucharían y en segundo porque no formo parte del equipo de guerra. Nosotros estamos aquí y ellos allá, aunque intentáramos mantener un balance entre los dos estilos de vida jamás podríamos empaparnos de los planes como lo hacen en el norte. Y en ese caso, con los soldados tan lejos, el factor humano está fuera de control - Es una buena estrategia, visualizar las cosas es la mejor forma de llevarlas a cabo - concedo - Y funciona con cosas pequeñas, también llevo a cabo de inmediato las cosas que tienen menos peso... Sino me volvería loco para elegir la corbata adecuada para el uniforme por las mañanas - agrego poniendo los ojos en blanco, tampoco soy tan maniático.

¿Alguien de quien quiera vengarme? No, ni siquiera Audrey suscitaba ese deseo tan fuerte en mí. Podía desear muchas cosas con respecto a su persona, pero el vengarme no entraba en esa lista. Gritarle un par de verdades y echarle en cara un par de cosas… eso ya era otro tema. - No, nadie. ¿tú sí? - De nuevo, Simon no era una persona con la que hubiese hablado más que muy esporádicamente, así que salvo por lo que estábamos hablando ahora, no sabía nada de su vida. De hecho, no sabía casi nada incluso después de esta charla. Sabía que tenía una hermana, y que era hijo del director de servicios sociales, que planeaba conquistar el mundo algún día y que, de alguna manera también conoce al grupo de rebeldes fugitivos de la justicia. Era como saber mucho y muy poco a la vez.

- No es cuestión de involucrarlos. Trato de no hacerlo y aún así… Cualquier cosa que haga o deje de hacer puede repercutir en personas que no me gustaría que sufran ningún tipo de consecuencia de mis acciones. - No sabía como mantenerlos al margen de todo, en una burbuja de cristal en la que nada ni nadie pudiese tocarlos ni hacerles daño. - ¿Sólo humano? Cómo planeas cosas como el clima, la temperatura, algún animal que se cruce al azar. ¿Es que no viste “Efecto Billywig”? - Cualquier pequeña cosa puede alterar el factor de muchas otras. No se me ocurría como había forma de eliminar el azar por completo.

- Entiendo como es eso de visualizar las cosas. Soy diseñadora, todo lo que hago se basa en lo que pueda visualizar. El problema es que lo que visualizo y lo que pueda plasmar en el papel son cosas diferentes. Puedo seguir un molde, pero un diseño sufre de muchas variantes a lo largo de todo el proceso. - ¿Es que acaso visualizaba todas sus acciones antes de realizarlas? Sonaba como un proceso muy tedioso y que consumía demasiado tanto tiempo. - No se qué tanto dilema tienes cuando es una corbata simple como todas las demás. Y eso que me encanta diseñar corbatas, pero las del colegio no son precisamente inspiradoras.