Junio

- Por la forma de la herida tuvo que haber sido un collar, pero nunca te he visto con uno- continúa Simon sin apartar sus ojos del camino. Lleva minutos interrumpiéndome cada vez que quiero agregar algo solo para lanzar un comentario redundante o una idea imposible, al final termino rindiéndome y dejo que lo procese como él puede. Pareciera que estamos hablando sobre la trama de una película y no sobre el hecho de que estoy muriéndome... ¿Tan mal estamos que no puedo recibir una sola respuesta razonable por parte de mi familia? No hay abrazos ni llanto inmediato, solo reacciones extrañas que me cuesta comprender -He leído, no me preguntes dónde, sobre un collar que era capaz de envenenar a la persona que lo tocara... Pero de habértelo puesto habrías muerto de inmediato así que no tiene sentido- quizás no debería haberle dicho sobre esa posibilidad, habría sido mejor que aceptara la enfermedad y ya - El que te haya hecho ésto se las verá conmigo, lo prometo- y por fin me mira, pero no es la mirada que esperaba. No quiero verlo cargado de enojo.

-Simon- intento por millonésima vez pero vuelve a hablar, ésta vez sobre la cantidad de pociones que podrían generar un efecto similar, una posibilidad que podría analizar con Amalie y a la que no me opondría de no ser porque solo está mencionándola para no dejar fluir los verdaderos sentimientos que nos están carcomiendo a ambos. Lo conozco desde que es un bebé, yo lo crié, no puede engañarme así como así - ¡SIMON! - esta vez alzo la voz y el muchacho se calla. Lamentablemente logro mi cometido a costa de algunas miradas de los transeúntes, así que lo tomo del hombro y lo llevo hacia el callejón más cercano para hablar más tranquilos - Es poco probable que sea una maldición, llegué hasta aquí por ser sumamente cuidadoso y créeme que no he bajado la guardia en éstos meses - remarco lo que para mí es obvio agachándome para quedar a su altura. Ya no debo inclinarme tanto como antes, creció mucho en el último año - No quiero dejar de luchar ¿De acuerdo? Entre todos buscaremos la respuesta a ésto, pero es importante que todos tengamos en claro que es un tiro remoto... No quiero pasar mis últimos meses viéndote enfadado con el mundo, quiero pelear junto a mi hijo, que hagamos lo posible por buscar una cura pero sin perdernos en el camino ¿Puedes con eso? - pido con voz casi agonizante, ahora mismo la única que tengo.

El silencio se apodera del callejón y poco a poco puedo ver cómo su rostro se va transformando. El ceño fruncido va desapareciendo para ser reemplazado por sus mandíbulas apretadas, el aleteo de su nariz se hace notorio por un momento y la esclerótica de sus ojos deja ver cada una de las pequeñas arterias que la irrigan. Por fin, las lágrimas empiezan a aparecer luego de un gran esfuerzo por contenerlas y me rodea en un abrazo que definitivamente me llevaré a la tumba - Primero mamá y ahora tú, no es justo- murmura en mi oído con lo que también empiezo a lagrimear - No lo es, no lo es - solo logro decir - Pero hey, aún no me voy así que tenemos muchas aventuras por delante - consigo agregar antes de romper el abrazo - No estás solo, Simon, tu mamá y yo te cuidaremos desde donde estemos y aquí en la tierra tienes una familia que te cuidará también - desde Moira hasta Amalie - Ahora vamos... Que quiero pasar mis últimos veranos encerrado con el aire acondicionado y no muriendo de calor.