The Mighty Fall
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
OTOÑO de 247521 de Septiembre — 20 de Diciembre
Cierre de Temas
The Mighty Fall
Registro General
Erik Haywood
It's a matter of blood [0.4]
Laurence B. Dickens
The Langdons [0.2]
Phoenix D. Langdon
Band of Blood [2.4]
Phoenix D. Langdon
Family with no name — 0-4
Birdie É. Barlowe
Little bróðir — 0.1
Syver A. Nygaard
Williams, Ezra Avery
The Mighty Fall


ÚLTIMOS
TEMAS
Muggles & Squibs
5000 G
Extranjeros
4000 G
Miembros de Defensa
5000 G
Estudiantes
4000 G
Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.

Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.

¿Qué ficha moverás?
VISÍTANOS EN TUMBLRREVISA NUESTRAS BÚSQUEDAS Y NUESTRAS PROMOCIONES
01.09¿Quieren crearse un nuevo personaje? Aquí pueden encontrar las búsquedas de nuestros usuarios.
31.03No olviden revisar sus MP y pasar por el boletín oficial para ponerse al día con los sucesos de Neopanem.
31.03¡Hay nuevas habilidades disponibles! Podrán leer más sobre ellas aquí.
31.03Estudiantes, ¡los estamos buscando! Pasen a revisar nuestra nueva búsqueda Aquí.
NOTICIAS
IMPORTANTES

Cyrano|| Privado
Página 2 de 2. Precedente  1, 2
Invitado
Invitado
Recuerdo del primer mensaje :

Su amo subió las escaleras cuando terminó de cenar y Kida se encargó de lavar los platos con mucho cuidado para no lastimarse ni romper nada. Posteriormente, caminó hasta su dormitorio y cambió las prendas grises por unos pijamas calentitos con coloridos dibujos por todos lados.
Como aún no tenía sueño, decidió adelantar las tareas que Viktor le había dado para la mañana siguiente y con la ayuda de un diminuto plumero, comenzó a quitar el polvo que yacía entre los estantes y los libros de la biblioteca.

Sin contar las clases de lectura, su dueño aún seguía enojado con ella, no le hablaba como antes y esto tenía a la niña bastante mal. Sobre todo porque tenía una larga lista de nombres para decirle y ya se los estaba olvidando al no saber cómo escribirlos en un papel. Iba a perder el juego.
Apoyando parte de su cuerpo en el mueble y sin soltar el bastón, se estiró todo lo que pudo para seguir quitando la tierra de las estanterías y en más de una ocasión soltó varios estornudos cuando las partículas ingresaron a su nariz.  

Agotada, decidió tomar un pequeño descanso sentándose en el cómodo sofá, sin embargo al pasar por una de las mesitas ratoneras, el aparato que su amo manejaba con tanta rapidez, captó su atención.
La idea se formó en su mente y antes de pensarlo dos veces, tomó el móvil y caminó hasta su pequeña habitación.
Una vez sentada al borde de la cama con el papel sobre las piernas, empezó a toquetear la pantalla táctil y estuvo un buen rato hasta que por fin descubrió cuál era el botón indicado. Los números aparecieron ante ella y con toda la concentración del mundo, se aseguró de marcar los correctos.
El sonido de llamada rompió el silencio y sólo entonces Kida llevó el aparato hasta sus oídos, aguardando. —¿Hola? ¿Señor James? Disculpe la hora pero mi amo está durmiendo y no me siento muy bien. Todo da vueltas y creo que voy a vomitar.— Explicó en tono bajito y enfermo, por supuesto que actuado. —¿Puede venir? ¿Por favor? Vale, lo espero.

Con el botón rojo finalizó la llamada y antes de devolver el móvil a su lugar, sin querer abrió la cámara y con curiosidad primero tomó un par de fotos de su muñeca. Era una tecnología que no comprendía pero al querer dejar un bonito recuerdo en el aparato de su amo, también se tomó un par de selfies sonriendo.
Regresó el celular a su lugar y justo cuando el timbre sonó, un par de minutos antes del toque de queda, Kida se acostó en la cama, abrazó a Isabelle y cerró los ojos. Estaba durmiendo, por favor.
Anonymous
Invitado
Invitado
En algún momento inesperado, el cansancio apareció y la actuación de la niña durmiente, se convirtió en la realidad. De hecho, ni siquiera alcanzó a escuchar el golpeteo del doctor sobre la puerta, tampoco la conversación y menos los comentarios acerca de su maravilloso plan. Era una pena porque tampoco pudo ver las reacciones de ambos brujos al abrir los regalos que les había comprado.
El calor que le proporcionaba las mantas, sumado a la comodidad del colchón y de la almohada, envolvieron su pequeño cuerpo y aún abrazada a Isabelle, se dejó caer entre los brazos de Morfeo.

El brusco movimiento la despertó, abrió los ojos sobresaltada, sintiendo como su espalda se pegaba a la fría pared. Tardó un par de segundos en comprender qué estaba sucediendo y cuando los latidos de su corazón se tranquilizaron, se acomodó dejando la muñeca entre ambos cuerpos. —Creo que he tenido castigos peores, señor.— Murmuró en voz bajita, al mismo tiempo en que un bostezo escapaba de sus labios. Estaba muy cansada.

Se acomodó de costado, tratando de no aplastar con su peso la pierna mala y estirando los brazos, envolvió a su amo en un flojo abrazo. Posteriormente se acercó hasta apoyar la frente contra el costado del cuerpo masculino, no le importaba si roncaba o si había menos espacio, estaba feliz del éxito de su plan...A largo plazo y de poder descansar sin temblar por el frío del invierno.
Anonymous
Invitado
Invitado
Lo miro con las cejas caídas cuando afirma que a veces se siente solo… en realidad, es normal. ¿De qué sirve tener una casa tan grande si no vive nadie más contigo? Aunque ahora tiene a Kida… algo es algo. Y siendo una niña, sobre todo como es ella, seguro que llena la casa de color y la convierte en lo más parecido a un hogar que Viktor podría tener. Eso está bien…

Me saca de mis pensamientos escuchar a Viktor llamarme Carlie otra vez. Otra vez… suspiro, haciendo una ligera mueca cuando se levanta. Yo no quería molestar, ni siquiera debería estar aquí… debería irme a casa, apareciéndome, claro. Suspiro de nuevo mientras veo cómo entra en ¿su vestidor? Madre mía, esto es impresionante para mí.

No hacía falta… pero gracias —digo sintiéndome culpable porque me ha dejado en su habitación… su enorme habitación. Yo no quería esto, no me gusta abusar de la hospitalidad de los demás—. Buenas noches.

Observo la cama, que se me hace enorme, y también lo que me ha dado para dormir. Preferiría no usar su ropa… pero me parece grosero no hacerlo después de su ofrecimiento, así que me cambio y finalmente me dejo caer sobre la cama. No tardo mucho en quedarme dormido, agotado.

~~~~~~~~~~

Por la mañana me despierto muy confundido, preguntándome dónde estoy los primeros segundos, hasta que finalmente recuerdo lo que pasó la noche anterior. Me siento y niego con la cabeza al pensar en la travesura de la niña. Me pongo de pie, me cambio y bajo las escaleras en busca de Viktor para agradecerle su hospitalidad antes de irme a casa a cambiarme de ropa, pero no le encuentro. No sé qué me da para hacerlo, pero acabo abriendo una de las puertas del primer piso y entonces los veo… Casi sin darme cuenta, mis labios se curvan en una leve sonrisa, es una visión muy bonita… definitivamente Viktor es bueno con ella, no es un amo corriente, porque si no la habría echado al suelo para él dormir en su cama, solo. Sobre todo cuando normalmente duerme en una tan grande como lo es la que usé anoche. Decido dejarle una nota para no despertarlo y después me marcho.
Anonymous
Contenido patrocinado
Cyrano|| Privado
Página 2 de 2. Precedente  1, 2
No puedes responder a temas en este foro.