Había descubierto uno de los secretos a voces de la moda: los accesorios hacían al atuendo. Cuando estaba en el 14 de por si era complicado tener ropa descente, asi que no podía ni imaginar todas las cosas que uno puede usar para complementar y ayudar a enconderse a plena vista. Especialmente los anteojos, me daban estilo y ocultaban mis ojos, dos por uno. Había logrado conseguir unos en el 12, estaban un poco rayados y las patitas descoloridas, pero seguían siendo fabulosos y por ende yo estaba fabulosa.

Y supongo que por eso sentí un par de ojos fijos desde el otro lado de la calle que estaba recorriendo aquella tarde, unos ojos que reconocí y significaban que seguro iba a morir por hacerme la rebelde y escaparme de la red cuando todos los adultos me habían dicho explicitamente que no saliera. En este momento estaba deseando escuchar un "te lo dije" de Ava a mi lado, me hubiera sentido más segura.

A pesar de que era imposible que me reconociera cuando no solo estaba llevando anteojos, sino una gorra para ocultar mi cabello y una chaqueta que disimulaba mi figura, no podía evitar sudar frió mientras Viktor me miraba detenidamente y empezaba a caminar en mi dirección.

Mierda, mierda, mierda ¡Mierda!

Me giré lo más disimuladamente que pude y empecé a correr sin ninguna dirección aparente porque tampoco quería llevar al juez directo a nuestro refugio y comprometer al resto. Solo tenía mi varita, mi poder en progreso y una ardilla en un bolsillo que podía lanzar como distracción.

Estuve tan cerca se ofrecer en bandeja a la red neopanem que de solo pensarlo me dan ganas de hacer una rabieta al estilo de ese niño que quería ser bailarín. De verdad hice un trabajo asombroso y que no haya dado resultados me tiene mal desde hace unos cuántos días. No puedo quedarme en casa sintiendo lástima por mí mismo así que voy allá a donde todo ocurrió, el distrito 5 que he conocido como si fuese mi propio hogar en la última semana. Claro que ahora ya no necesito estar encubierto, necesito del miedo de los habitantes al ver un rostro extraño, verlos esconderse rápidamente me reconforta de cierta forma.

Pero sorpresivamente no todos son desconocidos, sino que logro reconocer una cara de princesa oculta en un disfraz que deja mucho que desear. Creo que me reconoce pues sale corriendo y no dudo en seguirla por tres pasos hasta que me canso, entonces saco mi varita y conjuro - ¡Petrificus totalus!** - un rayo sale de la punta e impacta sobre la niña haciéndola caer al suelo. No voy hacia ella de inmediato pues primero necesito recuperar el aire ¿Cómo se le ocurre obligarme a correr?

Luego de algunos segundos voy caminando aún con la mano en mi costado derecho y la señalo con el dedo - Es de muy mala educación correr de las personas mayores - reprocho dejándome caer con la espalda apoyada en una de las paredes del callejón, no hay cámaras aquí lo cual es una lástima ya que habría sido bonito tener tan hermoso hechizo registrado en cámara - ¿Cómo te ha tratado la vida, enemiga pública número 12? - pregunto con una sonrisa falsa, necesito recuperar el aire antes de cargarla a mi hombro y llevarla directo a la base de seguridad.

**Acierto

¿Por qué siempre termino en el suelo cuando me encuentro con Viktor? Tal vez estaba siendo muy blanda con el hombre, pero es que me caia bien para ser parte del bando de los malos psicopatas. Bueno ya esta, la proxima recibe un golpe.

- También es de muy mala educación tirar a la gente - le digo medio recuperandome del hechizo, al menos el habla, una de mis muchas cualidades - No fui quemada viva asi que no puedo quejarme, ¿Qué tal suya señor Juez del imperio malvado?

Si tan solo pudiera girarme y ver donde esta, al menos podría intentar ahogarlo en tierra para poder huir, tendría que haberlo atacado en cuanto lo ví, maldigo mi naturaleza cobarde.

- ¿Te molesta girarme? Estoy aplastando a mi ardilla - no estoy mintiendo, realmente siento a Noel tratar de salir de mi bolsillo.

Trato de girar la cara un poco y de reflejo logro verlo contra la pared, asi que me concentro en el suelo a su alrededor y que la tierra envuelva sus piernas hasta los brazos y que no pueda usar su varita, lo atrapo allí.

- Ja! - digo pensando en victoria, pero luego recuerdo que yo no puedo moverme tampoco. Mierda


*Acierto

Creo que está bastante claro que no soy una persona muy educada, o al menos sé cómo sacar de sus casillas a la gente cuando quiero así que solo puedo encogerme de hombros cuando lo dice - Oh, ya sabes, estuve por aquí y por allá ordenando ejecuciones - le resto importancia para apagar la culpa que aparece en mi estómago, ha sido fuerte condenar a esas personas pero lo merecían - Al parecer el próximo juicio va a ser el de la Barby del submundo, voy a proponer que le inyecten azúcar hasta el coma - bromeo con media sonrisa. En realidad no creo ser capaz de ver eso... No puedo dejar que la condenen a algo tan terrible como la hoguera, es una niña y hasta dónde sé inocente. Pero no puedo dejarla ir así como así.

Estoy pensando en ésto cuando me pide que la gire así que lo hago sin prestar mucha atención ¿Cómo que ardilla? - ¿Por qué tienes una rata? - pregunto con una mueca de asco. Ya los elfos me parecen bastante desagradables y ellos al menos ayudan en la casa - Creí que los del 14 eran salvajes que se comían todas las... - y cuando me doy cuenta estoy siendo atrapado en tierra ¿Qué carajos? Al parecer ha mejorado y mucho desde nuestro último encuentro.

Intento mover las piernas pero nada, de hecho en el intento se termina cayendo mi tronco hacia adelante y pierdo el equilibrio, por suerte soy incapaz de caer al suelo así que solo tengo que esforzarme durante unos segundos para poder ponerme derecho una vez más - ¿Es en serio? ¿Qué vamos a hacer ahora, pequeña genio? - hago un intento por mover la varita y conjurar un finite pero no ocurre nada.

FALLO

- No se si me siento comoda con que me compares con Barbie - le contesto - No que la juzgo ni nada, por lo que me he informado icluso podriamos tener mucho en común y mamá me decía que era su muñequita, pero su ideales politicos no coinciden con los miós y tampoco promueve la diverisidad sexual. Y veras, ahora me han dado un espacio donde puedo expresarme y transmitir los mensajes de mi mamá asi que eso es muy importante para mí.

Al menos me giro y Noel salío de su escondite, tal vez podía enviarlo en busca de ayuda. Aunque no sabía que le pasaría Viktor si lo atrapaban los de la Red y tampoco quería que lo usaran como retribución. Por ahora mi amiguito se quedo sobre mi estomago mordisqueando una semilla.

- Se llama Noel, es un principe y lo rescate con uno de mis padres cuando ibamos de caceria, que para tu información no es por ser salvajes sino por supervivencia, no había fabricadas o ciudades cercanas a las que ir a comprar comida, era cazar o morir de hambre - aunque tampoco estaba del todo feliz con ello y gracias a la ciudad podía tomar la decisión de ser vegetariana, no iba a dejar que criticara mi pasado y mi hogar.

Puede que no hubiera pensado mucho más alla de lo que pasaría luego de que lo atrapara pero estaba desesperada y se me conocía muy bien por actuar más que pensar.

- Podemos hablar - sugerí - Estoy segura que podemos llegar a un acuerdo en el que ninguno de los dos termine mal parado - había estado desarrollando mis habilidades de negociación, ¿qué tan difícil podía ser?

Agradezco tener las piernas atrapadas porque me permite ser todo lo dramático posible sin caer al rodar los ojos ¿Desde cuando las Barbies dejaron de ser políticamente correctas? Que son más viejas que el mismísimo continente y la verdad siempre las encontré de lo más simpáticas - ¿Qué espacio le han dado a una niña que es buscada por el gobierno? - pregunto con las cejas en alto. El que lo haya hecho es bastante estúpido pues se está poniendo en riesgo también... A no ser que esas personas ya sean buscadas también - La red neopanem - me respondo a mí mimo llevando la palma de la mano a mi frente. Vaya, esa radio solía tener contenido serio.

Estos chicos son salvajes, no se me ocurre otra razón por la cual rescataría una rata del bosque ¿No se supone que son animales salvajes? Para mí al querer domesticarlo está rompiendo las leyes de la naturaleza. Aunque vivimos en un mundo en donde la esclavitud existe así que los derechos de los animales quedaron bastante atrás en la cadena de prioridades o umbral de indignación - La gente prefiere los perros ¿Sabes? O los gatos... Yo prefiero las serpientes, cuando se paran para atacar es un espectáculo - bromeo sin esperar que de verdad lo entienda.

- Considerando que tu no estás parada y a mí no me queda más remedio que quedarme parado... Creo que sacaré ventaja - somos dos patéticos hechizados negociando ¿Quién lo diría? - De acuerdo. Si tu te vas de aquí y mi gobierno descubre que te he dejado ir, me matarán. Si voy contigo, tus amigos me matarán. Si vienes conmigo, mi gobierno te matará... Es un desafío grande.

Supongo que no era muy difícil darse cuenta que era la red, maldición iba a tener que pensar otra manera de decirlo o no decirlo mejor. Pero ya que estabamos...

- Si alguna vez puedes escucharnos, yo soy Cupido. Doy lecciones de amor, expresar emociones sanamente y usar las flores como forma de reflejar estos sentimientos - le cuento, ya que al ser una red clandestina no podía tener devolución de mis oyentes me preguntaba si me escucharía.

Bueno ya lo había dicho al final, supongo que no pasaba nada por contarle, al fin y al cabo seguía sin decirle mi verdadero nombre y no era como que pudiera encontrarnos por mi segmento.

- Te recuerdo que viviamos entre montañas, allí no había gatos y con el único perro que había no teniamos la mejor relación - pensar en Gigi me daba un poco de pena, nunca creí que extrañaría ese saco de pulgas - Y la verdad las serpientes son más nutritivas de lo que esperarías, incluso que una ardilla.

Solo había comido una vez que hicieron algo llamado brocheta, todo era musculo. Volví al presente cuando acepto negociar, si tan solo pudiera contarle esto a Link, pero lo mejor sería no hablar nada de esto.

- Podríamos irnos cada uno por su lado - le sugerí - ninguno le contaría a su lado de este encuentro y mantendriamos las apariencias...

Hago una mueca porque me pasé escuchando a la red mientras intentaba encontrar el lugar en donde tienen su base. Pero ya no están ahí, el loft ha pasado a estar vacío y la rubia que tengo en frente puede ser una buena solución para mi pequeño fallo reciente. Aunque es tan cabeza dura que dudo que quiera llevarme al sitio en dónde estar ahora, y la verdad es que no sé hasta dónde estoy dispuesto a llegar para conseguir la información, no voy a torturarla ni nada parecido, tampoco meterme a su mente para obtener todos los secretos.

-¿COMÍAN SERPIENTE?- pregunto en un grito y la mejor cara de asco que logro formar. Esa es la confirmación absoluta de su naturaleza salvaje, no hay marcha atrás para ésta gente. Ya veo que también andaban comiendo criaturas mágicas al borde del canibalismo... Puaj, a penas si puedo mirarla ahora.

- ¿Y por qué habría de dejarte ir? Soy más grande, puedo atraparte y llevarte sobre mi hombro - remarco encogiéndome de hombros - Además... En mi experiencia, las mentiras siempre salen a la luz - más cuando eres un legeremante que puede enterarse de todo - Asi que solo sería patear una bomba que podría explotarnos más tarde.

El efecto del hechizo empieza a irse, lo se porque empiezo a poder mover los dedos y puedo sentir el hormigueo que viene con poder sentir los musculos de nuevo luego de pasar un tiempo inactivos. ¿Era una señal que estas sensaciones ya me resultaran familiar?

- Pasa un tiempo en el campo sin productos enlatados y veras que fácil te resulta - le respondo a su comentario de las serpientes.

Me levanto de a poco y lo miro mientras el sigue atrapado con mi habilidad, al menos eso si había cambiado de la última vez que nos vimos.

- No veo que tengas muchas opciones - le digo sonriendo - Además, si realmente me hubieras querido hacer daño lo hubieras hecho en el capitolio, como tus compañeros hicieron a mis amigos incluso a pesar de ser menores - aun recordaba que él en ningun momento tiro a matar, a diferencia del otro que me enfrento - Pero si temes que se enteren, puedo hacer algo para que se vea como si me escape - mi mente ya estaba pensando un plan infalible y viendo que no había nadie que hubiera pasado hasta ahora por donde andabamos, deberiamos aprovechar la buena fortuna - Puedo noquearte, y si leen tu mente solo quedara como una salvaje que te ataco, el titulo ya lo tengo y tu eres un juez, no un soldado.

Me parecía bastante lógico.

Bueno... Me críe en el distrito de la agricultura y en ningún momento se me cruzó por la cabeza comer serpiente teniendo tantas frutas y verduras a mi disposición. Claro que mis padres estaban bien ubicados económicamente así que incluso en las malas cosechas teníamos cosas para comer pero ¡No es el punto! El punto es que está loca y yo soy un estúpido por estar escuchándola y no durmiéndola para cobrar mi recompensa que luego podría gastar en juegos de azar y mujerzuelos.

Aflojo mis pies cuando su poder sobre la tierra afloja y me cruzo de brazos, algo enfadado conmigo mismo, porque tiene razón. No puedo hacerlo, simplemente no puedo... Hasta ahora creí no tener código moral, pero al parecer si existe y éste me impide arruinarle la vida a una niña que en realidad no hizo nada malo - No voy a quedar como un idiota, Beverly - me quejo con una mueca. Beverly... Ese es su nombre. Mierda. Ahora va a saber que lo averigüé de alguna forma ¿Y cómo es que lo leí si no me siento débil? Quizás estoy siendo débil de otras formas.

- Bien... Puedes irte - largo entre dientes - No hablaremos de ésto y si por alguna razón sale a la luz, creo que puedo cobrarme algunos favores... Solo, cuídate.

Me pone en alerta su negativa y a la vez me decepciona porque crei que habiamos hecho una conexión, pero al parecer estaba equivocada. Además sabía mi nombre y eso significaba que iba a tener que matarlo.

O sea, poder de poder podía ya que tenía práctica muy a mi pesar, pero realmente nunca lo había hecho con alguien que no me estaba atacando directamente y esto resonaba más a asesinato que otra cosa. Pero no solo era mi pellejo el que me jugaba, eran mi familia y amigos, y en parte el legado de mi mamá. Asi que me haría tripas corazón y lo sofocaría. Sí, eso iba a hacer.

Pero gracias al dios de la Luz decidio que él tampoco era un asesino, que bueno porque realmente no iba a poder matarlo.

- Sabía que teniamos una conexión - le dije dedicandole una sonrisa, pero sin esperar que cambie de idea corrí lo más que pude dejandolo atras.