Historia

Andrew se considera a sí mismo un hombre de mundo. En sus treinta y tres años de vida ha visitado al menos nueve distritos y está seguro que, sin contar el mítico distrito Catorce, habrá pisado todos antes de cumplir cuarenta y cinco.

Nacido y criado en el Ocho, pasó los primeros años de su vida sin muchas complicaciones más de las que generaba el ser un niño en extremo travieso con una fábrica entera como el sustento familiar. En pocas palabras, su niñez se basaba en explorar, jugar y ganar muchos moretones. Tenía algunos amigos con los que solía pasar el tiempo y se mantenía ajeno a los problemas económicos que comenzaban a azotar a su familia. Tal vez es por eso que la noticia de un nuevo hermano, junto con la quiebra de la fábrica fueron dos golpes difíciles de afrontar.

Con tan solo diez años de edad, tuvo que dejar atrás a todos sus amigos y a su mejor terreno de juego para mudarse a una granja en el Once y asumir el rol de hermano mayor. Costó lo suyo, pero en ese período aprendió lo que era la responsabilidad y la humildad entre otras cuantas cosas, ayudando en los quehaceres de la casa, ocupándose de cuidar a los animales y de hacer recados en el mercado cuando su madre lo pedía.

Fue en uno de esos viajes al mercado en los que se encontró a una muchacha perdida en el distrito, a quien no dudó en ayudar. Sabía que sus padres no aprobarían aquello de tener otra boca que alimentar por lo que, sin decirles nada, se las apañó para mantenerla escondida durante bastante tiempo, ayudándola a mantenerse por sí misma y aprendiendo varias cosas en el proceso.

Tenía casi dieciocho años cuando se produjo la caída del gobierno, y si bien su vida llevaba años sin poderse considerar idílica, a partir de ese entonces todo fue para peor. Volver a su amado distrito ocho, esta vez bajo la calidad de refugiados, fue bastante más que algo agridulce y, en los tres años que pasaron escondidos allí, comenzó a formarse ideas un tanto radicales contra los nuevos mandatarios. Las noticias que llegaban de afuera no eran para nada alentadoras y para el momento que los descubrieron, Drew tenía una visión de la realidad un tanto bastante acertada.

Fue poco el tiempo en que pudo mantener a su hermana junto a él, lo compraron rápido por su edad y por su condición física y no tardó en servir como esclavo de una familia adinerada. Estuvo más de un año con ellos hasta que notó el interés particular que tenía su amo en él y, habiendo conocido la constitución con antelación, no tardó en comprender en cómo podía sacarle provecho a su situación.

Su fama a partir de ese momento comenzó a ser un secreto a voces, incluso en chiste se ganó el apodo de “hacedor de viudas” y su vida desde ese entonces mejoró dentro de los estándares que él manejaba. Pasó por más de media docena de amos desde que pisó el mercado por primera vez y, si bien lo correcto habría sido condenarlo de buenas a primeras, a los que corrían aquel negocio les servía mantenerlo en buen estado por las ganancias que eso implicaba para ellos.

Estadísticas del personaje

VITALIDAD: 30 pts
FUERZA: 8
DESTREZA: 2
DEFENSA: 3
AGILIDAD: 3
RESISTENCIA: 4