Recuerdo del primer mensaje :

Es la primera navidad que podemos celebrar en el distrito 14, o al menos, que estamos intentando celebrar. No nos va especialmente bien, mayormente porque hace menos de 5 días ha llegado al distrito una chica nueva, en bastante mal estado; y me refiero a esa clase de estado en la que creímos que se nos moría en los brazos. Ben, Cale, Soph y yo, habíamos salido a algo que ni siquiera recuerdo y la encontramos tirada en el suelo sangrando. Era a una distancia bastante lejana del 14, una a donde Echo no nos habría dejado ir ni muertos; claro que en la versión que él conoce ella llegó tan cerca de nosotros que madre mía, por poco y pasa la puerta por sí misma.

Arleth se las ha dado de buena persona y ha decidido que nos deja acostarnos tarde y que mañana tenemos libre para lo que queramos (asumo que dormir, al menos por mi parte) y empieza bastante entusiasmada la noche. Cocina como una loca, sirve bebidas como una loca y para las 10 de la noche ya está frita en una esquina y Elioh se la tiene que llevar en brazos. Echo se va detrás refunfuñando y al final nos quedamos los mismos de siempre, en el mismo lugar de siempre. Y la nueva. La nueva cuyo nombre solo sabe Eowyn (porque al parecer le intentó hacer de enfermera medio en bolas. Para variar) y Sophia, que cuidó de ella los primeros días. — ¿Hacemos alguna estupidez? — Dejo caer entre el silencio. Estamos todos un poco cohibidos porque bueno, hay una persona nueva y no la había desde.. bueno, desde yo; y como me pasó a mi en su momento (ser el mono de feria barra juguete nuevo del distrito) amber aún estaba pasando eso.

Por estupidez se sobreentendía cosas que Arleth nunca nos dejaba hacer. Alcohol, historias de terror para ava por la noche y esas mierdas. Aunque inicialmente la idea era que Ava se fuera a dormir con su madre, pero ella no está muy por la labor y Ben no para de hacer bromitas sobre que si se fuera a dormir podíamos ponernos a jugar a la botella y a liarnos en el armario. — Ben. Las propuestas indecentes que me hagas directamente, no me las hagas borracho. — Bromeo, pero tan distraído que ni siquiera se nota mi tono de broma en todo ese asunto. Puede que además influya un poco que quiera pegarle. Sophia está coladita por él hace meses y bueno, yo llevo intentando los mismos meses que le haga caso (pero es lerdo y no hay manera). Y me frustra. Porque Sophia se frustra. Y llevo muy mal lo de frustrarme.

Creía que el juego estaba siendo divertido, y que tal vez hasta podría escabullirme a tomar uno de los vasos que estaban bebiendo, cuando Cale gira la botella y le toca a Soph y a Ben... ¡a Ben! ¿Cómo no se me había ocurrido que él podría salir en la botella con alguna chica? Y ahora se iba a besar con Soph, y Seth dice que Ben y Soph se van a casar, y yo no quiero que Soph y Ben se casen... Aunque parece que Soph tampoco quiere casarse con Ben, porque pone la misma cara que pongo yo cuando mamá me hace comer cebollas en las ensaladas y no me gustan las cebollas cuando no están cocinadas, porque siempre que mamá las corta me pongo a llorar.

Al final el beso pasa rápido, y la botella rápidamente vuelve a apuntar a Seth y a Amber. - ¡Mi hermano no es chusma! - Lo defiendo con rapidez cuando Seth lo acusa con la muchacha, porque no quiero que ella también se lleve mal con mi hermano.  Al parecer eso no pasa y si entendí bien, a Amber no le ha molestado el beso de Cale ¿tal vez quisiese ser su novia? Supongo que no, porque el beso que le da a Seth se parece más a los que pasaban en las novelas cuando estábamos en la otra casa antes de venir para acá.

Otra vez salen Seth y Soph, y esta vez si aprovecho la distracción para tomar uno de los vasos que tienen alcohol, pero no llego a tomarlo porque cuando logro volver a la ronda solo pasan unos segundos antes de que la botella vuelva a girar y le toque a Ben otra vez. Estoy por quejarme conmigo misma, cuando la botella me apunta Y OH POR DIOS. ¡LA BOTELLA ME APUNTA! ¿POR QUÉ LA BOTELLA ME APUNTA? ¡NO HABÍA PENSADO EN QUE LA BOTELLA PODÍA APUNTARME CON BEN! Y él sonríe y no entiendo por qué sonríe, porque estaba segura que no querría besarme por ser muy chica, pero sonríe y se acerca ¿POR QUÉ SE ACERCA?

Al final sabía que no querría besarme, pero me da la mitad de su chocolate y no sé, porque nunca había besado a nadie en los labios, pero no creía que un beso supiese mejor que el chocolate y me siento la persona más afortunada del mundo. Le devuelvo el saludo navideño, pero antes de girar la botella como me indica, pego un saltito sobre mis rodillas, le rodeo el cuello con mis brazos y me le cuelgo para darle un gran "MUAC" en la mejilla, esforzándome en que sea mejor que el beso que le dí a Cale porque ¡Me dio chocolate!. Soltándolo entre risas y sin dejar el chocolate, giro la botella y... ¿Otra vez Soph y Ben? ¿de verdad?

La reacción de Ava es mejor de la que hubiese esperado y quizá tiene que ver con que es en cierto modo satisfactorio regalarle algo a una niña, pero ni miro a Cale cuando su hermanita se me cuelga para besarme la mejilla de una forma que jamás vi que hiciera con él. Me limito a arrugar la cara por simple reacción a pesar de que acabo sonriéndole y me centro entonces en el juego que continúa, masticando el chocolate con una calma nada propia de mí mientras la botella gira y gira, hasta detenerse frente al par de personas que no creí que volvería a suceder en una misma noche.

Cuando miro a Sophia ya me he terminado mi trozo de chocolate y tengo el corazón en la garganta, aunque una parte de mí se quiere girar hacia Seth y ponerle mi mejor cara de... Momento, ¿cara de qué? ¡Seth es mi mejor amigo! No tengo por qué andar demostrándole absolutamente nada. ¿O no? Y sin embargo, cuando me pongo de pie esta vez para caminar hacia ella, por mi cabeza pasan cientos de escenarios posibles como para ganar una competencia mental que ellos deben estar ignorando porque yo estoy algo tomado y no he efectuado palabra al respecto. Para cuando estoy de pie frente a Sophia, muevo un poco los hombros como si quisiera prepararme.

— Vamos a mostrarles cómo se hace, Soph — bromeo con falso egocentrismo y le regalo una de mis sonrisas torcidas a mi mejor amiga, casi retando a una competencia a los presentes. Creo que oigo a Eowyn resongar una vez más cuando tomo a Sophia por la nuca, sintiendo como mis dedos tocan su pelo, para acercarla a mí y dejar que mis labios entreabiertos se unan a los suyos en un beso nada casto como el anterior. Incluso mi mano libre se aprieta a su cintura cuando mi boca se mueve sobre la suya hasta que me separo con el rostro radiante de calor y echándole una última miradita casi vergonzosa, bajo la mirada y regreso a mi sitio original junto a Seth, a quien miro como si le hubiese ganado. ¿Ganado a qué? ¡El vino me está haciendo ser un idiota!

El beso entre Ava y Ben me parece de lo más tierno y gracioso al mismo tiempo, por la cara de trauma de Cale. Ya me imagino lo que ha de estar  pensando, y es que no es difícil hacerse una idea por sus expresiones. Eowyn sigue resongando y ya no sé si darle otra palmadita o de plano le planto el beso yo. Uh, no, eso no es una opción, ni remotamente cercana. Doy otro trago a mi vaso, más pausado. La verdad es que no sé si he estado bebiendo o no, porque el líquido no parece disminuir en bastante cantidad, creo que sólo he estado pegando los labios y separándolos del vaso tras sentir su sabor. Algo es algo, supongo. Igual y así me ahorro problemas de ponerme borracha y estar diciendo incoherencias luego, o pero aún, estar haciendo incoherencias.

Me distraigo tanto en mis pensamientos, que apenas me doy cuenta cuando vuelve a tocarme la botella, ¿Y con Ben? ¿No podía ser con Cale? Al menos con él no siento nada y sería menos incómodo. Espera, ¿Qué estoy pensando? En lugar de ver mis posibilidades preferiría que no me tocasen más besos por hoy, creo que han sido suficientes, es como si la vida me pateara a cada rato al lugar de Seth y luego al de Ben. Volteo a ver a Seth con ojos de sufrida, porque no creo que hayamos logrado hacer sentir a Ben ni remotamente celoso, y el hecho de que me toque besarlo de nuevo, bueno, ya no me produce nerviosismo como antes, pero sí me siento un poco incómoda, fuera de que me guste y quisiera que esto pasara de forma natural, lo conozco de toda la vida, y nunca pensé que llegaría a besarlo, mucho menos en Navidad.

Ruedo los ojos cuando hace su broma y le palmeo el hombro. - No sé si tienes mucha experiencia o mucha confianza, Ben - Me río un poco y le pico la frente. La verdad es que sí que tengo pena, pero trato de disimularla. ¿A quién engaño? Me estoy muriendo por dentro. Ben se acerca - más bien me acerca a él - más rápido de lo que puedo anticipar, así que antes de que me de cuenta sus labios ya están sobre los míos y me besa de una forma un poco más profunda. Siento enseguida como mi cara arde y puedo decir sin siquiera verla que está roja. Apenas puedo reaccionar pero trato de seguirle la corriente, no quiero que piense que no sé besar. Porque, pues sí, no sé hacerlo, pero igual no quiero que se de cuenta. El beso tarda más que los otros y cuando nos separamos apenas puedo verlo, de hecho, apenas puedo ver a alguien.

Antes de regresar a mi sitio, giro la botella sólo para ver como salen Cale y Ava de nuevo. Bueno, al menos eso relajará un poco más el ambiente.

Me esfuerzo por no mirar a los elegidos por la botella y centro la vista en el chocolate que aún llevo en las manos. No quería volver a ver como se besaban y menos aún cuando, a diferencia del primero, este beso parecía demorar una eternidad en comparación. Se me seca la garganta y no puedo evitar que mi labio inferior sobresalga en un puchero que definitivamente no quería tener en el rostro y me niego a comer el dulce porque no quería que su sabor se viese opacado por la situación. ¿Cómo podía disfrutar con el chocolate cuando delante de mis ojos... o bueno, delante mío porque no los estaba viendo, Soph y Ben volvían a besarse? Al final Seth tendría razón y terminarían ambos casados y felices.

Se separan después de siglos, y cuando la botella vuelve a apuntarme a mi hermano y a mí, sonrío un poco porque quiero un abrazo, y aunque a veces se queje siempre logro que Cale me de uno... o lo fuerzo a ello, da igual. Acortando el espacio que dejó Ben en el medio de ambos cuando antes vino a darme el chocolate, gateo hasta mi hermano y me le siento encima de su regazo mientras busco rodearle la cintura con mis brazos. Lo estrujo un poco con la limitada fuerza que tengo, y pese a que no puedo ver su expresión, no me cuesta nada imaginarla. Ya me divertiría mañana contándole a mamá todas las cosas divertidas que habían pasado esta noche; seguro se reiría cuando le contase de las expresiones de Cale, y probablemente le daría gusto saber que Amber parecía ser una persona de lo más encantadora.

Entre tanto pensamiento ya vuelvo a estar tan contenta como antes por lo que, separándome un poco de su torso, sonrío todo lo que puedo y elevo mi cachete hacia arriba para que Cale pueda verlo. - ¡Es tu turno! - Le digo divertida mientras que, habiendo soltado uno de mis brazos, golpeteo mi mejilla señalándole con el dedo índice que quiero mi beso.

Ruedo los ojos cuando Seth me llama chusma y sonrío levemente cuando Amber dice que la he besado bien.  Tal vez lo diga por lástima.  Aunque lo que en verdad me causa gracia, es como me defiende Ava. Es uno de esos momentos en los que siento orgullo de hermano mayor y no me importaría estrujarla, o que ella me estrujase a mí. La verdad es que casi no presto atención al beso entre Amber y Seth hasta que se separan y vuelven a girar la botella. Entonces sí que ruedo los ojos. -Debes estar muy gordo. - Comento cuando Benedict se acerca hacia mi hermanita y me aparta para sentarse. Carraspeo un poco porque siento que he hecho un comentario que haría una mujer, espero que nadie se de cuenta, o nadie me diga nada, o que a nadie le importe. Uff, a veces pienso que me importa mucho lo que el duo de tarados piense de mí, y por duo de tarados me refiero a Ben y Seth porque no les agrado en lo más mínimo. Creo que mi entera existencia está destinada a llevarme sólo con mujeres.

Después de que Ben se aleje de mi hermana porque le ha vuelto a tocar besar a Sophia, es cuando vuelvo a poner atención. Apenas me doy cuenta pero creo que Sophia está al borde del suicidio la pobre, y es que yo también lo estaría si me tocase besar al feo ese dos veces. Volteo a ver a Ava un poco deprimido puesto que está toda feliz sólo porque le ha tocado con Ben y suelto un suspiro mientras éste besa a la rubia y mi hermanita pone cara como si fuera el fin del mundo, a veces me duele saber que le gusta más Ben que yo, no sólo de forma romántica pero tal vez se lleva mejor con él o no sé, que triste. Al final el beso se pone un poco intenso. No sé si Ava debería ver estas cosas, me la hubiese llevado desde hace rato, y es que no sé cómo es que no tiene sueño. Termino por darle un sorbo lo suficientemente largo a mi vaso, tanto que me acabo su contenido mientras siento como el líquido amargo me quema un poco la garganta.

La botella vuelve a girar y nos toca a Ava y a mí. Reprimo una sonrisa mientras esta se abalanza sobre mí y apenas la rodeo con un brazo mientras le sacudo el cabello con mi mano libre. - Mejor conmigo que con Ben, ¿No?. - Le digo a mi hermana con tono burlón mientras le aprieto una mejilla antes de que se separe y se vaya. Acto seguido me levanto para girar la botella. Hago una mueca cuando veo el resultado, pues salieron Ava y Sophia, y no sé si la primera quiera acercarse a la segunda después de su beso con Ben. Volteo a ver a mi hermana y me encojo de hombros al tiempo que vuelvo a mi lugar. Creo que si sigue sin salir Eowyn se va a volver loca.

Frunzo la nariz con fuerza cuando Cale me sacude los cabellos porque a diferencia de Ben, él lo hace con un poco más de entusiasmo y termina por dejarme despeinada; lo que me molesta porque mamá batalló mucho a la tarde para quitarme la infinidad de nudos y pelos enredados que tenía, ¡y odiaba peinarme!. Es que si me hacía trencitas o colitas no había mucho problema, pero cuando me soltaba el pelo se enredaba en seguida y me dolía cada vez que tenía que cepillarlo. Era tedioso, y mi hermano lo sabía así que por más de que me devuelve el abrazo y me aprieta la majellia, me cruzo de brazos y le contesto con un rotundo ¡NO! - Mejor con Ben. - Es mi infantil respuesta mientras me salgo rápido de su regazo y vuelvo a mi lugar en la ronda.

En seguida vuelvo a salir en la botella, y cuando también apunta a Soph no dudo ni un segundo en levantarme para plantarle un beso en la mejilla. Sí claro, también le gusta Ben y todo eso, pero Sophia es muy bonita, me trata bien y deja que le haga tonterías en el pelo por más horrible que le queden porque no me sale hacer peinados bonitos. Dejándome caer delante de ella, me elevo sobre mis rodillas y me estiro hasta también darle un beso en la mejilla; no tan afectuoso como el que le dí a Cale, ni tan bonito como el que se ganó Ben, pero me hace reír y me saca la molestia que me había generado mi hermano un momento atrás.

Claro que todavía no quiero volver a sentarme a su lado, así que me hago lugar al lado de Eowyn que tiene cara de muy pocos amigos y parece muy molesta. Dudo unos segundos lo que estoy por hacer, sobretodo porque no quiero que Ben se enoje, pero no me gusta ver a la rubia con esa cara cuando antes era la más emocionada por jugar, y ahora la botella la esquiva no importa cuántas veces gire. - ¿Quieres un poquito de mi chocolate? Sé que Ben dijo que solo era para nosotros dos, pero no me gusta que estés así. - No espero a que me conteste y colocando una mano sobre su hombro y apoyándome sobre mis talones también le doy un beso en la mejilla, que resuena muy fuerte y espero que la alegre, porque es Navidad y es horrible estar triste en Navidad.

Cale y Ava parecen muy lindos, porque uno hace lo que cree que al otro le va a molestar, como buenos hermanos, pero lo único que parece es que se dan muestras de cariño. Es como si fuera amor apache, pero a final de cuentas amor. Observo a Ben de reojo, no sé si vaya a acordarse de algo de esto por la mañana, parece casi imposible, pero uno nunca sabe. Espero que si lo hace lo recuerde como algo bueno y no con arrepentimiento por haber tenido que besarme un par de veces. Al igual que Seth. Ahora que lo pienso, ¿Las cosas entre Seth y yo se pondrán incómodas de ahora en adelante? Espero que no, porque después de Ben Seth es mi mejor amigo y sabe todo de todo de mí y mis dramas y siempre estamos conspirando juntos para que Ben me haga caso y no quiero perder esa relación de amistad sólo porque alguien decidió que era buena idea jugar este estúpido juego de la botellita macabra que tiene afición por hacerme sufrir al ponerme a besar a mis dos mejores amigos turnados. OH DIOS MÍO TENGO QUE CALMAR MIS ANSIAS.

Ahora sí que me termino todo lo que había en mi vaso mientras Ccale gira de nuevo la botella y volteo a ver a Seth - Creo que estoy a punto de explotar. - Mi corazón da un vuelco cuando vuelvo a salir pero en seguida regresa a su lugar en cuanto veo que me ha tocado con Ava. Le sonrío ampliamente cuando se acerca a mí y me planta un beso. - Sin duda el mejor beso de la noche, Ava. - Le doy un codazo a Seth a modo de broma y me levanto para girar la botella. El resultado esta vez son Eowyn y Ava. - Vaya Ava, estás saliendo muchas veces hoy. - Lle sonrío porque me mata de ternura con solo verla. y regreso a mi sitio para que los dos protagonistas pasen al centro.

Antes de cualquier cosa Ava se acerca a Eowyn para compartir su chocolate porque la primera no deja de estar haciendo pucheros porque no había salido ni una vez. - Calma Eowyn, que si no salíass te daba un beso yo. - Ups, creo que el alcohol está haciendo efecto en mí provocando que se me resbale la lengua. Eso pasa cuando se toma de más después de ser una santa que no toca el alcohol ni para curarse las heridas. - Eyyy, que es broma. - Suelto una risa nerviosa, porque conociéndola seguramente si se acerca a besarme y no quiero manchar mi historial de besos con el beso de una mujer y que los adultos vayan a pensar cosas raras de nosotras.

Mientras Soph y Ben se besan, hay una parte dentro de mi que está en plan: ya era hora; pero hay otra parte de mi, más callada que el resto, que no puede evitar fruncir el seño. Por entonces esa clase de cosas se interpretarían de la manera más obvia: ben es imbécil y a veces se comporta como si fuera un idiota; pero sería la primera vez que una mueca de celos se asomaría por mi cara. Ruedo los ojos y pongo las manos detrás de mi, extendiendo también las piernas en frente mientras gira la botella de nuevo. Eowyn no para de resoplar, la escucho desde donde estoy (y está al otro lado de la rueda), cosa que no puede evitar que me ría.

La primera vez que Eowyn sale en la botella, es con Cale, a quien se le tira encima incluso antes de darse cuenta de que le ha tocado pringar. Mi carcajada, y creo que la de todos, resuena por todo el comedor cuando acaban en el suelo revolcándose como si no hubiera mañana. Eso acaba llamando la atención de Echo, quien parecía seguir despierto obviando que estamos haciendo el tonto en el comedor, hasta tan altas horas de la madrugada.

Con el sol asomando fuera y nosotros apenas conscientes de ello, nos manda a dormir. Aquella noche acaba con el hombre teniendo que separar a Eowyn de Cale, quien parece acabar de decidir que ya ha tenido bastante besos con chicas por el resto de su vida.