Vale pues, no termino de entender lo que ha pasado en tan cortos periodos de tiempo. Es decir, primero la cosecha, luego la fogata del desfile... Pfff, es mucho. Aunque seguramente Hermann estará feliz de que por fin se hicieron con Stephanie Black, aunque no creo que lo esté tanto como lo estaba Aminoff al ejecutarla de esa manera. Fue horrible, fue de locos. Que bueno, aquí todos lo están.

Como sea, no estoy para pensar en ello, aunque es la última imagen que se me quedó pegada en la cabeza mientras intentaba dormir. Ahora estoy... bueno, más espabilada y tratando de olvidarme de ello, aunque mis ojos hinchados delatan que otra vez me pasé la noche llorando. No creo ser la única pero tampoco seré la primera en admitirlo.

Mi compañero de distrito no habla mucho, cosa que no me sirve de nada para matar el tiempo. Lo que sí ayuda es la comida, pero me hace sentir bastante culpable el hecho de que ahora tengo las tripas llenas mientras de seguro Arthur se encuentra batallando por su cuenta. No tengo la más mínima idea de cómo estará por esto pero espero que no se sienta responsable, porque no es así.

Ah... Pensar en mi hermano no ayuda en nada. En nada.

Como sea, no tardo mucho en encaminarme al centro de entrenamiento cuando nos lo indican. Pero a diferencia de la Kaila usual, me quedo muda al llegar. No sé qué hacer, no sé con quién hablar, me siento como una forastera y seguro muchos más me verán así al venir del distrito cinco. Digo, los que venimos  del cinco, el once y doce no es como que seamos los más populares nunca.

Para mi fortuna, o quizá no, es pronto para decir, no me quedo mucho tiempo sola después de que terminan las explicaciones — Hola, soy Kaila — Le sonrío tímidamente, y asiento cuando me dice su distrito. Al menos no es de los esnobs del uno o el dos. — Soy del... distrito cinco — sí, dudo un momento, por obvias razones — Me gustó tu atuendo del otro día — Comento tratando de ser cordial, digo, no creo que sea muy listo hacer enemigos que luego quieran matarme, literal. — ¿Cómo deberíamos empezar esto? — Estoy nerviosa, aunque al menos podremos practicar combate a cuerpo y no nada que implique usar la magia que no tengo.

Turno de entrada.

No quiero ser brutalmente honesta, pero creo que la razón por la que lo he reconocido ha sido por su distrito. Digo, quiero pensar que de otro modo también lo habría hecho, y conociendo el buen ojo que tengo para la moda, seguro que sí. Así que por ahora me permitiré mentir y sonreír — Claro, se te veía muy bien el conjunto — Eso sí que no es mentira, aunque durante el desfile, e incluso ahora, me cuesta trabajo reconocer las cosas lindas o que en otro momento me gustarían, siento la necesidad de aferrarme a mi enojo e indignación.

Claro que me sorprende su comentario sobre su atuendo, en parte porque yo apenas podía digerir cualquier cosa durante el evento, pero lo aplaudo, al menos no le robaron la esencia al traerlo hasta aquí — A mí también me gusta la moda y todo eso, aunque viniendo del cinco... ya sabes — No entro en más detalles, no creo que haga falta cuando todos saben cómo viven los norteños bajo este régimen.

— Bien, pues a entrenar — Comento al colocarme al otro lado del círculo, ya lista para empezar con este duelo. Que no sé cómo ganaré porque, vamos, no es como que yo sea la persona más fuerte de este lugar. — Nada mal — Respondo ante su agarre en mi cintura, aunque poniendo fuerza para no ser derrumbada tan pronto.

Aciertos: 1/10
PV: 50/50
Dados: Acierto, 5 vs 7 = 0 de daño

Le sonrío con cierta amabilidad, mezclada con timidez, ante su comentario. No sé hasta qué punto hay que ser amables con el otro, sabiendo lo que nos espera no tardará mucho antes de que nos veamos con odio. O quizá no sea así, no podemos saberlo. Pero mientras tanto, me gustaría seguir siendo yo y pasármela ¿lo mejor posible? Si es que se puede, o siquiera tiene sentido eso.

— ¿En el cinco? — Pregunto con una ceja alzada. Creía que todos sabían cómo estaban los distritos norteños — Pues no mucho, realmente, se vive al día con lo que se pueda, ya sabes — Comento moviéndome un poco — Con el cambio de gobierno quedó un poco inhabilitado hace años, o eso cuentan — Yo todavía no tenía conciencia para narrarla desde mi propia experiencia, pero Arthur sí, al menos un poco.

Su intento por derrumbarme me hace sonreír — Veamos qué tal me va a mí — Le digo, aunque segundos después me doy de nalgas en el suelo, levantándome tan rápido como lo permite mi condición, y mi dignidad. — ¿Habías hecho algo como esto antes? — Pregunto al acomodarme de nuevo — Yo ni siquiera me ejercitaba — No es como que tuviera el tiempo, la energía, o los recursos para hacerlo. Hay cosas más importantes.

Aciertos: 1/10
PV: 50/50
Dados: Fallo

Me sorprende, y a la vez no, que no sepa de la vida en el distrito cinco. Digo, definitivamente no somos un atractivo turístico para nadie, a menos que seas un repudiado más o un prófugo de la justicia, pero no solo es eso. Somos de los distritos peores vistos, donde la gente se muere de hambre a diario, y donde siempre es una guerra por todo. Mi respuesta a su comentario es apenas una mueca amarga. Por más que lo odie, ahora mismo me gustaría estar ahí.

— Hacer ropa suena bien, seguro es mucho mejor — Me encojo de hombros — ¿Nunca has ido a un distrito del norte? — Mi tono no es curioso, pero tampoco de juicio, que lo que menos quiero es ser tachada de juzgona y que vayan a por mí primero en la estúpida arena.

Al meno podemos dejar el momento de incomodidad por mi nula habilidad cuando bromea, eso sí que me hace sonreír más naturalmente — Gracias — río un poco con él cuando menciona cómo ha sido para él el entrenar antes, que es básicamente lo mismo que para mí — Bueno, ¿Caminar en tacones no da cierta fuerza en las piernas? — Es un comentario a modo de consuelo para tampoco sabría decir qué tan errado es. Como sea, lo importante ahora es atacar, así que ahora soy yo la que intenta ponerse a la carga al impulsarme en su dirección del mismo modo que él lo ha hecho antes.

Aciertos: 2/10
PV: 50/50
Dados: Soy torpe y no tiré   alto riesgo  
Acierto: 2 x 5 = 10 vs 7 = 3

Lo dudo un momento, pero es claro que todo se notará eventualmente cuando durante los entrenamientos no saque la varita que no tengo, para usar la magia que nunca fluyó por mis venas — No, nunca he salido del norte — aquí claro que no estoy contando las veces que Hermann nos mandó a hacer algo, como robar la botica de los Helmuth — Soy squib, los squibs no tenemos tanta suerte saliendo y entrando a otros distritos — Cuando la sangre de las venas marcaba más la diferencia, los squibs eran considerados una desgracia para los mágicos, lo siguen viendo así, claro, pero aprendí a prestarle poca atención a ello. Ahora solo falta ver cómo lo tomará él.

Con respecto al tema de los tacones y todo eso, sonrío ligeramente — Seguro que corres más rápido que los demás, quizá ese era el truco, correr en tacones para ganar resistencia — Es un intento de broma amigable, aunque realmente creo en lo que digo, ¿Me hace sonar tonta? No lo sé, y no me importa mucho.

Mi mirada de satisfacción cuando logro empujarlo no la escondo — Creo que ya le estoy agarrando la idea a esto — Aunque enseguida regresa hacia mí, pudiendo esta vez moverme sin tumbarme, y logrando quitarme poco antes de llegar al borde para ahora lanzarme hacia él por el costado, mejor que aventarse de frente, ¿No?

Aciertos: 3/10
PV: 50/50
Dados:  2 x 5 = 10 vs 7 = 3