OTOÑO de 247521 de Septiembre — 20 de Diciembre
Cierre de Temas
The Mighty Fall
Registro General
Erik Haywood
It's a matter of blood [0.4]
Laurence B. Dickens
The Langdons [0.2]
Phoenix D. Langdon
Band of Blood [2.4]
Phoenix D. Langdon
Family with no name — 0-4
Birdie É. Barlowe
Little bróðir — 0.1
Syver A. Nygaard
Williams, Ezra Avery
The Mighty Fall
Gallagher, Cillian Brennan
The Mighty Fall
ÚLTIMOS
TEMAS
TEMAS
Muggles & Squibs
5000 G
5000 G
Extranjeros
4000 G
4000 G
Miembros de Defensa
5000 G
5000 G
Estudiantes
4000 G
4000 G
Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.
Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
¿Qué ficha moverás?
Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
01.09¿Quieren crearse un nuevo personaje? Aquí pueden encontrar las búsquedas de nuestros usuarios.
31.03No olviden revisar sus MP y pasar por el boletín oficial para ponerse al día con los sucesos de Neopanem.
31.03¡Hay nuevas habilidades disponibles! Podrán leer más sobre ellas aquí.
31.03Estudiantes, ¡los estamos buscando! Pasen a revisar nuestra nueva búsqueda Aquí.
4 participantes
Recuerdo del primer mensaje :
Mientras cae el anochecer, el distrito trece parece especialmente vacío. Hoy se celebra la unión Metzger-Black y quien no ha tenido la suerte de estar en el jardín de la casa del gobierno, presenciando aquello en vivo y en directo, está en su casa viéndolo por la televisión. Todas las familias de todos los distritos están a esa hora en su casa siguiendo algo que es de obligatoria visión, y lo saben. Un grupo de rebeldes aprovecha el desorden general para pasearse por las calles en completo silencio, camuflados con hechizos desilusionadores que les fusionan con el ambiente, acceden a la parte principal de la zona subterránea. La seguridad de dicho lugar es alta, con boda o sin ella, así que en cuanto intentan cruzar la primera puerta se dispara la alarma.
Hay 5 zonas antes de llegar a la sala de control dentro del laberinto que es el complejo subterráneo destinado para prácticas militares que han tomado como epicentro los juegos, y ahora, todas las puertas de acceso están bloqueadas protegiendo algo que es tan valioso para el capitolio como lo es respirar para las personas. Las órdenes dadas por Jamie Niniadis son claras. Entrar a la sala de control; adueñarse de ella; y acabar con los juegos quien comparte una ligera y diminuta pantalla en lo alto de todos los televisores, que le dan prioridad a una boda que transcurre en total sintonía y perfección.
Mientras cae el anochecer, el distrito trece parece especialmente vacío. Hoy se celebra la unión Metzger-Black y quien no ha tenido la suerte de estar en el jardín de la casa del gobierno, presenciando aquello en vivo y en directo, está en su casa viéndolo por la televisión. Todas las familias de todos los distritos están a esa hora en su casa siguiendo algo que es de obligatoria visión, y lo saben. Un grupo de rebeldes aprovecha el desorden general para pasearse por las calles en completo silencio, camuflados con hechizos desilusionadores que les fusionan con el ambiente, acceden a la parte principal de la zona subterránea. La seguridad de dicho lugar es alta, con boda o sin ella, así que en cuanto intentan cruzar la primera puerta se dispara la alarma.
Hay 5 zonas antes de llegar a la sala de control dentro del laberinto que es el complejo subterráneo destinado para prácticas militares que han tomado como epicentro los juegos, y ahora, todas las puertas de acceso están bloqueadas protegiendo algo que es tan valioso para el capitolio como lo es respirar para las personas. Las órdenes dadas por Jamie Niniadis son claras. Entrar a la sala de control; adueñarse de ella; y acabar con los juegos quien comparte una ligera y diminuta pantalla en lo alto de todos los televisores, que le dan prioridad a una boda que transcurre en total sintonía y perfección.
* Nadie que no tenga MP puede postear en este lugar, y por supuesto, la persona a la que se le ha adjudicado el cargo de "líder de misión" será quien de las ordenes y por ende, el primero en postear. Así que no quiero ver a nadie que no sea Riorden, Holly, Whitney, Xavier y Paul, en este tema.
* Es muy importante que no alarguéis los post. Sois 5 personas posteando en este tema y vais a tener que leeros entre vosotros, así que os recomiendo que pongáis lo justo y necesario sin sentiros culpables por ello. No se trata de cantidad sino de agilidad.
* Debéis pasar por una serie de plantas antes de llegar a la sala de control. Las hemos estipulado de ésta manera.
>>> Planta Cero: Entrada. (5 Guardias).
>>> Planta Sub-1: Investigación Científica (7 guardias).
>>> Planta Sub-2: Experimentación Genética(10 guardias)
>>> Planta Sub-3: Campamento de Ingeniería Militar(15 guardias)
>>> Planta Sub-4: Sala de Vigilancia Principal (20 guardias)
Vuestro destino es la planta Sub-4 y para llegar a ella debéis pasar por todas las demás. Para pasar de una planta a otra, todos los guardias deben estar muertos, y para que mueran, vosotros debéis lanzar 5 dados de ataque y acertar un mínimo de 3. El guardia morirá tanto si acertáis 2 como si acertáis 1, sin embargo, por debajo de 3 vosotros perderéis un punto de vida al intentar matarlo. On-Rol, esta medida os sirve para determinar la dificultad con la que asesináis a los PNJ.
En caso de que falles todos los dados, el guardia no morirá, tu deberás lanzar dados de nuevo y se te restará un punto por el turno.
Nadie puede matar a dos guardias en el mismo turno. Y no debéis utilizar los pluses de ataque si los tenéis. Todo el mundo lanza 5 dados. En caso de que tus aciertos sean 5, se te permite asesinar a dos guardias a la vez en tu próximo turno, uno por el turno habitual y otro por el acierto de 5 puntos.
* Por último, al final de cada quote de cada post, fijándoos en los post del resto de personas, id contando los guardias. En cuanto el contador llegue a cero, podéis moveros a la siguiente zona.
* Se os subirá la vida al 100% la tengáis como la tengáis. Dudas, por Mp.
Icono :
Guardias: 3 menos el de Rioden
Cuando la flecha le atraviesa la cabeza me agacho para recuperarla, empiezo a estar un poco escaso de munición lo cual va a ser un problema si vienen más guardias. Escucho a alguien gritar, la voz de Riorden me es familiar y voy hacia donde están, a sus pies yace otro cuerpo, como en el resto del pasillo, y los guardias restantes tiran sus armas a la espera de algún milagro que les salve la vida. - Deberíamos matarlos.No quiero ser agorero, pero si alguno de ellos da un aviso... - No tengo que terminar la frase porque sé que basta echarnos un vistazo. Nos han reducido bastante desde que empezamos la trayectoria y estamos muy heridos, si nuevos agentes de la paz vienen a nuestro encuentro nos comerán vivos.
Estoy 100% seguro de que matarlos no es ético, no ahora que están desarmados y arrodillados en el suelo, pero es lo que tenemos que hacer, así que antes de que me arrepienta, disparo a uno de ellos con la esperanza de que queden solo dos, y para el resto sea más fácil.
El miembro 'Xavier F. Donovan' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque' :
'Ataque' :
Icono :
De un momento a otro me veo rodeada de guardias. No sé qué pasa, pero un golpe aquí, una patada del otro lado, un robo de mi arma y estoy acabada en el rincón de la sala, con la respiración agitada y las heridas en cada parte de mi cuerpo, o al menos así lo siento yo, pero seguramente sólo es por el dolor y no porque realmente está tan herida al grado de no poder levantarme. Mi vista se nubla poco a poco cuando trato de levantarme, estoy mareada. Debe ser una broma, mira que marearse en pleno asalto es la estupidez más grave que he cometido. Han habido otras pero... bah, no quiero sacar toda mi lista de tonterías en misiones porque es demasiado larga. Después de un minuto me recupero, cuando ya todos han salido a la defensa entre los guardias. Comienzo a caminar dando tumbos aquí y allá en busca de mi pistola. Siento una nueva bala en mi brazo y volteo a ver al guardia culpable. Refunfuño, bufo, suelto un gritito pero me acerco con mi segunda pistola, eléctrica, para pegarle una buena descarga.
Guardias: 2 restando el de Xavier. Perdón por no haber posteado tuve ligeros problemas demasiado dolorosos (?)
El miembro 'Whitney M. Adragón' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque' :
'Ataque' :
Icono :
En un intento de supervivencia, el agente corre en mi dirección y tras oponer una gran fuerza a la que ni si quiera me podía comprar, desvío la trayectoria de la bala. Pensé que estaba en problemas, que me arrebataría el arma y amenazaría al resto con ella, pero el líder se encargo de la situación. La espada atravesó el costado del agente que había intentado impedir nuestra misión hasta su ultimo respiro. - Gracias - Le dije realmente agradecida a Riorden, que después de todo no resulto ser un mal tipo.
Agarre mi arma con firmeza y rápidamente me incorpore del suelo. - Tienes razón - Asentí totalmente de acuerdo justo después de observar con el ceño fruncido al resto de hombres que tenían la suerte de todavía de permanecer con vida. Era un riesgo importante, pero tenía una fácil solución. - Esto nos dará tiempo- Levante la mira de mi revolver y apunte a la rodilla de uno de ellos. Dispare según deshacía ese nudo en la garganta que por un solo segundo me había hecho casi imposible disparar y entonces, volví a disparar en su otra rodilla. - Ellos mataron a toda esa gente del once, solo digo que si ellos estuvieran en nuestro lugar no se pensarían acabar nuestras vidas- Comente mientras me dirigía al ordenador principal y les daba la espalda. Inserte un pequeño dispositivo y a partir de él empece a trabajar. Tuve que saltarme todos y cada uno de los sistemas de seguridad, pero finalmente lo logre. Un simple "click" y las defensas estarían desactivadas. - Aquí la ingeniera de comonucación Holly - Encendí el mismo comunicador que antes había apagado con cierto enfado y finalmente, presione el botón.- Tenéis vía libre -Al fin pude añadir orgullosa.
Agarre mi arma con firmeza y rápidamente me incorpore del suelo. - Tienes razón - Asentí totalmente de acuerdo justo después de observar con el ceño fruncido al resto de hombres que tenían la suerte de todavía de permanecer con vida. Era un riesgo importante, pero tenía una fácil solución. - Esto nos dará tiempo- Levante la mira de mi revolver y apunte a la rodilla de uno de ellos. Dispare según deshacía ese nudo en la garganta que por un solo segundo me había hecho casi imposible disparar y entonces, volví a disparar en su otra rodilla. - Ellos mataron a toda esa gente del once, solo digo que si ellos estuvieran en nuestro lugar no se pensarían acabar nuestras vidas- Comente mientras me dirigía al ordenador principal y les daba la espalda. Inserte un pequeño dispositivo y a partir de él empece a trabajar. Tuve que saltarme todos y cada uno de los sistemas de seguridad, pero finalmente lo logre. Un simple "click" y las defensas estarían desactivadas. - Aquí la ingeniera de comonucación Holly - Encendí el mismo comunicador que antes había apagado con cierto enfado y finalmente, presione el botón.- Tenéis vía libre -Al fin pude añadir orgullosa.
Sé que le he matado yo, pero si alguien quiere "Re-matarle" on-rol que lo haga xD
Defensas desactivadas.
El miembro 'Holly Hudson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque' :
'Ataque' :
Icono :
Con un par de toques, las alarmas de la arena son desactivadas y el segundo grupo tiene vía libre para moverse por los nevados caminos de Alaska que hace menos de un par de semanas, eran solo dominio de los tributos. Algunas delas cámaras enfocan la situación, manipuladas por la chica, hasta que el problema va a peor. Son apenas unos minutos de tranquilidad antes de que el bloqueo de vigilancia se encienda, evitando de esta manera que sea imposible manipular los ordenadores. Las cámaras siguen activas, por lo que la habitación se inunda con el sonido de las sirenas que alertan del sistema activo, y de la autodestrucción inminente. El 90% de los ordenadores se apaga, excepto uno, el mismo que usaba Stephanie Black como personal, y que solo ella y Dexter han manipulado desde su existencia. Es el ordenador que contiene la matriz principal de la seguridad, y en su pantalla se pueden ver varias opciones entre las que, por suerte, encuentran la de detener la autodestrucción y restaurar el sistema manual. Sin embargo, al pinchar en ello se encuentran con un nuevo obstáculo:
Los números descienden peligrosamente, a la misma velocidad en la que lo harían los segundos y las décimas de segundo, pero que parece el triple dado el problema que se les viene encima cuando en las pantallas que todavía muestran la arena, pueden ver la primera oleada de mutos aparecer y dirigiéndose vertiginosamente hacia sus compañeros. Apenas tienen tiempo de avisar de ello a los que están allí y no son si quiera capaces de imaginar el problema que se les viene encima.
Usuario:
Contraseña:30:00:00
Los números descienden peligrosamente, a la misma velocidad en la que lo harían los segundos y las décimas de segundo, pero que parece el triple dado el problema que se les viene encima cuando en las pantallas que todavía muestran la arena, pueden ver la primera oleada de mutos aparecer y dirigiéndose vertiginosamente hacia sus compañeros. Apenas tienen tiempo de avisar de ello a los que están allí y no son si quiera capaces de imaginar el problema que se les viene encima.
Se ha hecho un dado, "desactivar", una vez cada 24 horas alguien puede lanzarlo (podéis turnaros si queréis, o puede lanzarlo el mismo). Cada vez que salga un fallo, en la arena tendrán una nueva oleada de criaturas que saldrá tanto si han acabado con la anterior como si no. La primera oleada es automática, el resto se generaran por vuestros fallos. Así que no necesitáis tira dados hasta mañana a las 20.30
Al igual que en el otro tema (ocurrido en la arena entre rebeldes y tributos), os recomiendo leerles a ellos, ya que podéis, gracias a los comunicadores, dar instrucciones, o gritaros si hace falta. Ellos pueden oíros.
Las oleadas se detendrán cuando acertéis.
RECUENTO DE VIDAS:
PAUL: -4
WHITNEY: -5
XAVIER: -4
RIORDEN: -4
HOLLY: -6
Icono :
Cuando el último de los guardias muere, me acerco a las puertas que dan la entrada a la planta de vigilancia y las cierro para después reventar la cerradura de forma que así nadie pueda entrar por estas. Dudo mucho que aguantemos adecuadamente más ataques de agentes de la paz. Apilo los cadáveres mientras Holly trabaja y escucho a alguien sollozando en una esquina. Avanzo hacia Whitney que sostiene el inconsciente cuerpo de Paul con el que le ayudo a cargar para meter en la sala principal que parece más acogedora que el resto de oficinas y pasillos del complejo por los cuales hemos pasado viniendo hacia aquí.
Me siento un segundo dejando caer hacia atrás mi cabeza y el arma a un lado de la silla que me absorbe como si fuese agua y yo de piedra. No sé cuanto tiempo pasa pero son las alarmas las que me sacan de ese estado de tranquilidad temporal. - Que diablos pasa - Mascullo acercándome a la pantalla que tirita en rojo pidiendo una contraseña que seguramente no tenemos. Después, los gritos del otro lado de la arena me alertan de que algo pasa, y especialmente esa película roja que parpadea en la zona donde estás. - QUE DIABlOS HAS HECHO!! - Le grito a Holly directamente porque ella era quien tenía un trabajo, y parece no haberlo hecho bien. Las pantallas muestran un grupo de lobos que se dirige hacia ellos. - CORRED! DENISSE! - Le grito al a pantalla como un estúpido antes de recordar el comunicador que saco torpemente de los bolsillos para abrir una vía de comunicación.
En esas décimas de segundo ella se ha metido en la pelea para defender a uno de los tributos, ya no veo necesario gritarle que les atacan porque es algo que ya sabe. Aprieto el comunicador en las manos fuertemente esperando un rato a que acudan a mi cabeza las palabras adecuadas y también, un tono más calmado. - Den - Murmuro su nombre contra el comunicador, como si solo quisiera que me oyera ella aunque sé perfectamente que lo hacen absolutamente todos. - Hay dos más. Tenéis que salir del bosque. Algo ha pasado y os atacarán hasta que lo solucionemos. Tenéis que buscar un lugar que no os tape la vista - Algunas de esas cosas las sabe ya porque se las enseñé cuando cazábamos juntos. No sé si las sabía o no de antes, en realidad lo importante es que no las olvide en este momento.
Apago el comunicador y miro a Holly reteniendo las ganas de agarrar su preciosa cabeza y estamparla contra el ordenador para que apague la alarma.
Me siento un segundo dejando caer hacia atrás mi cabeza y el arma a un lado de la silla que me absorbe como si fuese agua y yo de piedra. No sé cuanto tiempo pasa pero son las alarmas las que me sacan de ese estado de tranquilidad temporal. - Que diablos pasa - Mascullo acercándome a la pantalla que tirita en rojo pidiendo una contraseña que seguramente no tenemos. Después, los gritos del otro lado de la arena me alertan de que algo pasa, y especialmente esa película roja que parpadea en la zona donde estás. - QUE DIABlOS HAS HECHO!! - Le grito a Holly directamente porque ella era quien tenía un trabajo, y parece no haberlo hecho bien. Las pantallas muestran un grupo de lobos que se dirige hacia ellos. - CORRED! DENISSE! - Le grito al a pantalla como un estúpido antes de recordar el comunicador que saco torpemente de los bolsillos para abrir una vía de comunicación.
En esas décimas de segundo ella se ha metido en la pelea para defender a uno de los tributos, ya no veo necesario gritarle que les atacan porque es algo que ya sabe. Aprieto el comunicador en las manos fuertemente esperando un rato a que acudan a mi cabeza las palabras adecuadas y también, un tono más calmado. - Den - Murmuro su nombre contra el comunicador, como si solo quisiera que me oyera ella aunque sé perfectamente que lo hacen absolutamente todos. - Hay dos más. Tenéis que salir del bosque. Algo ha pasado y os atacarán hasta que lo solucionemos. Tenéis que buscar un lugar que no os tape la vista - Algunas de esas cosas las sabe ya porque se las enseñé cuando cazábamos juntos. No sé si las sabía o no de antes, en realidad lo importante es que no las olvide en este momento.
Apago el comunicador y miro a Holly reteniendo las ganas de agarrar su preciosa cabeza y estamparla contra el ordenador para que apague la alarma.
El guardia que atacaba a Holly cae desangrándose en cuanto le clavo la espada en el costado derecho. Segundos después, mientras recorro la sala con la mirada para ver que todo está bajo control, tres guardias más se lanzan al ataque para acabar muertos gracias a Xavier, Whitney y Holly. Mientras ésta última entra en el sistema, saltándose las defensas que tienen puestas para evitar eso mismo, decido que ya va siendo hora de revisar mis heridas. A pesar de que en principio todas parecen no ser graves, hay una que sí que me preocupa porque no pinta demasiado... "normal". De todas maneras, dejo de revisarlas nada más escuchar que la ingeniera de comunicaciones le dice a los del otro grupo que ya tienen vía libre. — Bien hecho, Holly — le digo mientras le doy un pequeño apretón el hombro. Sin embargo, las alarmas suenan y todos los ordenadores se apagan, a excepción de uno que, según parece, permite acabar con todo esto de una vez. Como si las cosas no hubieran empezado a torcerse suficientemente ya, cuando Holly intenta desactivarlo, todo lo que veíamos se cambia por la palabra "usuario" encima de la de "contraseña" y, además, con una cuenta atrás abajo del todo.
Ya he sacado el comunicador para avisar al otro equipo de que las cosas se han torcido cuando veo cómo una manada de lobos se dirige a atacarles y que también van a por los tributos. Después, cuando aparto la mirada, ya decidido a decirles lo que está pasando, escucho a Xavier reaccionar nervioso para luego hablar otra vez a través del comunicador. Suspiro y me llevo la mano al cabello para despeinarlo, pensando. — Más te vale arreglarlo de una maldita vez — gruño mirando a Holly. Mi paciencia se ha acabado. Si no conseguimos completar la misión, nuestros compañeros no saldrán bien parados y lo que llevamos meses preparando se irá al garete. Y quizá, si tenemos suerte, consigamos salir de aquí antes de que alguien del gobierno decida venir a ver qué narices pasa aquí cuando vean lo que se cuece en los Juegos. Además, todo esto puede recaer en mí porque se supone que soy yo quien está al mando del grupo que tenía que desactivarlo, y viendo cómo están las cosas, no es que haya hecho mi papel bien...
Aún impaciente, le quito el teclado a Holly de las manos, prácticamente. Me muerdo el labio inferior, pensando cuál puede ser el usuario y la contraseña según las cosas distintivas de los capitolianos. Deducir ese tipo de cosas no es algo a lo que uno se dedique a hacer en sus horas de aburrimiento, y si ya es difícil de por sí, lo es aún más viendo cómo la cuenta atrás va pasando. Pero por probar no se pierde nada... o eso espero. Y además, tampoco estoy muy seguro de que ni siquiera Holly sepa cómo salir de esta. Sí, puede que sepa más de informática y tecnología que todos los que estamos aquí, pero otra cosa es adivinar qué hay que escribir, a no ser que tenga algún truco para ello que yo desconozca.
Al final acabo tecleando lo primero que se me viene a la cabeza después de unos eternos segundos de pensar y después me doy la vuelta. Prefiero no mirar qué es lo que va a pasar ahora por mi culpa.
Ya he sacado el comunicador para avisar al otro equipo de que las cosas se han torcido cuando veo cómo una manada de lobos se dirige a atacarles y que también van a por los tributos. Después, cuando aparto la mirada, ya decidido a decirles lo que está pasando, escucho a Xavier reaccionar nervioso para luego hablar otra vez a través del comunicador. Suspiro y me llevo la mano al cabello para despeinarlo, pensando. — Más te vale arreglarlo de una maldita vez — gruño mirando a Holly. Mi paciencia se ha acabado. Si no conseguimos completar la misión, nuestros compañeros no saldrán bien parados y lo que llevamos meses preparando se irá al garete. Y quizá, si tenemos suerte, consigamos salir de aquí antes de que alguien del gobierno decida venir a ver qué narices pasa aquí cuando vean lo que se cuece en los Juegos. Además, todo esto puede recaer en mí porque se supone que soy yo quien está al mando del grupo que tenía que desactivarlo, y viendo cómo están las cosas, no es que haya hecho mi papel bien...
Aún impaciente, le quito el teclado a Holly de las manos, prácticamente. Me muerdo el labio inferior, pensando cuál puede ser el usuario y la contraseña según las cosas distintivas de los capitolianos. Deducir ese tipo de cosas no es algo a lo que uno se dedique a hacer en sus horas de aburrimiento, y si ya es difícil de por sí, lo es aún más viendo cómo la cuenta atrás va pasando. Pero por probar no se pierde nada... o eso espero. Y además, tampoco estoy muy seguro de que ni siquiera Holly sepa cómo salir de esta. Sí, puede que sepa más de informática y tecnología que todos los que estamos aquí, pero otra cosa es adivinar qué hay que escribir, a no ser que tenga algún truco para ello que yo desconozca.
Al final acabo tecleando lo primero que se me viene a la cabeza después de unos eternos segundos de pensar y después me doy la vuelta. Prefiero no mirar qué es lo que va a pasar ahora por mi culpa.
Icono :
El miembro 'Riorden M. Weynart' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Desactivar' :
'Desactivar' :
Icono :
Me encuentro peleando con un guardia, uno escurridizo, y me frustro cuando no logro golpearlo. Demonios. ¿Qué me pasa? Podría ser el que no esté durmiendo bien, o mi preocupación hacia Whitney en estos momentos. Me he portado tan egoísta, tan a mis objetivos, que no le he prestado atención, y me siento culpable por no haberla ayudado antes. El guardia me vence la rodilla, y yo caigo, la otra golpeando fuerte el piso. Mi pistola, sin balas, yace en la funda, pero mis dedos se cierran en el mango del cuchillo, y justo antes de sacarlo para matar al guardia, una bota se acomoda justo enfrente de mi rostro, dejándome inconsciente.
Mis ojos se abren justo cuando un Xavier alterado le grita a Holly. Frunzo el ceño, confundido. ¿Qué fue lo que pasó? Intento incorporarme, y lo hago cojeando. Miro hacia abajo, hacia mis piernas, y noto una sangrando. Ese hijo de puta me hirió y yo ni me di cuenta. Trago saliva, recargándome en una mesa, y mirando a todos lados, atolondrado. Demonios. Si antes no bien me sentía inútil, ahora me siento como una carga. Reviso mi herida, y me muerdo el labio inferior al ver que es profunda. Levanto la mirada, justo para ver cómo el contador se reduce por el fallo de Riorden. Lo peor es que no tengo ideas.
Me acerco a Whitney, cojeando, y le tomo una mano. Busco su mirada con la mía, intentando disculparme por haber sido un idiota, y le planto un beso en la mejilla, sin importar si los demás miran o no. Volteo a la pantalla, angustiado por la vida de los tributos, del otro grupo, y de nosotros mismos. En cualquier momento llegará alguien, porque esto no pasará desapercibido, y, ¿qué pasará con todos nosotros entonces?
off: Lamento haber tardado, y aparte hacer un mierdi post que no aporta nada.
***
Mis ojos se abren justo cuando un Xavier alterado le grita a Holly. Frunzo el ceño, confundido. ¿Qué fue lo que pasó? Intento incorporarme, y lo hago cojeando. Miro hacia abajo, hacia mis piernas, y noto una sangrando. Ese hijo de puta me hirió y yo ni me di cuenta. Trago saliva, recargándome en una mesa, y mirando a todos lados, atolondrado. Demonios. Si antes no bien me sentía inútil, ahora me siento como una carga. Reviso mi herida, y me muerdo el labio inferior al ver que es profunda. Levanto la mirada, justo para ver cómo el contador se reduce por el fallo de Riorden. Lo peor es que no tengo ideas.
Me acerco a Whitney, cojeando, y le tomo una mano. Busco su mirada con la mía, intentando disculparme por haber sido un idiota, y le planto un beso en la mejilla, sin importar si los demás miran o no. Volteo a la pantalla, angustiado por la vida de los tributos, del otro grupo, y de nosotros mismos. En cualquier momento llegará alguien, porque esto no pasará desapercibido, y, ¿qué pasará con todos nosotros entonces?
off: Lamento haber tardado, y aparte hacer un mierdi post que no aporta nada.
La locura se desata pocos segundos de la victoria. Todos los ordenadores empiezan a fallar y uno a uno se van apagando hasta quedarnos ante la blanca luz de la pantalla principal. Tan solo un ordenador esta en funcionamiento y en su pantalla la palabra "contraseña" resalta tal como si fuera un cartel de luz de neón. - ¿Como puede ser esto posible? - Susurre confundida, pues no entendía que podía haber salido mal, pero sí comprendía a la perfección que nuestros compañeros.
Quise actuar, pero el fracaso y los gritos de mi compañeros me habían dejado fuera de combate. En mi cabeza tan solo podía culparme una y otra vez por no haber considerado a la inteligencia capitoliana como una verdadera amenaza, era incapaz de retomar el control sobre mi misma... - No hay error que no tenga solución - Me dije a mi misma aquellas palabras en un pequeño murmuro. - Dame eso - Le pedí directamente a Riorden, carente de educación por la tan inminente como catastrófica situación y en unos segundos, volví a tener el teclado del control de los juegos en mis manos.
- No podemos adivinar la contraseña al azar, eso sería como intentar buscar una aguja en un pajar - Les explique mientras mis dedos se deslizaban increíblemente rápido sobre el teclado - Hay miles de combinaciones posibles en un ordenador, pero con este pequeño programa... esto... será maaaaaaas facil - Finalmente, lo logré : Ahí estaba el programa.
- Vamos, vamos , vamos , vamos - Urgí al programa que tan pronto como reducía notoriamente el porcentaje de fracaso. Cuatro opciones, probé la primera esperando que no llevara al fracaso esta misión... No podía permitirme fracasar.
Quise actuar, pero el fracaso y los gritos de mi compañeros me habían dejado fuera de combate. En mi cabeza tan solo podía culparme una y otra vez por no haber considerado a la inteligencia capitoliana como una verdadera amenaza, era incapaz de retomar el control sobre mi misma... - No hay error que no tenga solución - Me dije a mi misma aquellas palabras en un pequeño murmuro. - Dame eso - Le pedí directamente a Riorden, carente de educación por la tan inminente como catastrófica situación y en unos segundos, volví a tener el teclado del control de los juegos en mis manos.
- No podemos adivinar la contraseña al azar, eso sería como intentar buscar una aguja en un pajar - Les explique mientras mis dedos se deslizaban increíblemente rápido sobre el teclado - Hay miles de combinaciones posibles en un ordenador, pero con este pequeño programa... esto... será maaaaaaas facil - Finalmente, lo logré : Ahí estaba el programa.
- Vamos, vamos , vamos , vamos - Urgí al programa que tan pronto como reducía notoriamente el porcentaje de fracaso. Cuatro opciones, probé la primera esperando que no llevara al fracaso esta misión... No podía permitirme fracasar.
El miembro 'Holly Hudson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Desactivar' :
'Desactivar' :
Icono :
De un momento a otro los ataques y disparos cesan y el último guardia cae. Bien, hemos terminado de adueñarnos de este lugar y ahora los demás pueden proceder. Sonrío algo cansada y adolorida por todas las balas que me llevé. Pero la tranquilidad no dura porque una alarma se activa y la arena se me inmersa en un caos del cual no pueden escapar. me acerco al comunicador que sostiene Xavier y les grito a mis dos primas y Elizabeth, quienes tiene serios problemas, pero es tarde, puesto que todos ya están peleando rodeados de criaturas horribles. Maldición. Veo a Riorden sumido en la desesperación tratando de adivinar la contraseña, y a Holly tecleando rápidamente un programa para adivinar la contraseña. Volteo hacia otra parte muy alterada como para poder dar opciones de contraseña y cuando llega Paul, lo abrazo recibiendo su beso en la mejilla son poca atención, en este momento estoy más al pendiente de lo que pueda pasarles a mis primas y Eli. - Vamos, hagan algo... - Murmuro impaciente pero sin acercarme hacia el monitor. Al final tomo a Paul de la mano y me coloco al lado de los demás esperando a que una buena noticia por fin nos inunde... Entonces otra oleada de monstruos llega y arrebato el comunicador de las manos de quien lo tenga. - ¡Sophie corre, detrás de ti! - Le grito a mi prima desde aquí, pero entre un oso polar gigante y un monstruo sin forma no sé qué será de ella.
- Maldición - Logre a maldecir cuando vi en la pantalla que había fallado, aquella contraseña no había sido la correcta. El tiempo se agotaba y con cada error cada vez, actuaba bajo presión y temía que tan cerca de la respuesta fuera una decisión la que nos llevara el fracaso. - Tranquilizate, Holly, tranquilizate - Susurre en un intento de alejarme mentalmente de aquel caos y, empezando a ignorar por completo los gritos que cada vez parecían sonar por cualquier parte, tecle una nueva contraseña.
El miembro 'Holly Hudson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Desactivar' :
'Desactivar' :
Icono :
El chico despierta y por un momento me distraigo mientras se levanta, recupera la consciencia y todo lo demás. Las cosas aquí no nos fueron tan bien como cabría esperar pero definitivamente no tan mal como están yendo en la arena. Una nueva prueba de Riorden provoca otra oleada y me limito a apretar el comunicador para no golpearlo. En el fondo sé que no es su culpa y lo cierto es que ahora mismo golpearía a cualquiera Mantengo el comunicador cerca de mi oído como si separarlo de él me impidiera escuchar todas las conversaciones que ocurren entre las diales. Escucho a alguien gritarnos a nosotros, pidiendo que paremos lo que sea que esté pasando. - QUE DIABLOS TE CREES QUE ESTAMOS HACIENDO! - Mi voz sale cargada de irritación, pero no aprieto el botón por lo que esas palabras las escuchan solo los de la sala trece. Tengo que mantener la calma. No es propio de mi perderla.
Holly intenta la contraseña. Falla de nuevo. Y empiezo a verla con otra cara. Todo esto es su culpa para empezar. Prometió que podría con el sistema, que podría meterse, bloquearlo y darle vía libre y segura a los de la arena para sacar a todos los tributos de ella la misma noche en la que los ministros morían. Pero mintió. No es capaz ni siquiera de salvarse a sí misma. La segunda vez que falla no lo soporto. La ira se adueña de cada parte de mi cuerpo y lanzo el comunicador al otro lado de la habitación donde revienta, y donde no le da a Holly por escasos centímetros. No fallé. Quería pegarle, quería reventárselo en esa preciosa cabeza rubia hueca. Pero cambié de parecer en el último momento. A pesar de todas sus cagadas, es la única que puede parar ese desastre. - Haz algo. - Intento sonar calmado pero no lo sueno en absoluto. Sueno cauto. Y peligroso. Como un depredador a punto de saltarle encima a alguien. - HAZ ALGO! - Vuelvo a gritar, interrumpiendo sus palabras para evitar que busque excusas o si quiera gaste su tiempo hablando conmigo.
Avanzo hacia ella unos cuantos pasos, apenas dos, porque en un comunicador que no es mío pero escucho a la perfección, escucho la voz de Denisse pidiendo ayuda. Espero lo que me parece una eternidad, la respuesta de Jamie, pero como no llega, suelto un suspiro. - Se acabó. Han pedido ayuda. Y si nadie va a dársela yo si - Avanzo a pasos firmes hacia mis armas incluso con las punzadas de las heridas ya vendadas pero aún abiertas, y cuelgo todas mis cosas a la espalda. Tras esto, desaparezco.
Holly intenta la contraseña. Falla de nuevo. Y empiezo a verla con otra cara. Todo esto es su culpa para empezar. Prometió que podría con el sistema, que podría meterse, bloquearlo y darle vía libre y segura a los de la arena para sacar a todos los tributos de ella la misma noche en la que los ministros morían. Pero mintió. No es capaz ni siquiera de salvarse a sí misma. La segunda vez que falla no lo soporto. La ira se adueña de cada parte de mi cuerpo y lanzo el comunicador al otro lado de la habitación donde revienta, y donde no le da a Holly por escasos centímetros. No fallé. Quería pegarle, quería reventárselo en esa preciosa cabeza rubia hueca. Pero cambié de parecer en el último momento. A pesar de todas sus cagadas, es la única que puede parar ese desastre. - Haz algo. - Intento sonar calmado pero no lo sueno en absoluto. Sueno cauto. Y peligroso. Como un depredador a punto de saltarle encima a alguien. - HAZ ALGO! - Vuelvo a gritar, interrumpiendo sus palabras para evitar que busque excusas o si quiera gaste su tiempo hablando conmigo.
Avanzo hacia ella unos cuantos pasos, apenas dos, porque en un comunicador que no es mío pero escucho a la perfección, escucho la voz de Denisse pidiendo ayuda. Espero lo que me parece una eternidad, la respuesta de Jamie, pero como no llega, suelto un suspiro. - Se acabó. Han pedido ayuda. Y si nadie va a dársela yo si - Avanzo a pasos firmes hacia mis armas incluso con las punzadas de las heridas ya vendadas pero aún abiertas, y cuelgo todas mis cosas a la espalda. Tras esto, desaparezco.
* Cualquiera que quiera venir a la arena debe avisar a tmg para que le de permisos de posteo. Se puede venir el que quiera.
Todo sucede muy rápido para mi corta comprensión de ahora mismo. Desde la primera vez que me noquearon, siempre tardé un poco en encontrar sentido a las cosas que pasaban a mi alrededor. Sin embargo, logro captar que el contador reduce los números demasiado rápido. Me muerdo el labio inferior, nervioso. Miro a Whitney, quien grita por el comunicador. Y sólo atino a sentirme aturdido por lo que pasa en la arena ahora mismo, y por la tensión de mis compañeros. Me siento en el piso, con un dolor de cabeza que para mí es demasiado soportable, porque casi siempre me pasa en casa. De un momento a otro, Riorden y Xavier desaparecen, y yo frunzo el ceño. No hablo, y miro a Holly, después de notar un comunicador destrozado en el piso—. Inténtalo otra vez —digo, calmado, a diferencia de los demás. Quizá eso de desmayarse me calma bastante, porque, si no, seguro le habría gritado también.
Sé que prácticamente nos mintió, pero vamos, nadie puede preveer lo que el capitolio nos tendría preparado en dado caso. Me levanto, haciendo una mueca por el dolor que supone en mi pierna, y me acerco a Holly—. Tienes que poder. Lograste desactivar lo demás, nada impide que hagas esto —pongo una mano en su hombro, y siento mi boca seca. Agh, estúpida deshidratación. Quizá lo mejor para Holly sería que la tratasen bien, o que por lo menos no le pusieran todo el peso del asunto a ella. Nosotros estamos también en esto.
Sé que prácticamente nos mintió, pero vamos, nadie puede preveer lo que el capitolio nos tendría preparado en dado caso. Me levanto, haciendo una mueca por el dolor que supone en mi pierna, y me acerco a Holly—. Tienes que poder. Lograste desactivar lo demás, nada impide que hagas esto —pongo una mano en su hombro, y siento mi boca seca. Agh, estúpida deshidratación. Quizá lo mejor para Holly sería que la tratasen bien, o que por lo menos no le pusieran todo el peso del asunto a ella. Nosotros estamos también en esto.
Al final no resisto la tentación y acabo girándome justo para ver cómo otra oleada de mutos sale al ataque por culpa de mi error. Era de lógica. ¿Cómo narices iba a adivinar una contraseña así como así, probando? Era y sigue siendo imposible, así que por eso dejo que sea Holly la que pruebe para fallar, provocando que otro grupo de mutos ataque a nuestros aliados y a los tributos que durante semanas hemos estado pensando cómo sacar con vida. Me muerdo el labio, nervioso, hasta el punto de notar ese gusto irreconocible que, inevitablemente, me recuerda al sabor del hierro. — Pues tu truquito no es que funcione mejor que mi plan de probar al azar — espeto. Sé que no debería perder el control y que debería mantener la compostura para que los demás intenten tranquilizarse, pero ni siquiera sé cómo empezar a calmarme. Me siento tentando a decirle algo a Xavier porque parece ser el peor de todos, o quizá simplemente es que los demás estamos igual pero por dentro; sin embargo, no digo nada, sino que me limito a mirar la pantalla con la esperanza de que todo esto se arregle. Por desgracia, nada se soluciona si no se hace algo al respecto.
El golpe del comunicador de Xavier estampándose contra el suelo me saca de mi momento de tensión interna. En parte no me sorprende porque se veía a venir que sus nervios iban a llevar a que pasara algo, pero tampoco esperaba que fuera a cargarse lo que le mantiene en conexión con el otro grupo. Me llevo de nuevo la mano al cabello para removerlo en un vano intento por canalizar yo de esa manera mis nervios y preocupaciones por si todo acaba llevándose a la mierda. El mirar constantemente la pantalla y ver cómo la cuenta atrás desciende en picado no ayuda nada, sino todo lo contrario.
Cuando Xavier vuelve a hablar diciendo lo de que él si piensa darles ayuda, se me pasa por la cabeza lo que puede estar pensando, pero simplemente creo que es un decir y que realmente no lo va a hacer... hasta que desaparece de la base del 13. Apenas unos escasos segundos después, soy yo quien está desapareciendo, no sin antes dirigirme una última vez a Holly: — Si no quieres que todos muramos, ya puedes arreglarlo.
El golpe del comunicador de Xavier estampándose contra el suelo me saca de mi momento de tensión interna. En parte no me sorprende porque se veía a venir que sus nervios iban a llevar a que pasara algo, pero tampoco esperaba que fuera a cargarse lo que le mantiene en conexión con el otro grupo. Me llevo de nuevo la mano al cabello para removerlo en un vano intento por canalizar yo de esa manera mis nervios y preocupaciones por si todo acaba llevándose a la mierda. El mirar constantemente la pantalla y ver cómo la cuenta atrás desciende en picado no ayuda nada, sino todo lo contrario.
Cuando Xavier vuelve a hablar diciendo lo de que él si piensa darles ayuda, se me pasa por la cabeza lo que puede estar pensando, pero simplemente creo que es un decir y que realmente no lo va a hacer... hasta que desaparece de la base del 13. Apenas unos escasos segundos después, soy yo quien está desapareciendo, no sin antes dirigirme una última vez a Holly: — Si no quieres que todos muramos, ya puedes arreglarlo.
Riorden fuera.Je.
Icono :
La presión se podía palpar, oler e incluso masticar en el ambiente. Nuestras caras no parecían precisamente serenas y eso era porque cada error tenía el coste de una vida. Triste, pero cierto. Los mutos habían logrado llevarse consigo a varios de nuestros hombres y aunque su numero de muertos fuera mayor que el nuestro, seguía siendo doloroso. Nuestra gente no debería morir allí, deberíamos haber sido capaces de salir de allí con el menor número de daños posibles... Sin embargo aquel contratiempo tenía escrito mi nombre y apellidos, sería la única culpable si esto se fuera a la mierda.
Tanto Xavier como Riorden tenían razón, aunque de este primero hubiera sido de lo más duro soportar sus gritos sin dejar de buscar una solución en lado más oculto de la pantalla - Nuestra única esperanza es que tengas razón - Suspire sin apartar la mirada de la pantalla.
Una nueva contraseña, una nueva oportunidad ¿Fallare esta vez?
Tanto Xavier como Riorden tenían razón, aunque de este primero hubiera sido de lo más duro soportar sus gritos sin dejar de buscar una solución en lado más oculto de la pantalla - Nuestra única esperanza es que tengas razón - Suspire sin apartar la mirada de la pantalla.
Una nueva contraseña, una nueva oportunidad ¿Fallare esta vez?
4 participantes
No puedes responder a temas en este foro.