La guerra que dejó en evidencia el estatuto del secreto y provocó una destrucción masiva de la humanidad obligó a que los magos se vieran unidos frente a las adversidades que podrían haber significado su extinción.

Mientras que en Norteamérica los Black se hacían con el poder y organizaban las diferentes colonias que terminarían siendo NeoPanem, en el resto del mundo las cosas se vieron un poco más complicadas.

Los magos y brujas sudamericanos se refugiaron en Castelobruxo, un templo antiguo que durante siglos había funcionado como la mayor escuela de Magia y Hechicería dentro del continente. Ayudados por su barrera protectora de Caipora, consiguieron transformar el colegio en un sitio apto para su supervivencia, escondidos en las profundidades del Amazonas.

Su contacto con el mundo exterior no estuvo a salvo de problemas. Pidieron ayuda a los Black cuando NeoPanem se alzó como país y la misma les fue rechazada con excusa de que los recursos deberían ser explotados en su propia gente y no en extranjeros. En cuanto la magia fue declarada como peligrosa y los Juegos Mágicos iniciaron como medio de control, los sudamericanos se vieron obligados a romper todo contacto con la sociedad más cercana que tenían y, a su vez, esconder así muchos de sus tesoros mágicos que podrían ser robados por los vecinos del norte. A pesar de que los agentes de la paz trataron de darles caza en el año 2340, un pequeño enfrentamiento cerca de las fronteras fue el último contacto que tuvieron ambas comunidades.

Utilizaron la magia para comunicarse con los hechiceros supervivientes de Europa y Asia, más se volvieron una comunidad algo reservada. Alejados de las colonias muggles del sur, sobrevivieron todos estos años gracias a que la selva les otorgaba la posibilidad de mantenerse alimentados y sanos. Su posición geográfica los vuelve mucho más diestros en la herbología y la magizoología. A pesar de que la escuela se ha transformado en un refugio, las clases nunca han dejado de dictarse y los jóvenes siguen perfeccionándose en el arte de la magia.

No obstante, saben que su modo de vida no podrá subsistir por siempre. El número de habitantes de Castelobruxo es un aproximado de mil personas el cual, a pesar de no ser tan grande, termina significando una enorme producción para un sitio tan aislado. La necesidad de avances tecnológicos en un sitio tan cargado de magia ha complicado sus intentos de combinar la ciencia con la magia, los recursos médicos están limitados y la comida no es abundante, incluso cuando producen sus propios huertos y poseen grupos de cazadores.

Algunos han intentado llegar a NeoPanem durante los años que la magia comenzó a ser aceptada dentro de sus fronteras. Pocos lo han conseguido con éxito debido al excesivo control en los límites del país norteamericano. Los que se quedaron atrás aún se preguntan… ¿Vale la pena arriesgar el cuello o es mejor preservar su estilo de vida?

Ideología: No participan dentro de la guerra de NeoPanem, por lo tanto no se encuentran dentro de un bando y forman ellos mismos un nuevo frente. De momento, entrarían con un Bando NEUTRAL e ideología BILATERAL, PRO MAGOS o NEUTRAL.

Raza: Son magos y brujas de linaje indiferente que encontraron refugio en el templo. Pudieron o no haber nacido en las colonias sudamericanas o dentro de Castelobruxo. Se permiten veelas y licántropos (puesto sin vacantes actualmente). Deben ser de ascendencia latinoamericana.

Idioma: Se sobreentiende que la gente en NeoPanem habla inglés. Más allá de que en Castelobruxo se encuentra en el corazón de Brasil, los personajes podrían estar hablando tanto en español como en portugués. Por mayoría de habitantes en la región, el idioma principal sería el habla castellana. Por contacto con los magos de Europa, la mayoría debería saber inglés; esto se aclara para que el choque cultural no incluya problemas de idioma.