Se podría decir que Marco ha tenido mucha suerte en su vida, aunque hubiese nacido entre mucha gente y en una jaula. Claro, depende de la perspectiva que se vea. En una de las jaulas que se usan para los esclavos, ya que su madre estaba embarazada cuando la capturaron, junto a su padre. Sus primeros años vivió junto a sus padres, ya que nadie quiso tener a un esclavo tan joven, ni sus padres fueron de gran interés para nadie, algo que fue positivo ya que pudieron vivir un tiempo juntos.

Todo el mundo pensaba que Marco sería un muggle, como sus padres. Sin embargo, a una edad temprana pudo demostrar sus habilidades mágicas tras una pequeña rabieta debido al hambre que tenía. Eso llamó la atención de las personas de al rededor, sobre todo de los aurores que andaban al rededor. Fue arrebatado de los brazos de sus padrespara ser entregado a una familia que podría cuidar de él muchísimo mejor. Los Barbrow era una familia de dinero en el distrito cuatro, que no podía tener hijos debido a la esterilidad del marido. Es por eso que quisieron adoptar a Marco para darle una vida digna.

De aquella manera, Marco pudo tener estudios, amigos, todo tipo de juguetes que no podría haber tenido en el mercado de esclavos... Caprichos que sólo se podía imaginar en sus sueños. No obstante, aquello no fue felicidad para él, ya que echaba mucho de menos a sus padres. Debido a ello, Marco tuvo muchos problemas con sus actuales "padres", los Barbrow, por problemas de conducta. Siempre les ha gritado que ellos no han sido nunca sus padres, aunque lo hayan tratado con todo tipo de comodidades. El dolor que sentía Marco hacia ellos era inmenso y ellos fueron la culpa de que fuese alejado de sus padres.

De hecho, Marco solía mirar mucho por la ventana las manifestaciones que había en la calle en contra del gobierno. Alguna que otra vez se ha escapado de casa para unirse a ese tipo de protestas, aunque no sepa exactamente dónde se mete. De todas formas, no tuvo mucha suerte cuando lanzó una piedra a un auror y le gritase cualquier tipo de barbaridad. De todas formas, como el auror era mucho más rápido que él, fue entregado a sus padres y éstos recibieron una buena multa por culpa de él. A partir de ese momento siempre tiene a un esclavo a su lado, y si se mete en algún lío, la persona que se lleva el castigo físico no es él, sino el esclavo que lo cuida.