Joey nació en la era de los Black, precisamente en el Capitolio. Se podría decir que Joey estuvo rodeado de riquezas y lujos durante toda su vida y tuvo una actitud de niñato rico del Capitolio hasta los 18 años. Vestía de forma extravagante, siempre estaba a la moda y le encantaba observar los Juegos Mágicos. De todas formas, todo eso cambió cuando conoció a un chico, a su chico, Billy Campbell. Joey, cuando cumplió los 18. quiso cambiar por completo aquella actitud de niñato rico y del Capitolio, quería hacer algo. Sentía una gran admiración por la familia Black, así que... ¿qué mejor manera de demostrar aquella admiración que ser Agente de la Paz? Entró joven. muy joven y sin ninguna experiencia con armas, deporte o fuera lo que fuere.

Pero, precisamente, fue allí, en los entrenamientos, donde conoció a su chico. Billy era mayor que Joey, y era su instructor en aquella época. El roce hace el cariño, y Joey acabó enamorado hasta las trancas de Billy. Lo llevaron en secreto mucho tiempo, nadie se podía enterar de su amorío, en especial la prima de Billy, la cual era mejor amiga de Joey. Fueron años duros, porque Joey siempre quiso tener una pareja con la que poder compartir su vida, incluso se mudaron juntos y comenzaron a vivir juntos, pero todo en el anonimato. Nadie se podía enterar de aquello.

De todas formas, el cambio de gobierno y cuando los Black cayeron, Joey, al ser humano, quedó en el mercado de esclavos del Capitolio, marcado como un animal en la muñeca. Tuvo la suerte de que pudieron comprarle, era un ex agente de la paz, tenía un poco de reputación tener como esclavo a alguien que perteneció a la seguridad del Capitolio, pero Billy, al ser sangre pura, pudo hacerlo sin problema alguno. Su amorío, ahora más que nunca, tenía que mantenerse en secreto y nadie, absolutamente nadie, se podía enterar de que ambos eran novios. Sería traicionar al nuevo régimen y amnbos podrían acabar muertos.

Fueron tiempos muy duros para Joey, hacía las tareas del hogar y siempre tenía que salir o con permiso de Billy o junto a él a la calle. No tenía libertad alguna. Era una escoria. Su odio hacia los Niniadis creció con el tiempo, por todo lo que habían hecho a los humanos, algo que no se merecían en absoluto. Hasta que un día Joey acabó harto, harto de tener que vivir tan oprimido, y fue cuando Billy y él decidieron escaparse. Fueron unas semanas duras para la pareja, pero consiguieron alejarse lo suficiente del Capitolio como para encontrarse a alguien y que les dirigiera al Distrito 14.

Fue allí donde comenzaron una nueva vida, en la que su amor podría ser, por fin, libre. Pero la masacre llegó. Joey no sabe ni cómo sobrevivió al fuego, pero quedó con el hombro derecho bastante perjudicado, cosa que a día de hoy tiene una marca horrenda. Se tuvo que esconder en el bosque como pudo, llorando pensando que Billy había muerto. Y es eso mismo lo que piensa a día de hoy. Joey estuvo viviendo en el Distrito 11 durante muchos años, se vió forzado a comenzar una vida desde cero, completamente solo. De los lujos que tuvo desde joven, a vivir en la completa miseria y no tener casi para poder comer.

Al final, al escuchar lo que pasó con el 9 y en lo que se había convertido, decidió ir hacia allí y, al menos, apoyar una causa en la que realmente creía. Sï que es verdad que Joey estaría mucho más contento si la leyenda de Stephanie Black volviese al gobierno, pero sabiendo que es imposible, quiere lo mejor tanto para los magos como para los humanos. Gracias a sus conocimientos sobre la agricultura (en el 14 tuvieron que cosechar sus propias plantaciones para poder vivir y cuando estuvo en el 11 se tuvo que sacar sus propias castañas del fuego para poder comer), Joey ha llegado a ser líder de agricultura y ganadería del Distrito 9 3/4.