Diciembre

Los aurores llegan a penas un minuto después de la partida de Veza, claro que solo puedo ver esto a través de un humo verde que me nubla los sentidos y de hecho cuando el lider del equipo me pregunta mi estado solo logro pronunciar algunas palabras sin sentido. Me llevan al hospital en donde me curan las heridas causadas por el impacto del niño Black y me desintoxican de la magia de escape de la que alguna vez fue mi hija, lo sigue siendo, que va, pero es algo que ya no diré en voz alta. Al menos la historia ahora solo depende de mí, no hay varitas que la confirmen y la magia aplicada en el departamento estará a mi favor, fueron dos hechizos contra mí y no hay pruebas de las palabras intercambiadas mientras tanto.

Me dan el alta un par de horas después y tras pasar por mi casa para conseguir un vestido abrigado decente voy hacia el ministerio en donde me esperan para dar la declaración de lo ocurrido. Pero antes de eso necesito saber cómo está la situación de primera fuente, de aquel que toma las decisiones judiciales y más le vale que me atienda porque ahora mismo no estoy armada de paciencia.

Golpeo la puerta del despacho de Hans y le dedico una sonrisa cerrada al entrar, más formalidad social que porque de verdad quiera ser amable - Ya te habrás enterado de mi pequeño encuentro con Kendrick Black y de cómo he perdido a mi hija en el proceso - dejo salir a modo de saludo y tomo asiento frente a su escritorio, con los tobillos cruzados a un lado y mis manos entrelazadas sobre mi regazo. Ignoro la punzada en el pecho que siento desde que he salido del hospital o más bien intento anularla con todas mis fuerzas. Sería ingenuo creer que el asunto no me afecta de forma personal pero haré todo lo posible por que no se me note - ¿Cómo ves la situación?

El llamado sobre que han habido noticias sobre Kendrick Black ponen en alarma a la mitad de mi departamento y a la mitad de los aurores, en especial porque el muchacho tiene la clase de cabeza que llenaría de galeones a quien le ponga las manos encima. Hasta donde tengo entendido también han movilizado a algunos dementores, especialmente porque éstos tienen la orden de besar a cualquiera de la lista de enemigos públicos en caso de encontrarlos. Sea como sea, lo que en verdad me sorprende es que la bola se corriera gracias a Silas y, por lo que he oído, es una situación más que delicada. No se ha dicho públicamente que el muchacho es el hijo de Orion Black, pero sigue siendo una amenaza que anda suelta y que, parece ser, está más cerca de lo que hubiera imaginado.

Lo que no me sorprende en lo absoluto es que Silas aparezca por mi despacho y eso hace que despegue la vista del ventanal, frente al cual me suelo poner de pie cuando necesito pensar, posiblemente gracias a que me presta una visión bastante amplia del enorme Capitolio. Aún sigo con las manos en los bolsillos cuando me giro hacia ella y no respondo esa sonrisa, pero sí muevo mi cabeza en su dirección a modo de saludo y camino con lentitud hacia el escritorio — Algo he oído, sí. Tu hija creó un pequeño revuelo y sospecho que estarán chequeando el distrito tres por varios días, aunque de momento no se sabe nada de dónde pudo ir el chico — Lo detesto. A veces siento que ese mocoso existe para joderme la vida.

Me acomodo en mi asiento y busco en los cajones hasta que la vuelapluma está lista, dispuesta a tomar su declaración porque sí, prefiero hacer esto por mi cuenta — Los lazos de sangre en estos casos siempre son complicados, pero si tú dices que eres inocente, no hay nada que un buen abogado y un veritaserum no puedan solucionar — declaro. Apoyo mis codos en el escritorio y llevo los dos índices unidos a mis labios, clavando los ojos en ella — Silas, necesito que me cuentes lo que ocurrió con lujo de detalles. No quieres tener a Aminoff indagando sobre tu familia justo ahora — no cuando ella recién comienza este trabajo, reemplazando a alguien que solo le tocó los huevos al presidente.

Habrá mucho movimiento en el distrito 3 y de verdad espero que encuentren al chico, para que pague por lo ocurrido y sobre todo porque no ha visto la última parte de la escena y podrá ayudar a corroborar mi relato. Lo único que espero es que Veza no sea tan estúpida como para ir corriendo detrás de él, no le he dado muchos consejos a lo largo de la vida pero espero que mis últimas palabras con respecto a él surtan efecto. Puedo vivir con la idea de que está por allí afuera luchando por una causa opuesta a la nuestra, pero propia. En cambio de solo imaginarla dejándose llevar por las hormonas, me dan náuseas.

- Tiene una varita, podría estar en cualquier sitio - respondo con voz grave. La magia es maravillosa pero la aparición es de verdad una molestia, con gusto viajaría en transportes ordinarios por el resto de mi vida sabiendo que también los enemigos se verían privados del beneficio de transportarse a su antojo por todo el país.

Asiento pero de todas formas maldigo por lo bajo ya que esto traerá más problemas de los que me gustaría. Estoy segura de que hasta un abogado mediocre podría reunir pruebas suficientes de mi lealtad hacia el ministerio y de mi nula relación con mi hija, es el veritaserum lo que me preocupa... Pero la verdad es maleable y con algo de práctica lograré dar un discurso lo suficientemente creíble como para que me declaren inocente al final. Al menos no tengo que lidiar con prisión preventiva.

- Ya no existe esa familia, Powell, acaba de destruirse lo poco que quedaba. Si el presidente Aminoff decide involucrarse le explicaré encantada lo ocurrido, no tengo nada de que esconder - respondo levantando los ojos para verlo directamente. En realidad creo que nunca existió, éramos más bien una motocicleta a máxima velocidad y ella un molesto sidecar a mi lado, parte de mí pero solo retrasando mi camino.

- Luego del atentado no le hice una visita apropiada, era algo que me tenía con culpa así que decidí ir a su departamento para ver cómo se encontraba, si había muerto alguno de sus amigos o algo similar - comienzo con la cejas en alto - Al entrar me encontré con Veza Ileana Jensen, mi hija, y el criminal Kendrick Black besándose en el sofá. Él tenía su varita a mano y considerando que el chico fue capaz de lidiar con el ministro Helmuth y la ministra Leblanc hace no mucho, no me pareció prudente realizar un ataque y exponerme a un dos contra uno.

Tomo aire y de tener una copa de agua a mano la bebería. Puede que me hayan dado un buen y rápido cuidado en el hospital pero se olvidaron del pequeño detalle de la comida, o quizás fui una víctima del recorte de presupuesto ¿Quién sabe?

- Entonces mandé un alerta para contar con el apoyo del escuadrón de aurores y mientras tanto decidí mantenerlos allí con la promesa de un posible trato a favor de Veza - continúo explicando, hora de jugar con la verdad - Cosa que no funcionó ya que Kendrick me lanzó un encantamiento que me dejó aturdida por varios segundos en los que la joven tomó mi varita y creo que al juzgar por el tono verde cuando recuperé la conciencia, era un Verdimillious.

Esa es la historia pero me queda un detalle importante para reforzarla. El lado débil de mi caso es justamente lo que me impidió capturar a Lea, una carta que debo anular desde éste mismo instante si no quiero que sea jugada en mi contra en el futuro - Creo que lo ha tenido ahí escondido desde hace semanas y era conciente de su verdadera identidad. Recomiendo agregarla a la lista de los más buscados por traición al gobierno de Neopanem y ataque directo a una figura de autoridad.

No es buena noticia, si el muchacho estuviese desarmado sería mucho más sencillo, pero si consiguió un arma a pesar de la varita que le quitamos cuando lo capturamos, será un problema. Mi única respuesta a su insistencia sobre su familia es un arqueamiento de cejas, porque puede que la conozco, pero jamás sé cómo es la gente cuando se trata de este tipo de lazos. He visto casos muy particulares en mis años como juez, personas fieles que han dejado todo por sus seres queridos y también casos que bailan con la idea opuesta. Por el momento, opto por creerle hasta que me demuestre lo contrario. Al fin y al cabo, si está aquí es porque necesita de mi ayuda.

El relato comienza y mantengo el silencio en lo que ella habla. Le cedo la razón en que ha sido totalmente prudente el no atacar en primera instancia luego de la pequeña demostración mágica del muchacho en el atentado de septiembre y trato, por todos los medios, no poner ninguna cara al detalle de que su hija se estaba besuqueando con el susodicho. Perfecto, un país entero buscándolo y él no es más que un adolescente lleno de hormonas que usa su tiempo en enrollarse con una chica. No digo nada siquiera cuando el silencio se hace, aún tengo los dedos golpeteando mis labios y soy consciente de que la vuelapluma deja de escribir poco después de que ella termine. Al final, inflo las mejillas, dejo caer las manos y se me escapa un suspiro de lo más largo.

— ¿Hay alguna posibilidad de que tu hija haya estado bajo un maleficio Imperius o algo por el estilo? No creo que Kendrick Black tenga el talento para algo así a su edad, pero hasta donde sabemos puede estar en contacto con magos más poderosos — opciones hay que barajarlas todas — ¿Tu hija mantiene una relación cercana, amorosa o sexual, con el sospechoso? Porque eso podría darle una de las penas más severas. Te lo advierto porque los dos sabemos lo que eso significa y… bueno, Silas. No todo el mundo quiere eso  para sus hijos. ¿Sabes que todos los enemigos públicos tienen el derecho a ser besados por un dementor? — doy unos golpeteos incómodos en el borde del escritorio. Como padre, no sé hasta donde podría llegar con algo así, tampoco quiero pensarlo.

El imperius sería una buena excusa de no ser porque Veza me demostró que no tenía intenciones de ponerse del lado del ministerio. Está con los rebeldes y optar por contar esa historia sería dejar demasiados cabos sueltos ¿Por qué la mantendrían con el hechizo luego de cumplir su función como proveedora de guarida? ¿Qué tal si luego de eso la capturaban y notaban que no había señales de tal hechizo? Sería posponer el problema y prefiero cortarlo de raíz ahora, aunque eso la deje sola en el futuro próximo.

- Era plenamente conciente de sus acciones - respondo de forma seria. Entonces recuerdo otro detalle que se ha escapado en mi relato y será mejor que aclare antes que la evidencia de la escena sugiera que estoy mintiendo al respecto - Cuando Black me atacó, intenté contraatacar pero mi hechizo se vio desviado por el movimiento, impactó cerca de la televisión- y con eso creo que quedan cubiertos todos los detalles. De todas formas hago un rápido repaso mental de lo ocurrido.

- No tengo idea de qué relación mantenían, lo que te he contado es lo que sé - aunque por cómo los ví me hago una idea bastante certera - Nunca tuve la clase de relación que nos llevaría a hablar de chicos - agrego sarcástica rodando los ojos - Sé lo que le espera pero ella ha tomado su decisión, puedo hacerme cargo de no haberle prestado demasiada atención cuando era pequeña y eso la ha llevado a comportarse como una traidora pero creo que ya es grande como para pagar por lo que ha hecho - es lo correcto para decir y ahora solo me queda esperar a que se mantenga lejos de los radares.

Tenemos una larga lista de más buscados y hasta ahora el departamento de aurores no ha encontrado a ni uno solo. Yo misma salí a la búsqueda de Jefferson con Rosier pero nada de lo que encontramos sirvió de ayuda. De verdad espero que Veza no sea la excepción pues no la dejé ir solo para que sea besada la semana que viene por andar como si nada por las calles.

- Si la atrapan sé que tendré que dar mi testimonio en el juicio pero ahí necesito tu ayuda... No quiero estar presente más de lo necesario y definitivamente no quiero estar ahí cuando den el veredicto - pido al ministro - Como padre me entenderás.

El rasgueo de la vuelapluma se mueve con rapidez en la habitación frente a sus detalles, lo que me hace sonreír con desganada ironía — Bueno, ya son tres ministros que se enfrentaron a Kendrick Black y salieron humillados de ello. Al menos tengo confianza en que no va a durar demasiado, al fin de cuentas es un niño y no sabe cómo jugar este juego. Va a cometer un error, tarde o temprano — después de los dolores de cabeza que me ha regalado, estoy esperando a que llegue ese día casi como si fuese Navidad. Mocoso de mierda, no comprendo cómo es que Silas no se siente humillada por el lado de que su hija ha llegado a enroscarse con él. Comprendo parte de lo que dice, se lo otorgo con un asentimiento porque, al fin y al cabo, es su deber como ciudadana. En parte, se lo admiro, en especial por lo que dice a continuación.

Mis labios se presionan en una fina línea de censura y puedo sentir dentro de mí algo que reconozco como vergüenza propia y cierta decepción por mí mismo — No te obligaré a mirar el juicio de tu hija, supongo que podrán comprenderlo. Pero no sé si puedo entenderlo — antes de que diga algo, tengo intenciones de aclararme — Sí, tengo una hija. Y entre nosotros, debo confesarte que tendré uno nuevo — no es algo que haya compartido abiertamente con la gente del ministerio, así que no estoy seguro de cuántos rumores deben correr por los pasillos gracias a las comentadas visitas de Scott y su lento cambio físico en las últimas semanas — Como padre, siento que buscaría encontrar el modo de absorberlos si hicieran algo así, pero no podría permitir que los ejecuten. Si deben pagar en prisión… bueno, eso es otro tema — tironeo un poco de la corbata para acomodarla y estiro un poco las piernas por abajo del escritorio — Por eso, admiro tu voluntad y temple frente a esta situación. No todo el mundo podría hacer lo que tú y te cedo mis respetos.

La palabra humillar me pica en lo profundo del estómago porque no creo que haya sido mi caso, lo dejé hacer eso al no atacarlo en el preciso momento en el que lo vi. De verdad esperaba una solución pacífica y el que ha respondido con violencia ha sido él, ni siquiera se quedó a ayudar a la persona que le ha dado asilo por meses por lo que lo ocurrido no puede considerarse como un duelo. Personalmente no lo tomaré como una derrota, pero sé que debo hacerlo así públicamente para mantener mi versión de la historia. Al menos no estaré sola en ésto pues si alguien quiere burlarse, también lo hará de Nicholas y Eloise.

Alzo las cejas cuando comparte el detalle de que traerá otro mocoso al mundo ¿De verdad hay personas que todavía hacen eso en este mundo de mierda? Bueno, allá él y espero que lo haga feliz, pero no puede esperar que le de mis felicitaciones. Al menos no me obligará a ver el hipotético juicio y eso me deja un poco más tranquila, sin embargo sus últimas palabras me llaman la atención - Espero que nunca te veas en mi posición entonces porque la ley es dura pero es la ley y ni siquiera tú puedes romperla - dejo salir apretando los brazos contra mi cuerpo. No sé si ha sido su intención pero desde mi punto de vista acaba de confesar que no es alguien en quien e pueda confiar si algún día su familia se ve involucrada en algo - Supongo que ves el mundo con más luces y arcoíris que yo, no puede ser absuelta por lo que ha hecho... Lo de pagar en prisión me agrada.

— Jamás rompería la ley, Silas — hay algo en el tono tajante, calmo y frío de mi voz que suena como una corrección cargada de firmeza. A pesar de que mi rostro se muestra sereno, mis cejas se mueven lo suficiente como para remarcar cierto rechazo a lo que ella ha comprendido — Pero mis hijos son lo que más me importa en el mundo que he estado tratando de construir para que niños como ellos no sufran lo que pasaron niños como nosotros. Y eso significa que voy a cuidarlos y enseñarles el camino correcto, cosa que lamento mucho que tú no hayas logrado conseguir. No te estoy juzgando — aclaro, levantando apenas un dedo para que aguarde un segundo antes de que lo vea como un ataque hacia su persona — Estoy aprendiendo lo difícil que es ser padre y no sé cómo reaccionaría si alguno de ellos comete un grado de traición tan grande, pero jamás podría matarlos. Lograr condenarlos a prisión me dolería en el alma, pero… — me mastico el interior de la mejilla, cosa que la hunde un poco hasta que la suelto para que retome su aspecto normal — Haré lo que tenga que hacer para mantener el orden. Espero jamás saber por lo que estás pasando — no puedo esperarlo de la siempre correcta Meerah y deseo que el que está por nacer crezca por el camino correcto. Tengo fe en que así será.

Un pájaro pequeño se posa en el alféizar de la ventana y se lleva mi atención unos segundos, esos en los cuales pongo en orden las ideas que patinan por mi cabeza ahora que tenemos un problema de esta índole. Con un poco de suerte, la captura del chico servirá para calmar un poco las aguas en cuanto lo ejecuten y ya solo deberíamos encargarnos de las cabezas restantes de esa insoportable hidra — Siempre puedes convencer a tu hija de que se clame inocente y montar una historia en base a un hechizo de confusión. Eso puede suavizar su condena y evitar que sea ejecutada. Si su historia es convincente, puede ser absuelta de sus cargos y, en base a la gravedad, quizá solo sea condenada a algunos años de encierro. Pero eso ya es tu decisión. Que conste que solo te lo ofrezco porque te conozco, de otro modo… — por el movimiento de mis hombros, queda bien en claro que una niña traidora me importa poco y nada.

Miro hacia el suelo con la esperanza de esconder la sonrisa que aparece en mi rostro pero no tengo muchas esperanzas de conseguir un resultado positivo. Así que jamás rompería la ley... pero. Ese pero es lo que en realidad importa pues con la excepciones es cuando todo se va al demonio. Diga lo que diga sigo con la misma idea, solo que ahora le sumo el dato de que pretende manejar a toda su familia a gusto, diciéndoles qué hacer y qué no hacer. No lo dudo y espero que le funcione ya que no le quiero desear ningún mal al hombre frente a mí... Pero será interesante ver cómo todo le explote en la cara cuando indudablemente pase. Nadie, absolutamente nadie se va de ésta vida con el plan que ha trazado desarrollado a la perfección.

-Te deseo la mejor de las suertes - dejo salir haciendo fuerza con las mejillas para que se queden en su lugar ¿Es un ingenuo? Sí que lo es, pero luego de lo ocurrido no tengo ganas de ir rompiendo los sueños y esperanzas de los más jóvenes - Quédate con eso último que has dicho, es lo que a fin de cuentas los mantendrá a salvo a todos - indico encogiéndome de hombros. Porque puede que Veza ahora esté fugitiva, pero debe estar a salvo, mucho mejor de lo que estaríamos ambas en la base de seguridad de haberla ayudado.

Respiro con tranquilidad mientras escucho la alternativa que quizás podría salvar el futuro de Veza. Trago saliva y observo cada uno de sus gestos intentando buscar la trampa ¿Puedo confiar en Hans Powell? La respuesta es que no y no seré tan estúpida como para quedar en deuda con él. Y en caso de tomar esa alternativa la decisión sería de lo jueces así que no todo es subjetivo, podría arriesgar esa jugada y que al final todo saliera mal - No sé dónde está - respondo sin mostrar emoción alguna - ¿Y de verdad podrías manipular a tus jueces para que hagan una condena sin veritaserum de por medio? Te aplaudo - agrego con un toque de diversión en mi voz. No estoy diciendo ni que sí, ni que no, y dudo inclinarme para alguno de los dos lados sin conocer la situación de mi hija allá afuera.

Abro la boca para hablar, pero la cierro de inmediato. No quiero pecar de egocéntrico con respecto al tema, porque reconozco que muchas veces los tableros nos pueden jugar en contra. Sé que tengo mis manchas, que he trabajado con mafiosos por razones propias y me he acostado con personas erróneas; sin irme más lejos, hace años podría haber juzgado a la madre de mi futuro hijo a morir ejecutada y la he salvado por cuestiones personales. Por eso tomó su consejo, incluso cuando sé que hay cosas que ella ignora y que podrían poner a mi familia en peligro. Ya he accedido a quemar documentos para protegerlos, no tengo idea de a dónde podría llegar por ellos. ¿Cómo es posible, cuando mi vida entera se basó en seguir las normas? Soy una ironía, pero tengo la intención clara de que no volveré a equivocarme. Que correremos el sendero correcto a partir de estos días y no habrá necesidad de arrepentirse.

Lo que me pinta una sonrisa mucho más propia de mí es su breve confusión. Me recargo en el asiento con el codo en el apoyabrazos, dándome golpecitos con los nudillos en el mentón al mover un poco la silla — La verdad puede ser manipulada. Mi verdad no será la misma verdad que un enemigo que clama inocencia. Las cosas se omiten, se transforman en dudas escuetas que te colocan en situación de inocencia o quizá una postura ignorante o neutral. No es complicado si usas el cerebro, aunque no conozco que tu hija — me encojo de hombros para no decir que no me parece muy lista si escondió a un enemigo del gobierno en su casa y creyó que podría ocultarlo por siempre —Pero es una posibilidad a considerar si no la quieres muerta. Están condenando a gente por cosas menos importantes que esconder a Kendrick Black.

Por momentos me pregunto que tan bien estamos haciendo en ocultar el apellido del chico. Sé que no podemos señalarlo con el dedo por culpa de los fanáticos de su familia, pero muchos también clamarían por su cabeza. —¿Lo consideras una amenaza? — pregunto repentinamente — No he hablado mucho con él y nadie es peligroso cuando está siendo torturado, pero me dio la impresión de ser solo un niño ignorante. ¿Tú crees que podría jodernos? — mi único temor es que de niño ignorante pase a adulto peligroso y eso es algo que no pienso permitir.

Luego de mi formación científica adentrarme en los estudios de la política fue algo complicado para mí. Logré comprender muchas cosas a la primera, pero tuve que ir contra mi propio instinto cuando empezamos a hablar de las leyes. Cómo dice él la verdad puede ser manipulada, contrario a la ciencia que son puros datos, sin los cuales no se puede llegar a una conclusión. Estoy confiando mucho en mí misma al creer que puedo engañar a la poción, pero no voy a poner las manos en el fuego por mi hija. Que ella sepa manejar la situación es una variable en el experimento que no puedo controlar, ahora es una cepa wild type y esas no son mi especialidad.

- Es un riesgo que no estoy dispuesta a correr - soy una mujer controladora, ya lo sé, pero es algo que tomo como un cumplido - No depende de mí, depende de tí y de Veza... No me agradan mis chances - respondo al final y suena definitivo. A la vez siento una enorme bola en el estómago que intento apagar con otros pensamientos, sin demasiado éxito. Ya está hecho, necesito salir de aquí.

Me muevo en la silla y cuando estoy por sugerir mi partida, hace una pregunta que me hace sonreír ¿Kendrick Black una amenaza? - Estaba amenazándolo a él y a Veza y se tomó el tiempo para aclarar que es virgen - respondo conteniendo la risa. Es ridículo que sea considerado una amenaza, pero así como está en la lista de más buscados hay muchos en el norte que agarrarse de su figura para hacer resurgir a los Black - La verdadera amenaza son los fieles al apellido, él es solo un mocoso que no sabe qué hacer con su vida. Seguro está en la etapa de "Quiero ser un adolescente normal" - no comprende su papel en todo el problema.

Alzo mis manos en señal de respeto a su decisión y me quedo con ello, a sabiendas de que aún tenemos tiempo hasta que ella pueda pensar con exactitud lo que quiere hacer. Su hija aún sigue prófuga, tenemos hasta que puedan ponerle las manos encima para pensar cuál será su defensa en el juzgado — Sabes que, cualquier camino que elijas, no tendré ningún problema en asesorarte — para eso estoy, al fin y al cabo. Quizá mi prioridad es encargarme de las decisiones legales del presidente, pero los ministros también son mi problema y nosotros nos conocemos lo suficiente como para que no me moleste el dar un consejo o dos.

La anécdota del muchacho Black me hace reír por lo bajo, no por lo que dice sino lo que significa — Bueno, no niego que se le da bien duelear, pero si no tiene el cerebro necesario como para ser un rival político, solo debemos asegurarnos de que la gente no lo siga y, sobre todo, no permitir que llegue a ser un adulto. Con buenos consejeros, un heredero Black puede destruirnos, pero aún le hace falta tomarse la leche — es un poco estresante no saber cuáles son sus planes, pero según lo que cuenta Silas, parece no tener mucha idea de cómo funciona el mundo real. Me rasco la barbilla, preguntándome si no debería haberme afeitado esta mañana — Solo debemos rogar que no se le ocurra aliarse con su tía, aunque no creo que a Stephanie Black le guste la idea de no tener todo el poder. Esa familia era… un poco extraña — vaya a saber dónde se ha metido esa mujer y si los rumores de su supervivencia siguen siendo ciertos. Supongo que es mejor no tener una respuesta, porque noticias suyas jamás serán buenas.

Pero ninguno de nosotros puede solucionar el futuro, será cosa de mantener los ojos abiertos en el presente. Con un chasquido de los dedos, el pergamino se enrosca y la vuelapluma regresa a su sitio — Si eso es todo, mantendré tu caso vigilado y lo pasaré a alguno de mis abogados de confianza. Tu hija no quedará impune por lo que ha hecho, eso es una promesa.

Asiento a modo de agradecimiento y no digo más. Si las cosas salen como las pensé en su momento, no tendremos que llegar a un juicio realmente. Lo más probable es que al verla se me afloje todo y termine aceptando la propuesta de Hans, pero usaré el tiempo que tengo hasta ese hipotético futuro para curtirme y ser más fuerte de lo que fui al dejarla ir. De verdad espero que siga libre, que tenga una larga vida como fugitiva y que el inepto escuadrón de aurores siga siendo tan efectivo como hasta ahora. Ese sería el mejor de los casos, quizás la suerte está de nuestra parte al respecto.

- A lo largo de la historia muchos han deseado tener una máquina del tiempo para matar al causante de los problemas cuando era un bebé - comienzo con las cejas en alto - Éste es nuestro momento para hacer algo y no tener que desear en el futuro - no es un bebé, es un adolescente que ha demostrado tener un instinto de supervivencia impresionante ¡Pero somos el maldito gobierno de Neopanem! No debería costarnos tanto hacer algo al respecto.

Me cruzo de brazos e intento ponerme en la mente de Stephanie Black por un momento ¿Qué haría si necesitara los seguidores que serían fieles a alguien más? Fingir estar de su lado, por supuesto y luego arrebatarle el poder sin que se de cuenta - Podría ser su segunda al mando y que Kendrick desaparezca en un misterioso accidente, no es tan difícil - respondo con media sonrisa. Será mejor no darle ideas y aún mejor que la mujer no aparezca jamás.

Me levanto de la silla y escucho lo que dice con rostro serio. En realidad espero todo lo contrario, pero en voz alta debo decir - No, no saldrá impune - me acerco a la puerta y antes de girar el pomo agrego algo más - Pásaselo a Carstairs, por favor - tengo mis razones, es juez pero creo que el más apropiado para el caso, tiene una interesante historia con su familia - Gracias, Hans - y sin decir nada más, abandono su despacho.