Historia

Nació en el distrito seis, como hijo de un mecánico del mismo nombre: Paul Jefferson. Se desentendió de su nombre en cuanto empezó a ser causa de confusión entre su padre y él, adoptando así el apodo de Jeff. Sus padres eran magos que habían aprendido a vivir como muggles, así que Jeff no sintió que por ser squib fuera diferente. Todos en su familia conocían el secreto de la magia, pero no se hablaba al respecto. Creció en un barrio del distrito, aprendiendo el oficio de los talleres e increíblemente fascinado por los aparatos electrónicos que armaba y desarmaba como si fueran piezas de un rompecabezas que no lo aburrían nunca.

Durante su temprana adolescencia comenzó sus primeros experimentos de montar una radio, dentro del taller donde trabajaban con su padre e hizo parte a su primo Lawrence Scott, que estaba ahí para aprender sobre reparar automóviles. Con los años, el taller incorporó a otros mecánicos, el trabajo se incrementó y Jeff continuó con su afición por los aparatos de comunicación que le dio algunos buenos encargos en el Capitolio, así fue como conoció a Kennedy Wang y no tuvieron más que una relación de pocas palabras por casi diez años. Hasta que la suerte de repudiados volvió a cruzarlos en el norte, ella por ser semi-veela y él por ser squib. Para entonces seguía en contacto con su primo Lawrence y un amigo en común, Ivar Lackberg. Todos los planes que podían tener de iniciar una resistencia se truncaron con la muerte de Lawrence, y por años Jeff se resignó a que ciertos destinos eran inevitables, el suyo estaba viviendo como un excluido.

Desde hace diez años que con Kennedy sostienen la Red Neopanem, invirtiendo los roles iniciales en los cuáles se conocieron. Jeff fue el locutor principal por mucho tiempo hasta que nuevos miembros se incorporaron al equipo y fue relegando funciones, entonces empezó a observarlo todo haciéndose a un margen. Con los años, Kenny y él estaban obligados a asumir otros riesgos, pero le tranquiliza que haya quienes proseguirán con el trabajo de la radio clandestina. Por un par de comunicados que intercambió con Ivar y otros contactos, se fue desplazando por el norte y un poco más allá de sus fronteras. Nunca fue un hombre de justificar sus ausencias, así que siempre lo han dejado errar a sus anchas, reapareciendo tiempo después. En los últimos meses volvió a marcharse, esta vez para seguir el rastro de los aurores desaparecidos en una exploración paralela a la que hacen los de seguridad nacional, pero con la ventaja de sus propios conocidos y unos nuevos.      

Estadísticas del personaje

VITALIDAD: 30 pts
FUERZA: 8
DESTREZA: 2
DEFENSA: 5
AGILIDAD: 2
RESISTENCIA: 3