Nacido en Europa en el seno de una familia pura de magos y brujas, como el hijo único de Laurel y Richard Jenkins. Se fue a vivir con sus tíos a NeoPanem cuando sus padres se lo indicaron, teniendo él únicamente 6 años. Estuvo en el distrito 8, viviendo de forma acomodada bajo la empresa de diseño de modas que poseían sus tíos, Jenkins's Fashion. Como toda su familia, escondió lo mejor que pudo su magia, pero la practicó en cada momento libre junto a sus cuatro primas. Estuvo 10 años con ellos, hasta que sus padres llegaron al país, quedándose un tiempo con sus familiares, para después moverse al distrito 7. Ahí su madre se encargó de administrar la tercer boutique del negocio familiar, y su padre se dedicó a la construcción de muebles, obligando a Edward a trabajar en esto y a mejorar sus habilidades mágicas en el proceso.

En el 7 conoció a una joven bruja, Anne, cuando ésta comenzó a trabajar para su madre, quedando completamente enamorado. Estuvo dos años intentando salir con ella hasta que por fin consiguió una cita, que marcaría el inicio de su relación. En todo ese tiempo adquirió fuerza y destreza, aprovechando esto al máximo con el cambio de gobierno. Con la nueva situación política, y sin necesidad de esconderse más tiempo, se unió primero a la fila de los aurores y posteriormente a la de los cazadores, Anne también. Ambos tenían 21 años. El resto de su familia continuó con el negocio familiar, cambiando el diseño de modas para adaptarse a las expectativas de la ministra.

Todo parecía ir como siempre lo había imaginado: Libertad, la chica de sus sueños, un buen trabajo y su familia reunida. Incluso en el calor de la victoria él y Anne se casaron a sus 22 años y se movieron, primero al distrito 2, y luego al Capitolio. La felicidad les duró exactamente 4 años, después de los cuales se topó con lo que él considera el peor momento de su vida: La muerte de Anne.

Era diciembre, los distritos que albergaban repudiados estaban llenos de nieve y tenían por misión capturar a una veela fugitiva que había estado causando estragos entre los ciudadanos. Lo que no esperaban era que ésta estuviera viajando con un par de licántropos fugitivos. En plena luna llena Anne fue mordida por uno de ellos, siendo la herida tan grave que lejos de contagiarle la licantropía, la mató.

Edward quedó destrozado y dejó el escuadrón de cazadores para regresar al distrito 7 con sus padres. Estuvo ayudando en la tienda, que ahora se había renovado, incluso en nombre, para convertirse en la boutique y tienda muebles mágicos, Jenkins&Jenkins. Pasado un año su padre lo obligó a retomar el camino y fue entonces cuando intentó regresar a su vida en el Capitolio y en el escuadrón, estando en él hasta los 28 años, después de lo cual se dio cuenta de que no podía seguir así y optó por ingresar al Royal como el nuevo profesor de criaturas mágicas. Trabajó 10 años en este puesto y a sus 38 primaveras fue nombrado director.

Se mantuvo un tiempo en el puesto, hasta que, después del asesinato de la ministra Le Blanc, le fue ofrecido el puesto de Ministro de Bienestar. Dudó un poco, sentía que tendría un blanco en la espalda - el cual ciertamente tiene - pero aceptó. Fue así como empezó su trabajo como ministro.

Adaptarse fue lioso al inicio, pero con las semanas, fue mejorando. Organizó algunos eventos en los distritos del norte, para huérfanos, que lejos de ser de mayor utilidad, terminaron por pegarle un tiro por la culata a su reputación al aparecer los juegos mágicos. No estuvo de acuerdo con estos últimos, pero se mantuvo en su puesto, recibiendo un segundo golpe al anunciarse los tributos de ese año.

Anya, una chica que conoció en sus tantas idas al orfanato del once, salió electa. Claro que la suerte no estuvo de su lado, ya que la promesa de adopción en el futuro de Edward a Anya nunca llegó a concretarse tras la muerte de la niña. En los últimos meses tras ese suceso Edward no ha regresado a su ser habitual. Continúa su trabajo, sigue visitando a sus padres, pero está más roto y perdido que nunca, incluso, perder temporalmente sus poderes después del ataque rebelde resultó en un desahogo inicial para el ministro.