Tener seis hijos nunca fue la intención de la pareja Shepherd, mucho menos teniendo que vivir en un distrito tan pobre como lo era el dos por aquel entonces. Si ya era difícil conseguir el suficiente dinero como para alimentar a más de tres bocas, el doble era casi imposible. Sin embargo, con su primer embarazo Dalia Shepherd cayó enamorada de la sensación de coger a un hijo suyo en brazos, de verle sonreír y dar sus primeros pasos. Ese fue el motivo por el cual, a pesar de su bajo estado económico, la joven pareja acabó por tener seis hijos.

A ojos de cualquiera tener más niños de los que podían mantener no parecía un problema grave dentro del matrimonio. Si bien con el paso de los meses su relación comenzaba a deteriorarse. Una de las consecuencias de ese deterioro fue el nacimiento de su séptima y última hija, Alice Shepherd, fruto de una noche esporádica entre su madre y un amigo de su marido. El embarazo resultó ser la razón por la que la relación no acabó en unos papeles de divorcio, dado que él nunca supo que el bebé que llevaba Dalia en su vientre no era suyo.  

Alice creció bajo la protección de seis hermanos mayores dado que sus padres estaban demasiado ocupados trabajando para mantener a una familia de nueve miembros. Para la más pequeña de la familia Shepherd, vivir en una casa preparada para cuatro personas o tener que utilizar la ropa que sus hermanos habían usado con anterioridad nunca supuso un problema. Tuvo una infancia relativamente normal, asistió al colegio local durante diez años hasta que pudo ayudar en el negocio familiar con el resto de sus hermanos.

Aproximadamente un año después, el padre biológico de Alice se enteró por causas desconocidas de que era su hija, motivo por el cual quiso ir exclusivamente al dos para exigir explicaciones a Dalia. Ella, presa del pánico que le provocaba pensar que la familia que había construido podría irse a pique, convenció a su marido de que su mejor oportunidad tanto en relación con su estado económico como con el futuro de sus hijos era marcharse a Europa. Tras varios días debatiéndolo, recogieron sus cosas y pusieron pie a lo desconocido.

Quién les hubiera dicho que se encontrarían Londres en llamas, bombardeados por el capitolio. Quizás si lo hubieran sabido todo hubiera sido diferente.

Como consecuencia del bombardeo, Alice se separó de su familia en medio del caos, bombas que caían del cielo y nubes de polvo. Días más tarde, tras horas deambulando por lo poco que quedaba de las calles, un escuadrón de búsqueda acabó encontrándola bajo los escombros. En menos de 24 horas lo había perdido todo, su familia y su hogar. Como algo temporal, Allen Whiteley, decidió encargarse de ella hasta que sus padres aparecieran. Pero aquello no ocurrió, por lo que tuvo que aprender a ajustarse a vivir con una persona que no conocía de nada y a la cual ni siquiera soportaba en un principio.

En Europa los rebeldes, en su mayoría magos, se preparaban para tomar el país. Aprovechando la escasa conexión que tenía el capitolio con el distrito once, consiguieron asentarse en él mientras planeaban un golpe de estado. Años más tarde Jamie Niniades se hizo con el poder de Neopanem. Comenzó una era nueva en la que los humanos debían ser castigados por los crímenes que había cometido su antigua líder. Alice, de sangre humana, tuvo que hacerse pasar por bruja durante los años que vivió en el capitolio con la ayuda de Allen y otras personas de confianza.

La mayor parte de su adolescencia se resume en observar como su padre trabajaba y aprendiendo de lo que él hacía. A partir de ello creció su interés por la medicina, mágica y humana, la cual se ha dedicado a estudiar desde entonces. Pero como todo adolescente, los problemas amorosos no tardaron en llegar: a los dieciseis años empezó a enamorarse del hijo de la ministra de Magia, Seth. Estuvieron juntos durante un tiempo hasta que él mismo acabó fugándose con su mejor amigo cuando iban a encarcelarlo.

Un año más tarde, con las hormonas aún a flor de piel, conoció a un chico, un mago de sangre pura que vivía a pocas manzanas de donde Alice lo hacía y que casualmente paseaba a su perro a las mismas horas que ella. Al principio solo se dejaban ver a menudo, más tarde empezaron a verse todos los días, hasta acabar saliendo para tomar helado y ver como caía el sol por las noches. Alice cayó enamorada de él al instante, de su forma tan estúpida de reírse, de como el pelo se le cambiaba de sitio cada vez que ella trataba de arreglarlo, inclusos sus torpezas le gustaban.

Recién cumplidos los 19 años, Alice se quedó embarazada de él. Él nunca sospechó de su condición de humana, estaba tan ocupado observando sus virtudes que apenas tenía ocasión de fijarse en sus defectos. Durante los dos años siguientes, a pesar de ser jóvenes, intentaron criar a su hija de la mejor forma posible. El problema surgió cuando él quiso tomar parte en un duelo amistoso por parejas que tenía lugar en el centro de la ciudad. A pesar de todas las veces que Alice repitió que no quería y que de ninguna manera iba a acudir, él continuó insistiendo, por lo que al final tuvo que confesar lo que ocurría.

Después de eso Allen, Alice y Murphy, de apenas un año de edad, ya se encontraban en paradero desconocido. No tenían ni idea de a dónde ir, pero estaba claro que ninguno de los distritos era una opción. Vagaron por terreno inhóspito durante meses, tratando de buscar algo que ni siquiera sabían si estaba ahí, el distrito 14. Sin embargo, se cruzaron con una banda de carroñeros que hirieron gravemente a Allen, provocando su muerte. Nuevamente, se encontraba sola y con una hija que ni siquiera sabía si podría sacarla adelante. Tras un mes largo merodeando por tierra ajena, paró a dar con el antiguo vencedor del distrito cuatro, Derian Castle. Junto con él, estuvieron rondando por ahí durante un año, hasta que Benedict Franco los encontró y los llevó directamente al 14.

Alice pasó a formar parte de los miembros del catorce, se acopló a su estilo de vida a pesar de permanecer en un segundo plano la mayor parte del tiempo. Trató de criar a su hija de la mejor forma posible, pero su personalidad distante resultó ser un problema en la relación de ambas. Para cuando la mujer se había acostumbrado a vivir en la clandestinidad, su forma de ser ya era algo más abierta y era medianamente feliz, tuvo lugar el bombardeo que arrasó con el distrito catorce.

Allí no solo perdió a una hija, sino que también perdió una parte de sí misma fruto de esa tragedia. La supervivencia fue lo que la llevó a seguir adelante, pues han sido muchas las veces que ha querido tirar la toalla, pero su espíritu de superviviente más que los pensamientos de su cabeza la han guiado hasta terminar viviendo en el apartamento del distrito cinco, que antiguamente pertenecía a Arya Jackson, con sus compañeros Ava, Ben y Amber. Fueron meses los que pasaron, en los cuales aprovecharon su estancia en el cinco para ir sumando seguidores a la causa y convertirse así en el movimiento de Kendrick Black, ese que tuvo uno de sus primeros reconocimientos tras el atentado en el Ministerio de Magia, donde algunos de sus compañeros fueron capturados.

Los recuperaron tras un intercambio con el ministerio, pero después de eso ya no se encontraban tan protegidos como creían en el apartamento del cinco, por lo que buscar un lugar más amplio, también para los nuevos rostros que se les fueron uniendo, se hizo necesario. Como consecuencia Alice terminó formando parte del asalto al distrito nueve y tres cuartos, donde se encontró con una cara conocida en el bando contrario, Colin Weynart. Tras varios conflictos internos, tanto ella como Colin llegaron a la conclusión de que se encontraban en la misma línea, si bien al borde de dos bandos completamente distintos, y él decidió dejar a su familia para unirse al grupo de rebeldes.

Tras la toma de distrito, Alice ha encontrado dentro de las barreras de seguridad una tranquilidad que nada se parece a la situación que está viviendo Neopanem fuera del nueve, sin embargo, como actual miembro del consejo como líder de medicina, está muy volcada en el funcionamiento del distrito y planea seguir formando parte del movimiento de Kendrick hasta el final.